lunes, 30 de agosto de 2021

25 Festival de Lima: Noche de fuego y La Civil

 


Noche de fuego de la mexicana Tatiana Huezo y La Civil de la rumana Teodora Mihai, ambas del 2021, son dos grandes películas, cogen toda la esencia de la realidad actual de México, un país difícil, peligroso, un poco tierra de nadie con el crimen, los narcos, y también con el poder del ejército. En La Civil una madre pierde a su hija joven, la secuestran unos chiquillos criminales. Ésta madre (una inconmensurable Arcelia Ramírez) primero intenta pagar el rescate, luego como no le devuelven a su hija es de armas tomar y emprende la búsqueda por ella misma y se propone luchar contra estos criminales. Éste filme en todo momento se percibe creíble por más que la madre resulta un personaje digno de lo extraordinario. También se ampara en que a Cielo (Ramírez) la ayuda un mando militar y el ejército, que hacen maniobras paramilitares en la zona. Se ve cómo frontalmente el ejército enfrenta al crimen en sus propias reglas. El amor y el coraje de Cielo es a toda prueba, demasiado grande y poderoso, y siempre emotivo, sensible, toca fibra. Es algo que remite a la acción, pero también al drama y a los afectos más profundos. Noche de fuego también implica un amor enorme, a cuesta de sacrificar -de la misma manera- la vida por el hijo, en éste caso la hija joven que es tentación para que los narcos la secuestren, aquí ubicados en el campo, en los pueblos alejados, donde la mayoría de pueblerinos trabajan la droga de las amapolas. En Noche de fuego hay un amor sólido, pero rudo entre madre e hija, notando que es una madre protegiendo a su hija. La hija medio que se le hace complicado entender, sufre, quiere ser como una muchacha común, pero la realidad del lugar no lo permite. Tanto en Noche de fuego como en La Civil el crimen domina el territorio, está muy arraigado. La civil es un thriller emocionante además; es atractivo como la madre, Cielo, va siguiendo los pasos de los criminales y posibles secuestradores y cómplices, como va apartándolos, destruyéndolos. Los lidera o es el principal sospechoso un joven interpretado por Juan Daniel García Treviño, el fantástico protagonista de Ya no estoy aquí (2019), que tiene una risa malévola, muy cruel. Por otra parte Cielo tiene una interacción con su marido, un vaquero mexicano; hay una lucha entre ellos de infidelidad, reencuentro, abandono y desamor. Cielo es una mujer que lleva encima la bandera del feminismo, sin ser militante directa o andar pensando en ello, si bien es ante todo una madre entregada en cuerpo y alma a su hija. En Noche de fuego la hija enarbola el feminismo, a puertas de construirse con la presencia de la madre -esa que bebe y llora lágrimas de azufre olvidando al esposo cobarde y huido-; se ve claramente cuando ella traba relación con el hermano de una de sus mejores amigas -con el arma y con los vehículos de él-, que tiene su buena salsa, su romance juvenil cool en medio del campo salvaje y vivo, intenso, lleno de power. El momento de acercamiento durante la fiesta regional, tras el acto de macho man con el toro, es sublime. También es notable la relación platónica y de fantasía juvenil sensual con el maestro de la gran vocación y el talento y con las amiguitas desde niñitas. Se puede ver un lado original que roza lo sobrenatural con la lectura del pensamiento, puesto como juego infantil. La melancolía de la chiquilla protagonista también es magistral, muy sentida en pantalla de manera natural, a la vez que el amor madre-hija con aspereza es cine en estado de gracia. La Civil es violenta, una mirada descarnada del México feminicida -donde en general la vida vale muy poco y los sicarios gobiernan-, así como las condiciones rurales de Noche de fuego lucen implacables -tal cual las lecturas de las desapariciones-, ambas películas recuerdan la guerra interna, contra el terrorismo, vivida en Perú. 

domingo, 29 de agosto de 2021

25 Festival de Lima: LXI


LXI (2021), la segunda película del director peruano Rodrigo Moreno del Valle, no es una luminaria de película, pero se ve interesante, luce hasta una estética de Lima -entre gris, azulada, solitaria, noctámbula, sonámbula- y de cine indie. Éste cine indie luce profesional. En realidad lo de indie es más una descripción de formas de un tipo de cine ya que en Perú la mayoría de cineastas se agencia la inversión, los gastos y producción de su película. Éste cine es austero, íntimo, personal, pero está muy bien hecho, denota nivel. Tiene un lado que refleja un cierto estado de eterno adolescente que apunta a lo cool, que suele acompañar cierto criollismo nacional y propio de cierta gente nice, hablando de ya casi cuarentones. No obstante ésta tiene una trama con un lado oscuro y sórdido o que genera culpas o desnudan almas y melancolías, alguna perversa. Se trata del reencuentro de 4 mejores amigos del colegio, pasados 20 años de no verse y compartir un suceso traumático juntos. Poco a poco se irá llenando la info de ese pasado oscuro y sórdido. Formaremos el rompecabezas. Sobre éste pasado gira el filme. Mientras tanto es simplemente la reunión de unos amigos que no se ven de mucho tiempo y se dedican a pasar la tarde y la noche en un apartamento divirtiéndose, tomando alcohol, conversando, fastidiándose o cantando karaoke. Los 4 amigos son interpretados por Sebastián Rubio, Cynthia Moreno, Rodrigo Palacios y Javier Saavedra. El más interesante de todos lo hace Rodrigo Palacios, es el malo de la película, el atorrante, el abusivo, el personaje antipático y molesto, que lo hace de maravillas, tiene harto talento. El personaje principal es hecho por Javier Saavedra. Saavedra pasea en bicicleta muchas veces y esto se ve estupendo, está excelentemente grabado, se ve muy potente y natural, encima propone harta melancolía y pensamiento existencial en su movimiento por la ciudad, por barrios de cierta clase acomodada que es donde se contextualiza la historia y son los protagonistas. El título de la película suena enigmático o extraño, puede creerse que se trata de alguna talla de ropa o algo así, pero Moreno del Valle ha explicado en una entrevista que es la denominación que usan los colegios pitucos para el número de promociones escolares.  

