lunes, 1 de enero de 2024

Muertes y maravillas

Muertes y maravillas (2023) es la segunda película del chileno Diego Soto, de 30 años de edad y es una película de muy bajo presupuesto que toma de título el nombre de un libro de 1971 del poeta chileno Jorge Teillier que está bastante presente en ésta propuesta. Tres muchachos van a visitar a un amigo enfermo hace 2 años, llamado Fuenza. En un momento uno de los amigos visitantes, Juan Pablo, coge un poemario de Fuenza y es justamente el del título. Juan Pablo leerá por primera vez poesía y quedará encantado con el mundo que describe Teillier. Incluso querrá hacer poesía y participará de un pequeño club de lectura. El filme de Diego Soto emerge de su mundo alrededor, de su familia, amigos y gente cercana, pertenecientes a la ciudad de Rancagua. La ficción de su obra aparece de la vida que conoce y comparte. El filme se enfoca en la juventud y vemos toda esa cotidianidad típica de la muchachada. Fuenza será una persona que motivará a Juan Pablo a acercarse a Teillier y habrán vasos comunicantes entre la poesía, la existencia común y nuestros afectos. Tratamos con una película bastante fácil de seguir, muy sencilla, representa la vida de un joven promedio. En un momento se dice que para ser poético no necesitas ser rimbombante o altisonante, puedes ser muy suave, muy sutil. La mirada se siente universal, aunque asoma vivir en un lugar como Rancagua, un lugar mostrado como muy sencillo. Esto es como el principio rector del filme. Hay una pequeña línea narrativa, ésta conduce a encontrar la poesía del mundo, abrir un poco la mente, es el paso hacia cierta inicial madurez. El propio Diego Soto aparece. Le preguntan si hacer películas es rentable, él dice enfáticamente que en su caso -como el de muchos-, no, pero igual hay que hacerlas. En un momento la mamá de Fuenza pregunta a los chiquillos si saben lo que significan las responsabilidades de ser adulto, preguntando por el precio de las cosas del mercado. Como son jóvenes no lo saben, no lo piensan, no es parte de su mundo actual, pero Juan Pablo empezará a descubrirlo, pero medio que se amparará en lo poético (sin dejar de ser el joven simple que es), queriendo embellecer el planeta, como el dolor -expuesto sin ningún dramatismo-. Es una película que denota mucha austeridad. Se vive un gran suceso como es la ausencia, pero se le vive con modestia. Su surrealismo es sumamente básico, acorde con su formalismo.