sábado, 23 de septiembre de 2023

Humanist Vampire Seeking Consenting Suicidal Person

Éste título tan extenso se desarrolla plenamente en la propuesta y ópera prima de la canadiense del lado francés Ariane Louis Seize. Es una película familiar de vampiros que recuerda al buen Tim Burton. La protagonista, Sasha (Sara Montpetit), una mezcla entre Morticia y Miércoles Adams es una chica que no quiere ser vampira, es decir, no quiere matar para comer. He ahí su dilema existencial. Louis Seize también ha mostrado mucha inteligencia puesto que el vampirismo está emparentando con ser mujer, madurar, habiendo muchas asociaciones audaces y al mismo tiempo bastante claras en ese sentido. Montpetit es muy carismática en su papel e imprime personalidad. Así mismo el filme retrata la etapa final escolar y la habitual lucha americana entre ser cool o freak; lo hace con un estilo suave, sin sobreexplotar el tema, como parte de que Sasha se incorpore a su esencia vampírica, como anhelan sus padres, especialmente la madre, viendo que el padre es como todos más engreidor. El filme tiene un aire cool y también cálido. Por otra parte tenemos a Paul (Félix Antoine Bénard), un muchacho que es visto como tonto e involucra la parte depresiva del asunto general, al punto de que no quiere vivir. Esto yace expuesto de manera light, como un clásico pensamiento inmaduro de la temprana edad, aun cuando Paul aunque yace mucho con una expresión de eterno sorprendido es alguien serio. Sasha es esa chica especial que viene a impresionar y revolucionar la vida del amable Paul. Hay una excelente escena donde Sasha acecha como vampira hambrienta a un solitario Paul que camina de noche y se siente perseguido. La escena termina siendo inocente, pero hace buen uso de los elementos del terror. Es una película que recurre a muy poca violencia. En la central, Sasha como en la sueca Déjame entrar (2008) tiene que intervenir para salvar (o empeorar) la situación. La escena no es tan fuerte, pero es importante. En la película los vampiros tienen su propia sociedad en el planeta. El filme la explica toda detalladamente con su cierto toque de humor. Aunque pretendiendo un poquito más de ritmo ésta luce como la película que quiso hacer Gus van Sant con Restless (2011).