domingo, 8 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Il Legionario

 


Il Legionario (2021), del director bielorruso radicado en Italia Hleb Papou, es una película clásica para ganar el premio del público, es una película amable, sencilla, directa, emotiva y cercana a la gente, tratando una disyuntiva entre mantener la disciplina, el deber y el orden de ser policía o apoyar a la familia, en éste caso a la madre y el hermano del protagonista, de Patrick (Maurizio Bousso). Hay filmes que hacen hincapié en el abuso de poder y la corrupción de la policía, lo cual no es que no exista, pero no es lo único ni son todos ni se puede desvirtuar el respeto y la necesidad por la policía. Ésta propuesta más bien si bien muestra muy normal a un equipo de policía, encargado de desalojos y apagar disturbios, apoya el respeto hacia la policía. Aquí la policía no es el enemigo. Pero tampoco se aleja de la gente, del pueblo digamos, y ve por esa gente que lleva 15 años viviendo en un lugar aunque no suyo y no quieren dejar lo que consideran su hogar, aun con un desalojo justo, porque no son los dueños de los edificios donde están (existe una reorganización además), pero también echar 150 familias suena más complejo de asumir y de ejecutar de lo que uno puede pensar a simple vista. La disyuntiva es que la familia de Patrick no quieren dejar el lugar donde están, aunque ya hay una orden judicial y un pelotón policial a puertas de hacerlo efectivo. Patrick debe decidir entre su deber como policía de participar del desalojo de las 150 familias incluida la suya o ir en contra de esos principios. El filme mientras tanto va mostrando la vida cotidiana de Patrick (que va a ser papá, traducido en más deberes), cómo siendo africano radicado en Italia se inserta en ésta sociedad europea. Sin duda hay desconfianza hacia él, cierto sentir de diferencia entre los nacionales, pero el trato común en la policía es amable, relajado, se hacen bromas, comparten reuniones caseras, risas, instantes personales. Hay cierto momento donde creen que Patrick va a faltar a su deber, le va a fallar a la policía, y empiezan a verle mal, he ahí el meollo del filme y el punto potente y el mejor de la película, en el desenlace. Después puede verse como una película convencional, pero una simpática y con su cierta sustancia en el retrato de las migraciones y la integración.