25 Festival de Lima: A cop movie


Ésta propuesta es un hibrido entre documental e historia de ficción. Dirige el mexicano Alonso Ruizpalacios. En un inicio es un filme realmente sólido sobre el día a día de 2 policías, una mujer y un hombre. Estos 2 policías van contando cosas personales y los observamos en acción. Ella manifiesta haber enfrentado a un padre machista y no muy tirado a dar afecto. Ella logró ganárselo, nos cuenta, trasmitiendo mucha empatía y naturalidad, proponiendo igualdad de géneros, de oportunidades. Luego el filme tras las presentaciones de ambos nos pone una nueva faceta enfrente, estos 2 policías son pareja. Ésta película no luce extraordinaria pero va bien como documental, aun recordando la serie americana Cops, aunque más intima, más personal. Pero de repente se revela frontalmente que estos 2 policías en realidad son actores, interpretados por Raúl Briones y Mónica del Carmen. El filme intenta ser original y revela secretos de como estos actores han creado a sus personajes. Ellos hablan directamente. Toda esta parte a la larga funcionará como conjunto, pero inicialmente lo golpeará un poco negativamente, aun cuando la primera parte tenía de convencional. Ésta nueva parte o giro no será todo lo interesante que podemos creer porque se le percibirá un poco banal. Lo que sí queda claro es que como documental se estaba haciendo un gran trabajo de recreación y actuación, aunque desde luego tanta magia recopilando la verdad crea también cierta sospechosa. El filme regresará a la ficción o mejor dicho a la recreación de los actores de la realidad, es decir, estos 2 policías se basan en 2 oficiales reales que podremos ver en pantalla dando opiniones y contando un poco de ellos, de su situación y experiencia. En el filme veremos honestidad, aunque no es que te pongas de su lado, sino que dejan cosas que pensar. Es bastante curioso notar cuanto se parece la policía mexicana a la policía peruana. Los policías reales intrépidamente justificaran la corrupción de su profesión, y cómo no es la policía los únicos culpables de que exista. Lo que señalan en parte es cierto, tiene de verdad, pero tampoco significa que deba hacerse, que tengan carta abierta y que todo siga así. Otra cosa notable del recojo de la verdad, que veremos desde la ficción, es que al policía mexicano se le falta el respeto con suma facilidad. Se le compara con el policía americano y es abismal la diferencia, al americano lo respetan, si no hay consecuencias. Ese es otro punto, el oficial mexicano genera también desconfianza, que se traduce en temor, creen que puede convertirse en un criminal peligroso. También es de apuntar que para ser policía en México se expresa que solo se requiere de 6 meses de entrenamiento, y medio que el resto es sentirse en el cargo, en la figura. Por todo lo expresado es una obra con varios atributos, varias virtudes, como conjunto es un buen filme. En poder observar a un actor transformarse en un personaje de ficción es además atractivo, cómo brilla la magia del séptimo arte. Como documento sobre auscultar al policía latinoamericano presenta su peso, revela asuntos que deberían tener más atención de la que se ha normalizado y debería de cambiar.  

