lunes, 11 de septiembre de 2023

Boogie, el aceitoso

Se basa en tira cómica inventada en 1972 por el argentino Roberto Fontanarrosa. El filme lo dirige Gustavo Cova con guion de Marcelo Páez Cubells. El personaje principal es Boogie (El Cuco), utilizado como nombre, apodado el aceitoso, un asesino a sueldo, un mercenario, totalmente amoral. Él mismo dice que solo le importa el dinero. Gusta de las mujeres pero no puede con ninguna relación seria, las trata con tremendo machismo y brusquedad. Ésta tira cómica es una sátira y así debe verse, sino no aguantas el visionado, puesto que Boogie mata a diestra y siniestra y no le importa quien sea y a veces sin mayor sentido, y no solo es ultra violento sino dice odiar a los pobres, diciendo que ese es el peor racismo del mundo y él lo tiene. La sátira versa sobre la pasión de Estados Unidos por la guerra como una crítica hacia ésta naturaleza hecha humor negro. Físicamente Boogie representa al típico americano, como vendría a hacerlo Johnny Bravo (1997). Aceitoso puede interpretarse como un apodo gansteril, como designarlo Boogie El Gordo, aunque él es musculoso más bien. Aceitoso también puede leerse por la jerga argentina de grasa, como decir un tipo impresentable. Boogie es cruel en exceso, solo en un momento siente algo por Marcia y ella termina copiándole un poco la personalidad. Las mujeres del filme aman a Boogie incondicionalmente. Aquí asistimos a otra crítica hecha sátira y humor negro, las mujeres son terriblemente maltratadas por Boogie y éstas a cambio muestran más devoción y deseo sexual hacia él. En un momento Boogie se siente confundido, cuando asoma amor por Marcia, aunque luce como que no quiere identificarse con ello, pero hace una cierta salvedad de su personalidad y esencia bruta, sin caer en el facilismo de la transformación o la típica iluminación. Ésta obra opta por le rebeldía y mantener el exceso aun a costa de la empatía ya que exige mayor paciencia con la repetición de una personalidad insoportable. En los créditos iniciales se homenajea la creatividad de Fontanarrosa, pero puede que como todo guion con autoría se hayan tomado algunas libertades, pero lo que queda claro es que son fieles al exceso, Boogie realmente es grasa, no esconde quien es, y ahí entra a tallar cierto estado de rebeldía cool. Boogie insulta/menosprecia horriblemente a Marcia y de paso el físico de muchas mujeres y bajo ese exceso surge curiosamente un cambio, no se puede negar tampoco que ésta obra y protagonista resultan bastante políticamente incorrectos, sea como lo vean, para bien o para mal. El filme como historia de cine negro es muy entretenida, aun contando lo que se ha visto antes muchas veces. Exhibe muy buenas ilustraciones, la mafia es sólida visualmente. La intervención de la policía también se ve interesante, hay corruptos, hay muy tontos y hay cómplices cool. Es una propuesta que hace alarde de mucho exceso, no escatima en nada y vista bien de que va tiene gracia.