Los hermanos Bob y Harvey Weinstein son productores de cine actualmente
muy reconocidos y poderosos en Hollywood, pero también han dirigido películas (en
los 80s), los dos juntos tienen la dirección de una comedia, y Harvey además
una de animación sobre gnomos. También han ejercido de guionistas, ambos en su
comedia, y Bob en la película que nos reúne esta vez, The Burning (1981), con
la idea original de Harvey, teniendo en cuenta que dice haber ideado el
proyecto de la presente película más o menos por 1979, un año antes de la icónica
Friday the 13th (1980), con la cual guarda cantidad de similitudes, como con la
segunda exhibida casi simultáneamente, Friday the 13th Part 2 (1981). Si uno ve
estas películas puede creer a The Burning como una copia descarada o propio de
la época y el entusiasmo por subirse al carro del slasher, gracias al éxito
descomunal de Friday the 13th, pero si vemos en su momento y en el tiempo de
todas formas ésta gloria se le escapó a The Burning que es una película olvidada
y muy poco celebrada, sobre todo bastante en comparación de la saga de Jason Voorhees.
Los Weinstein dicen haberse inspirado en una leyenda urbana muy conocida, la de un tal Cropsy, que se quema tras una broma de unos muchachos en un campamento de vacaciones, queda horriblemente desfigurado por estos jovencitos que lo detestaban, Crospy convertido –hasta literal- en un monstruo –sumado a su gran tamaño- y en una leyenda propia de las fogatas cuentan que regresa como asesino serial a vengarse de los muchachos que vacacionan en los campamentos de verano.
Los Weinstein dicen haberse inspirado en una leyenda urbana muy conocida, la de un tal Cropsy, que se quema tras una broma de unos muchachos en un campamento de vacaciones, queda horriblemente desfigurado por estos jovencitos que lo detestaban, Crospy convertido –hasta literal- en un monstruo –sumado a su gran tamaño- y en una leyenda propia de las fogatas cuentan que regresa como asesino serial a vengarse de los muchachos que vacacionan en los campamentos de verano.
Yendo al filme en sí éste tiene una explicación visual completa
sobre quién es Cropsy, no hay cabos sueltos, todo está ahí claro y fuerte (tal
cual el final que es también potente). Para luego en el pabellón de quemados extremos
unos enfermeros jueguen a curiosear con el daño de las quemaduras, bajo la
llamada monstruosidad de Cropsy, lo cual es irrespetuoso en general. Después
como introducción homicida, al estilo de un cine de bajo presupuesto, bastante sucio,
Cropsy asesina a una prostituta de la calle. El monstruo no dejará ver su
rostro hasta el desenlace, un rostro totalmente exagerado. Los asesinatos se darán
con cámara subjetiva, como con una mirada nublada (teniendo Cropsy daño en los
ojos), con su infaltable música preparatoria de tensión y en su mayoría con
unas enormes tijeras de podar.
El filme, que dirige Tony Maylam, hasta más o menos los 45 minutos de metraje solo presenta dos muertes, pero más tarde digamos que se reivindica totalmente y fabrica una masacre que, desde luego, es la gran escena de terror del filme. El héroe es irrelevante (Brian Matthews), más llama la atención otro personaje, un muchacho parecido a Woody Allen al que hacen bullying, Alfred (Brian Backer). En el reparto está Jason Alexander (de la serie cómica Seinfeld) que debutaba en el cine, hace de muchacho bromista pero no de lo más populares; y el actor y director Fisher Stevens (Short Circuit, 1986), también en su debut en la gran pantalla. Otra cosa para disfrutar es la desnudez completa y frontal de Carolyn Houlihan, Miss Ohio USA en 1979 y participante del Miss USA del mismo año. Tom Savini que hiciera el maquillaje de Friday the 13th (1980) se encargó del de The Burning, una película entretenida, aunque tampoco demasiado genial, pero tiene su cuota de decente suspenso, se juega a poner en la mira a varios muchachos y se dan falsas alarmas. También puede verse la propuesta como un filme de popularidad, marginación y alta búsqueda de sexualidad.
El filme, que dirige Tony Maylam, hasta más o menos los 45 minutos de metraje solo presenta dos muertes, pero más tarde digamos que se reivindica totalmente y fabrica una masacre que, desde luego, es la gran escena de terror del filme. El héroe es irrelevante (Brian Matthews), más llama la atención otro personaje, un muchacho parecido a Woody Allen al que hacen bullying, Alfred (Brian Backer). En el reparto está Jason Alexander (de la serie cómica Seinfeld) que debutaba en el cine, hace de muchacho bromista pero no de lo más populares; y el actor y director Fisher Stevens (Short Circuit, 1986), también en su debut en la gran pantalla. Otra cosa para disfrutar es la desnudez completa y frontal de Carolyn Houlihan, Miss Ohio USA en 1979 y participante del Miss USA del mismo año. Tom Savini que hiciera el maquillaje de Friday the 13th (1980) se encargó del de The Burning, una película entretenida, aunque tampoco demasiado genial, pero tiene su cuota de decente suspenso, se juega a poner en la mira a varios muchachos y se dan falsas alarmas. También puede verse la propuesta como un filme de popularidad, marginación y alta búsqueda de sexualidad.