viernes, 27 de agosto de 2021

25 Festival de Lima: Las mejores familias


Es una comedia peruana dirigida por Javier Fuentes-León, su tercera película. Retrata a la clase alta limeña representada en 2 familias que son vecinos. Es un retrato típico de broma, para un peruano no es nada del otro mundo, por ello hacer algo realmente especial con los pitucos -como se le dice acá en jerga a la gente de plata- resulta complicado, encima en una comedia, cuando no solemos dominar éste género. No obstante hay varias comedias en nuestro cine, lo intentan todos, incluso directores serios. La mejor comedia peruana, y comedia dramática en realidad, que se ha hecho en el cine peruano es Pantaleón y las visitadoras (1999), de Francisco Lombardi. Las mejores familias se burla de todo lo clásico, incluso hay un personaje interpretado por César Ritter que recuerda a Jaime Bayly. El meollo de la historia es una pésima costumbre peruana, aprovecharse sexualmente de las empleadas. En el filme en un momento clave se dispara la histeria en la mesa, todos contra todos, sacando trapos sucios sin parar como metidos en una balacera, en una película interminable de acción. Ésta extensa secuencia es la mejor del filme, aunque te saca el IGV, te agota, hay que tenerle paciencia. Esto ocurre a media hora de ir a acabar el filme, o sea falta metraje cuando parece todo ya prácticamente finiquitado o gastado todo el tanque de gasolina, pero, claro, falta el final feliz, o arreglar un poco ésta pequeña lucha de clases, de respetos, que quiere manejar la propuesta. Finalmente el mensaje es que todos son una gran familia, y en éste panorama incluyen a los empleados, algo que no luce lejano de nuestra mirada nacional de la realidad. En el fondo es como decir que somos imperfectos y ya, que nos gusta golpearnos/maltratarnos, hacer burradas y malabares, también cometer actos algo malvados con aire de relajo, pero finalmente esto es ser un criollo nacional, esto también es nuestra putiquería, entre nice y al fin y al cabo algo ordinaria. Es un filme coral, donde no queda títere sin cabeza. En varios momentos se pone un tono algo más elaborado de lo de siempre, con ralentización de movimientos y su musiquilla burlesca y de aspecto algo elegante y clásico. No se puede desestimar tampoco -cegarse- que hay muchos momentos ridículos, como lo de tirar a 2 viejas al suelo a jalarse lo pelos o que ellas saquen como as de la manga máscaras de gas tras una protesta de aspecto forzado -más cliché- y poco significativa o muy poco trabajada. El uso elaborado de una protesta (del pueblo) se puede ver en La Llorona (2019), y cójase el guante que es una película de terror. Algún día, esperemos, o mejor no, quizá sea mejor que se rindan, tendremos una buena película peruana burlándose de la aristocracia nacional; mientras tanto seguiremos pensando que como aquí tenemos tan solo un Buñuel barato.

miércoles, 25 de agosto de 2021

The Spanish Prisoner y Caravaggio


The spanish prisoner

Dirige el dramaturgo americano David Mamet. Es una película lenta, que se maneja en base a una trama que parece un esqueleto, es super minimalista. En el filme hablan de "El proceso", palabra clave para generar mil trampas y engaños. Joe (Campbell Scott) ha inventado algo que solo se le dice "El proceso", y esto va a generar millones a una empresa, pero muchos quieren robar "El proceso". Joe es algo inocente y pronto cae en una trampa, que es de lo que va el filme de Mamet, resolver que está sucediendo con Joe, quien o quienes son esas malas personas que lo han perjudicado. En todo ello entra a tallar el cómico Steve Martin con un personaje serio, dramático, como Jimmy Dell. Entre Joe y Dell hay una interactuación de nueva amistad bastante rica, Jimmy es millonario y pronto seduce a Joe como amigo, quiere que él conozca a su hermana. Así van sucediendo sorpresas, timos, mentiras. Mamet cocina despacio su obra, pero es una muy buena película. Hay varios actores poco conocidos como protagonistas y esto en lugar de disminuir el filme lo enriquece, lo hace más interesante. No son actores super carismáticos, lucen más sencillos y efectivos en una trama más calmada que lo típico. Ésta propuesta se resuelve de manera fácil, es un filme austero, pero inteligente. 


Caravaggio

Dirige el británico Derek Jarman. Caravaggio es un pintor bastante famoso, excepcionalmente talentoso e interesante y en parte misterioso; Jarman juega a interpretar sus pinturas más los hechos históricos para crear su biografía íntima, agregando parte de la propia personalidad y su atrevimiento como director. Caravaggio es bisexual, Jarman le pone bastante homosexualidad a su película, su personal esencia. Ciertamente hay mucho de imaginación, se trata de llenar huecos, pero al mismo tiempo resulta aparte de curioso atractivo el Caravaggio que crea el director británico. Caravaggio de joven, interpretado por Dexter Fletcher, es un pequeño criminal en potencia, un chico de la calle, pero a la vez pinta, crea algo con originalidad y su filosofía temprana. Un cardenal de dudosa sexualidad lo acoge y paga por su talento. Quien sabe que más, pero Jarman lo deja ver en un comentario entre sutil e irreverente. Al Cardenal le vienen más las apetencias sexuales que el arte dice un joven Caravaggio. No obstante la apariencia de éste cardenal es otra, a quien no se le lapida nunca. Jarman se mueve en su mundo homosexual, en su conocimiento, en su mirada. El filme no es todo lo vulgar que pudo ser, hay arte. Sean Bean hace de un boxeador callejero, un vividor, un tipo con dientes podridos y de oro, pero de atractivo físico. Caravaggio de mediana edad, interpretado por Nigel Terry, se enamora de él, de Ranuccio (Bean). Ranuccio tiene pareja, es Tilda Swinton en su primera actuación del cine. Swinton como Lena es una arribista, pero Jarman a la par le fabrica un alma y se compadece de ella. Es un mundo terrible también el que ilustra el británico, el de los depredadores aristócratas. La religión igualmente cae en ello. Éste filme está lleno de construcciones artísticas maravillosas, como con un Caravaggio muchacho pasándose un cuchillo por la boca o una escena sensual con monedas de oro entre Ranuccio y Lena. Jarman ha hecho con Caravaggio (1986) un filme único.

sábado, 21 de agosto de 2021

Criatura, Nimic y The one I love


Son tres películas que tienen en común utilizar el terror y/o el sci-fi alrededor del mismo tema, la crisis y la consiguiente ruptura de pareja o de matrimonio, pasando a la soledad y un mundo psicológico devastado y/o a ser reemplazado. 

