jueves, 12 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: La place d'une autre

 


La place d'une autre (2021), de la directora francesa Aurélia Georges, es una muy buena película y una propuesta perfecta para ser nominada a los Oscar. Éste filme que compite por el leopardo de oro muestra el maravilloso eclecticismo del 74 festival de Locarno; hay filmes de todo tipo y de muy buen nivel. Ésta obra es un filme clásico, amable, con sensibilidad light pero notable, es una película de gran empatía. Ostenta mucho ingenio y tiene buen suspenso y sorpresa constante, manejando retos, salidas de momentos complejos. Aurélia hace cine social de manera elegante, con arte. La protagonista llora con pasajes del libro Los Miserables cuando se los lee a su protectora, cuando oye de pobreza, que ha sido siempre su realidad. Nélie (Lyna Khoudri) es una muchacha sufrida, es una chica que llega a vivir en la calle, a mendigar, llega a prostituirse, hasta que toma una pequeña oportunidad en convertirse en enfermera durante la primera guerra mundial. Nélie es una muchacha instruida, siempre le han gustado los libros y esto la hace diferente a muchos. También es una idealista, una buena persona. Dicho esto surge el gran giro de la historia y poder del filme, Nélie, una mujer pobre, pasará a ser la futura protegida de una dama rica, aristocrática, haciéndose pasar por Rose Juillet. La cosa se pone color de hormiga cuando la verdadera Juillet aparece, no está muerta como creía Nélie. En adelante el filme es audaz, maneja sólido suspenso, exhibe magníficos momentos, se pone mejor de lo que ya va, un entretenimiento noble e interesante. Nélie no es ninguna rata, pero van sucediendo cosas, frente a sus acciones y lo que va presionándola, la situación especial que vive. Hace que muchos la quieran como la dama aristocrática, interpretada por Sabine Azéma, que nunca ha estado mejor como en ésta película, digna candidata a ganar un premio de actuación en Locarno. Otros se sienten rechazados y sutilmente resentidos tratan de resolver las dudas formadas para algunos. Al mismo tiempo la verdadera Juillet se muestra perversa, rabiosa, peligrosa, soberbia, en éste especie de cuento suelto de la Cenicienta, aunque aquí es el amor de madre el que está en juego. El filme muestra gente actuando fuera de los clichés, la gente pobre puede ser noble, pero los ricos también; las situaciones implican dignidad, pero también hay hambre, todo ello se conjuga para generar respuestas lógicas, pero a ratos algo inesperadas. El filme no pone a Nélie como una mujer super astuta -como se suele hacer-; se le ve inteligente, pero creíble, normal; se cuida sin exagerar, duda, avanza, retrocede, se equivoca, quiere huir, hasta de miedo imagina visiones proféticas (que algo feo viene por ella, literalmente escabulléndose, que alude a la cárcel). Es un filme amable, sin ínfulas, pero muy bien hecho; lo bueno no tiene que ser necesariamente difícil o exigente, o temer tocar fibra de manera sencilla, una propuesta puede caer bien también sin tanto rollo.