Criatura (2021), de la argentina María Silvia Esteve, ganó mejor corto suizo en la sección Pardi di domani del 74 Festival de Locarno. Criatura nos relata sobre como una mujer sufre por su recién terminada relación, una relación lésbica. Ella percibe el mundo distinto al común denominador, en su caída al abismo, como quien -por un lado- pasa por una película de ciencia ficción, semejante a entrar en otra dimensión espacial, por algo extraño, como en aquel viaje final de 2001 Odisea del espacio (1968), de Kubrick, que puede leerse finalmente como un primer paso en el camino hacia el retorno de la compostura, a la reconstrucción interior. Por el otro lado -anterior- ésta mujer de Criatura alimenta un monstruo -visto desde una niña-, en su intimidad, en su enorme dolor, recurriendo al terror (y un poco al recuerdo sensual), al daño psicológico y emocional, momentáneo, como al latente recuerdo de las carencias de la personalidad. Ésta ruptura afectiva de Criatura representa una crisis existencial. 

Nimic (2019), un corto de apenas 12 minutos, del popular cineasta griego Yorgos Lanthimos, es notable. Más allá de hacer de la mujer del metro lucir como una loca (dentro de recursos básicos), con los ojos saltones y gestos de rareza -de robot-, y una música de acompañamiento motivadora hacia el terror, es una película ingeniosa, en como mediante una copia, aunque femenina, ésta reemplaza a un tipo, a un marido, a un hombre de familia y violonchelista, tan solo siguiéndolo y apoderándose de su vida con poco esfuerzo. El corto representa simplemente la pérdida, el divorcio y una nueva conformación, pero Lanthimos y el guionista asiduo de la nueva ola griega Efthymis Filippou hacen lucir todo bastante extraño, bastante atmosférico, hasta ver sobarse los pies mutuamente en una cama -con el objeto en disputa, la esposa- para aludir amor o desamor, así como los niños e hijos son mostrados moldeables fácilmente a cualquier nueva relación, aquí ciertamente una banalidad y algo muy poco atinado, pero es parte del juego imaginativo y fantástico también. El filme transmite un fuerte descorazonamiento con el violonchelista que interpreta un muy buen Matt Dillon. En la propuesta no hay diferencias entre razas ni opción sexual para que alguien te reemplace. Lo terrorífico del asunto es lo tan sencillo que se observa perderlo todo en la vida.

The one I love (2014), debut de Charlie McDowell (hijo de Malcolm McDowell, el protagonista de La naranja mecánica, 1971), con guion de Justin Lader, con quien trabajaría siempre, es una excelente película. El filme entra de lleno al sci-fi con algo sencillo pero audaz y original. Una pareja que están en crisis, donde ella, Sophie (Elisabeth Moss), no lo soporta, está resentida con él, con Ethan (Mark Duplass), van a una casa a vacacionar, a relajarse, en busca de hallar la paz y el amor entre ellos, aconsejados por un psicólogo. Una vez los dos solos allá se dan cuenta que hay unos dobles de ellos literalmente y son perfectos, son lo que ellos no son en la relación con el otro. Todo esto genera mil cosas curiosas. Sobran los momentos cómicos buenos y de nivel y cosas notables para pensar una relación en general. La trama tiene tremendo tino. Ver las salidas del Ethan clon es un alarde de inteligencia. Mientras tanto el Ethan original es un tipo un poco antipático. La Sophie original es algo fastidiosa, difícil, pero tiene justificación. No obstante la Sophie clon es un pan de dulce, dócil y humilde. En cierto momento la película se pone extraña, perturbadora e inquieta, aflora un poco de terror, pero ésta incomodidad pasa. Es una propuesta que es clara y directa, pero es muy novedosa constantemente. Ésta es toda una gran exhibición de ingenio. Con "poco" se ha hecho algo estupendo.

miércoles, 18 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Brotherhood


Ésta es la mayor ganadora de la sección Cineasti del presente. Dirigida por el italiano Francesco Montagner que estudió cine en Republica Checa. Se ubica ésta obra en Bosnia. Trata sobre como maduran tres hermanos, 2 muchachos y un niño, durante 2 años de sus vidas, cuando su padre acusado de hacer terrorismo en Siria es condenado a 2 años de cárcel. Ibrahim, el padre, es un musulmán muy devoto del Qurán, libro sagrado del Islam, y siente tiene un deber con su religión. Fue en defensa de su gente, hizo propaganda para reclutar adhesiones políticas, es invalido, su quehacer no fue entrar en guerra. No se arrepiente, pero tiene que dejar a sus hijos solos, los deja con deberes y misiones en su granja, ellos son pastores. El hijo del medio -el que parece más profundo- es el que se asume como pastor más que los otros que reniegan abiertamente de serlo -una vez que ya no está el padre-; el menor es un poco rebelde; el mayor -un chico serio- quiere tener un negocio. El filme muestra como Ibrahim domina a sus hijos -sin maltratarlos, al menos no se ve eso en el documental- y quiere que sean tan devotos como él, pero en el fondo los chiquillos no yacen contentos con ello, no gustan mucho de ser pastores, ni trabajar en el campo, ni pretenden ser tan religiosos. Pero la presencia del padre es bastante fuerte en los tres hermanos -sobre todo en el del medio, aunque éste llega a renegar de sus animales, chocar con el amor misericordioso de Allah por las ovejas-. No obstante percibimos que hay una lucha no tan secreta en los tres. El filme tiene de construcción narrativa, de creación, aunque son ellos mismos, pero también de autenticidad, de abrirse frente a la cámara documental, como de mostrarse fuera de la caja, del Islam, y del cliché, los muchachos lucen muy normales, muy comunes a muchos, hablan coherentemente, se comportan como cualquiera. El pequeño juega videojuegos, el del medio usa zapatillas de moda, el mayor fuma y va a discotecas. Los muchachos no son tan afines a la educación, pero en el colegio vemos que se enseña a respetar el Islam, pero también a discernir, a pensar por uno mismo. Es un documental que luce natural en muchas partes, que los chiquillos yacen libres en la naturaleza, tal es ver que hacen wrestling al aire libre; como son Bosnios y el país ha estado marcado por la guerra juegan a dispararse aunque se nota algo sin demasiada violencia visual, que solo se entretienen. El filme también se ocupa bastante de mostrar cuando realizan los deberes en su granja, donde se ven muy capaces, muy duchos, aun siendo tan jóvenes. Hay sus buenas y sencillas conversaciones en el fuego. La propuesta recurre a la oscuridad, y la linterna va mostrando una luz simbólica, un camino, van observando en medio de la negra noche, como decía Rafael Alberti, caminante, no hay camino, te haces camino al andar, y ellos avanzaran o eso esperamos, que no queden atrapados por al autoritarismo, sino por esa educación del colegio que hemos visto en pantalla, que señala que no hay que usar anteojeras en la vida. 

74 Festival de Locarno: Dal pianeta degli umani


Presentada fuera de concurso, documental del italiano Giovanni Cioni, celebrada por varios críticos presentes en Locarno 2021. Es una película curiosa, que pasaba como de perfil bajo, que es muy interesante, es un filme de cinefilia hardcore, pero bastante entretenido. En éste se ve el ingenio de Giovanni Cioni para crear un filme digno de una muy buena conversación, donde uno va contando cosas excepcionales, o cosas que a uno lo atrapan, lo mantienen gozando de lo que va oyendo. En éste filme se ve la cualidad de excelente narrador de Cioni que además de escribir el guion y dirigir la película es la voz en off que acompaña al espectador en todo el filme. Éste tiene imágenes algunas muy sencillas, otras de archivo bien rebuscadas y hasta vemos la película King Kong (1933) en varias ocasiones. El filme no solo es bueno como historia y gran conversación, sino que visualmente es creativo. El tema central es un doctor científico llamado Voronoff, un ruso judío que en los 20s fue muy famoso e innovador. Buscaba rejuvenecer a la gente, vencer a la muerte, detener el tiempo. Para hacer esto ideo una cirugía de su teoría de rejuvenecimiento haciendo uso de los testículos de los gorilas. El filme habla también de que no solo es un documental, algo que documenta la realidad, la verdad, sino que tiene de cuento de hadas, de ficción, de imaginación, de libertad narrativa. Ésta propuesta siempre es novedosa, habla de muchos temas, siempre girando sobre Voronoff y sobre el lugar de Ventimiglia, la riviera italiana, frontera con Francia. Voronoff vivía en una villa, no solo fue una celebridad sino un hombre rico. Luego con el fascismo por ser judío fue perseguido, así mismo Cioni lo emparenta con los inmigrantes ilegales que llegan a Italia por Ventimiglia. Dentro de la creatividad de ésta obra italiana se halla darle bastante cabida a las ranas y, desde luego, a los monos. Vemos hasta el África colonial por documentar gorilas cazados para la necesidad científica de Voronoff. Es un filme que además habla de los legados y como surgen mutaciones, lo popular puede dejar de serlo mañana, quedar sepultado. Se señala los cambios que pasan los hombres, los estados de sufrimiento o de riqueza existencial. El documental atraviesa cerca de 100 años en la vida de Ventimiglia.  

lunes, 16 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Luzifer


Éste es un filme de terror de explosión final, que va calentándose lentamente, que va preparando el desenlace. Compitió por el leopardo de oro 2021. Dirige el austriaco Peter Brunner. El actor alemán Franz Rogowski es Johannes, un muchacho con retardo que su madre, Maria (Susanne Jensen), lo tiene obsesionado con el demonio. Rogowski y Jensen están magníficos. Johannes y su madre por lo general andan solos, en medio de las montañas. Maria es una ex alcohólica que en su fijación suele confundir a Dios con su expareja difunta; no se sabe por ratos bien de quien habla, si de Dios o de su gran amor, padre de Johannes; la línea es bien delgada en ello. Maria tiene apetencias sexuales, pero trata de controlarse, de todas formas roza un poco a Johannes en el lado sexual, pero engañándolo. Johannes cría águilas, hacia ellas hay una cierta lucha de control, éstas aves medio salvajes lo hieren, pero él no se intimida. Johannes se martiriza un poco con objetos punzantes, como parte de su obsesión frente a hallar al demonio (ésta pregunta es recurrente, expuesta como un susurro macabro). Al demonio lo vemos representado en una típica serpiente (imaginaria) y sobre todo por una repetitiva cueva que llama al abismo, donde parecen oírse voces oscuras. El demonio siempre acecha en el ideario, la madre vive pensando y hablando de él. La vieja progenitora sufre internamente, Johannes paga los platos rotos, es como que yace acumulando veneno, en su mente con problemas. Johannes tiene también deseos sexuales, y los libera finalmente; por supuesto es limitado expresándolo, pero no es que sea mala persona, es la naturaleza y la falta de cierto aprendizaje psicológico. Maria lo tiene en estado algo salvaje, aunque suele manejarlo; Johannes ama a su madre, aunque ve el mundo distinto desde su retardo; en su condición es difícil juzgarlo cuando hace algo malo o perverso, encima la madre como que lo está maltratando sin querer. Hay en la trama el uso de drones, son vistos como enemigos, especie de monstruos, por Johannes. Puede parecer que su uso son un recurso económico, barato, pero su presencia tiene lógica, aluden a vecinos abusivos. Éste filme es producido por el austriaco y director de cine Ulrich Seidl y uno podría esperar de su influencia cinematográfica lo peor en brutalidad, en violencia visual, pero no es el caso, aunque realismo si hay. Ésta historia -basada en hechos reales, mezclados con ficción- exhibe una secuencia final ciertamente fuerte y extensa, impresiona un poco, pero me parece que es soportable. De todas maneras si eres sensible a imágenes descarnadas mejor no ver la conclusión del filme, que también produce pena. El terror en el filme es más propio de su fuerte anclaje con la realidad, se puede leer tranquilamente como un drama y tragedia. Es una película que siembra bastante, que prepara bastante el terreno, en ello es potente, al tiempo que se da perturbadora por ratos, como cuando le rezan a una escultura con imágenes distorsionadas. 

domingo, 15 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Cop secret

 


Ésta película sin duda suena curiosa, competidora por el leopardo de oro 2021. Es curiosa porque es el debut en la dirección de cine del arquero de la selección de fútbol de Islandia del último Mundial, de Hannes Thór Halldórsson, que ha hecho una película de acción, una comedia ligerita también. Ésta película es una propuesta sencilla de género, no hay extremismos, es una muy mesurada película diría yo, lo cual se percibe positivamente. Lo especial u original en ella además de quien es el director es que es como ver una película de Starsky y Hutch gays, con la apariencia muy parecida en el dúo protagonista a Bruce Willis y a Dolph Lundgren en versiones jóvenes. El filme muestra a un policía, a Bússi (el comediante Audunn Blondal), como un super policía, el más duro, efectivo y rudo de Islandia, que esconde su verdadera sexualidad, él es gay. Pronto su nuevo compañero, Hordur (el modelo Egill Einarsson), un tipo que no esconde su tendencia sexual con Bússi, lo seducirá y buscará que aflore su esencia. En el trayecto enfrentarán a una banda de asaltantes de banco que finalmente hacen todo y no roban nada. Pero estos asaltantes tienen un plan maestro en realidad, otra rareza, de donde mencionan directamente a Duro de Matar 3 (1995), y tiene que ver con la tecnología e internet. El villano máximo se llama Rikki (Bjorn Hlynur Haraldsson), un ex modelo, convertido en un tipo loco, un cliché. Bússi se mueve entre matar criminales y aceptarse tal cual. Es un filme en realidad básico, pero no menos entretenido. Bússi se nota natural, sencillo, pero creíble, aunque en realidad con los avances tecnológicos de hoy en día ya casi cualquier persona puede convertirse en héroe de temer de una película de acción. Es un debut decente de Halldórsson, que habla de la apertura del cine de género en las competencias mayores, lo cual deja un saldo bueno para el cine en general, aun cuando es sólo un pequeño divertimento.

sábado, 14 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: No One's with the Calves

 


El cine alemán o el austriaco suele ser duro, son de mostrar violencia, sadismo, suciedad, sordidez. En éste filme alemán que adapta una novela nacional vemos a una chica, a Christin (Saskia Rosendahl), del tipo white trash pero a primera vista no lo parece, es más de ocultar cosas, de hacerlas a escondidas. Esto se nota en la forma como viste, en pantalla la vemos cambiarse de ropa muchas veces, con una soltura vulgar si cabe la expresión. Al ver tras bastidores en su intimidad -al verla desnuda, vestirse- es que conocemos un poco su esencia. Ella es una mujer bella físicamente, pero su expresividad la hace distinta, la hace ser más corriente, y así se comporta y así la tratan los demás. El filme implica cierto tipo de feminismo, cierta liberación, de éste lugar pequeño en que vive, de su marido, del campo, de esa típica frase de pueblo chico infierno grande que ella percibe en particular y la tiene hasta dañada psicológicamente. Christin busca emoción en la infidelidad, y se topa con un tipo maltratador, ni así -ni con la trasgresión- encuentra satisfacción. Su marido es un tipo un poco tosco, humilde, y limitado, y eso no la hace feliz, encima vive con los padres de él. Para poner la cosa peor (bien cine alemán) tiene un padre alcohólico resentido con las mujeres y una madre que ha huido y tiene otra familia. Christin intenta ser una chica libre en lo posible, una fémina alegre, pero no puede, está atada, así ella se siente, martirizada, sojuzgada, aunque es también hermética. Pero ella tiene de mal elemento, lo cual hace del personaje algo original. Es una mujer compleja, con matices, plagada de defectos, pero es la protagonista y quizá algún tipo de heroína en proceso, ese proceso es la liberación total, terminar en la ciudad. Sólo que antes tiene que tocar fondo, ¡más fondo! Ni que decir que Saskia Rosendahl entrega la piel y el alma al personaje. Es también un retrato de juventud, de rebeldía, ubicado en el campo, aunque alemán, con cierta modernidad. Ésta es una película dolorosa, donde -haciendo una mención de otro público, bajo semejante panorama- Precious (2009) luce bastante irreal -o irónica- a su lado, pero más aprehensible. La directora Sabrina Sarabi sabe otorgar bastante realidad a su filme, bastante fuerza escénica, bastante contundencia, poder y credibilidad, aunque incomodando. Es un filme difícil de ver, más para un tipo de espectador -si bien el cinéfilo más bravo no tiene clasificación, su eclecticismo es su bandera-, se entiende pero se siente como de otra parte del mundo y aunque las personas finalmente se parecen -somos un planeta, una humanidad- un tipo de características generan distintas empatías o diferentes distancias, en escenarios que pueden ser los mismos en el fondo, pero el tratamiento más particular y más emotivo para otros.  

viernes, 13 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Espíritu Sagrado

 


Espíritu Sagrado (2021), del español Chema García Ibarra, compite por el leopardo de oro. Es una propuesta de humor negro bravo, sobre esoterismo, misticismo y cosas raras. En la trama se vive la pasión por los Ovnis, desde un club llamado Ovni Levante, en la localidad de Elche. Es una película de misterio, manejando en su trama un toque de sci-fi de bajo presupuesto, que se vuelca al realismo, que alude al género de la ciencia ficción y es un drama hecho y derecho, mediante lo irreverente en una buena parte, a algo de siempre y no menos miserable, desde la expresión seca, el humor sarcástico, pero que tiene de serio como historia, como narrativa, el que es humor inteligente, extraño. Ésta es una muy buena película, muy coherente al final, aun cuando recurre a cosas raras. En un momento en el desierto los del club de Ovni Levante arman unos triángulos con luces y se meten dentro. No todo tiene que entenderse de manera precisa, es simplemente los medios o formas por los que muchos ponen en práctica la creencia por lo sobrenatural, por lo esotérico, su manera de comunicarse o expresarse, el resto puede tener de inexplicable. Es un filme que bromea con todo ello y al mismo tiempo arma una historia sólida, que entretiene, que seduce por su originalidad. Es una propuesta de cierta manera inclasificable. Es un cúmulo de prácticas y creencias extrañas -igual a ese bar de corte egipcio en plena España-. Por todo esto es un filme que produce harta curiosidad, sin perder el hilo de una narrativa clara y un humor complejo. Éste filme es un éxito de la creatividad, rozando los límites, pudiendo saltar y ya no regresar, perderse, autodestruirse, pero sabe mantener el tino, siendo atrevido. Es una propuesta asertiva siempre, haciendo cosas locas, proponiendo algo freak, hasta el desenlace. El humor siempre está presente, pero está encubierto de cierta manera, como cuando los hermanos hablan contentos, mientras preparan unos panes especiales con harta grasita, que los transporta a su infancia afectiva, a esa libertad rebelde y de cierta inocencia ("venenosa") que tan bien trabaja Chema García. 

jueves, 12 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: La place d'une autre

 


La place d'une autre (2021), de la directora francesa Aurélia Georges, es una muy buena película y una propuesta perfecta para ser nominada a los Oscar. Éste filme que compite por el leopardo de oro muestra el maravilloso eclecticismo del 74 festival de Locarno; hay filmes de todo tipo y de muy buen nivel. Ésta obra es un filme clásico, amable, con sensibilidad light pero notable, es una película de gran empatía. Ostenta mucho ingenio y tiene buen suspenso y sorpresa constante, manejando retos, salidas de momentos complejos. Aurélia hace cine social de manera elegante, con arte. La protagonista llora con pasajes del libro Los Miserables cuando se los lee a su protectora, cuando oye de pobreza, que ha sido siempre su realidad. Nélie (Lyna Khoudri) es una muchacha sufrida, es una chica que llega a vivir en la calle, a mendigar, llega a prostituirse, hasta que toma una pequeña oportunidad en convertirse en enfermera durante la primera guerra mundial. Nélie es una muchacha instruida, siempre le han gustado los libros y esto la hace diferente a muchos. También es una idealista, una buena persona. Dicho esto surge el gran giro de la historia y poder del filme, Nélie, una mujer pobre, pasará a ser la futura protegida de una dama rica, aristocrática, haciéndose pasar por Rose Juillet. La cosa se pone color de hormiga cuando la verdadera Juillet aparece, no está muerta como creía Nélie. En adelante el filme es audaz, maneja sólido suspenso, exhibe magníficos momentos, se pone mejor de lo que ya va, un entretenimiento noble e interesante. Nélie no es ninguna rata, pero van sucediendo cosas, frente a sus acciones y lo que va presionándola, la situación especial que vive. Hace que muchos la quieran como la dama aristocrática, interpretada por Sabine Azéma, que nunca ha estado mejor como en ésta película, digna candidata a ganar un premio de actuación en Locarno. Otros se sienten rechazados y sutilmente resentidos tratan de resolver las dudas formadas para algunos. Al mismo tiempo la verdadera Juillet se muestra perversa, rabiosa, peligrosa, soberbia, en éste especie de cuento suelto de la Cenicienta, aunque aquí es el amor de madre el que está en juego. El filme muestra gente actuando fuera de los clichés, la gente pobre puede ser noble, pero los ricos también; las situaciones implican dignidad, pero también hay hambre, todo ello se conjuga para generar respuestas lógicas, pero a ratos algo inesperadas. El filme no pone a Nélie como una mujer super astuta -como se suele hacer-; se le ve inteligente, pero creíble, normal; se cuida sin exagerar, duda, avanza, retrocede, se equivoca, quiere huir, hasta de miedo imagina visiones proféticas (que algo feo viene por ella, literalmente escabulléndose, que alude a la cárcel). Es un filme amable, sin ínfulas, pero muy bien hecho; lo bueno no tiene que ser necesariamente difícil o exigente, o temer tocar fibra de manera sencilla, una propuesta puede caer bien también sin tanto rollo. 

74 Festival de Locarno: Gerda

Perteneciente a la directora rusa Natalya Kudryashova. Ésta película parte de una mujer que quiere abandonar a su hija, huir cuando baja del carro, a un bosque, a miccionar. Ella sueña con tener otra vida, no sabe cual, pero no una con su marido e hija pequeña. El marido se volverá alcohólico. Una vez que ya no estén juntos irá el hombre a perseguirla constantemente, aun cuando lo rechazan. Ésta mujer que quiere huir y no puede, le es difícil abandonar a la niña (la ama finalmente, tampoco la trata mal), sufrirá de desequilibrios mentales. Estos desequilibrios serán producto de no haber dejado ésta vida de casada, así de simple o, quizá, feminista. La hija pequeña crecerá y será desnudista (aun en el seno familiar), coqueteará con la prostitución, todo desde la frialdad, como si fuera aparte de quien es ella. La joven estudia sociología, irá siempre a hacer entrevistas de tipo social; verá gente muy humilde, ojeará cierto maltrato (con el que se identificará y llorará), también gente rara. Es la nueva Rusia la que se vive, post URSS; en las entrevistas se maneja sutilmente el pasado y el presente del ruso promedio. La joven protagonista, Gerda (Anastasiya Krasovskaya), nombre de batalla, sufrirá también bastante emocionalmente producto de que ha hecho todo -y se mantiene haciéndolo- por retener a su madre a su lado, de ello queda la poco sutil escena final, lo que pasa con el bosque que ha escapado del sueño.  El filme es cautivador, con las peripecias de desnudista que pasa Gerda, mientras por el otro lado aparece el desequilibrio y el desorden familiar. Gerda sexualmente es muy fría, aunque sufre en sueños a través de éste trabajo. Hay un momento donde su astucia le salva el pellejo de un posible abuso múltiple. Ella produce melancolía para lograr escapar. A ratos Gerda se quiebra, y es que aun es una muchachita haciendo cosas poco saludables, nada elogiables. Todo a razón de algo que se percibe un poco ridículo ciertamente, pero original si se quiere, que la madre ha debido de abandonar a su pequeña niña, niña dulce que le pide que la lleve al mundo fantástico del que le habla la mamá sin especificar, porque en realidad se trata de la llana libertad absoluta. La madre dice haber amado al marido siempre -cosa que se hace extraño de oír porque quiere huir-; mientras tanto éste sigue al pie del cañón por otra oportunidad, pero la mujer no quiere. La hija tampoco quiere mucho al padre, siente que le afecta a su madre. El filme recurre a cierta elipsis en la relación entre padre y madre, pero se entiende que no es tan buen partido, ni tan buen padre ni tan buen esposo. La madre describe todo su proceso y sentir emocional con un sueño recurrente. En el trayecto la hija padece, estudia, conoce, crece, y al mismo tiempo se pudre, en el desnudismo, aun cuando está al tanto de todo. El negocio del calateo no es lapidado, hay camaradería y fastidio, hay putrefacción y erotismo -dígase cierta arte-. Gerda es elegante y muy sexy aun siendo tan delgadita; las compañeras la creen especial -de esto que surjan envidias y ataques-. Es un buen filme, lleno de momentos interesantes, que abarca buena cantidad de lugares -no es una propuesta de historia magra o pobre-, es una obra fuertemente emotiva, tiene su buena cuota de psicológica, aunque finalmente apunta hacia un derrotero claro, la paz que trae la libertad, así surja la posibilidad de la autodestrucción (pero todo puede generarla finalmente, es consciencia personal).   

miércoles, 11 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Imuhira y Christmas



Christmas

Corto de 19 minutos, del director chino Fengrui Zhang. En éste vemos como un chiquillo es retirado de la escuela y puesto a ayudar a su padre, un pescador. Pero justo llega navidad, tradición que es vista como americana en el filme, parte desde ahí, como la tentación de lo foráneo, de lo que la tradición paterna y china, y el oficio humilde del padre, no comparte. Es entonces que el hijo tantea al padre y le pide unas zapatillas de basquetbol que ha visto en la NBA del cable. El padre no es mala persona, pero no ve como el hijo quiere más de lo que la tradicional China y el pequeño pueblo en que viven le ofrece. El padre le ofrece otra cosa, y niega al hijo un gran anhelo, que en realidad es la punta del iceberg. El hijo en una escena alargada deja el cuarto y éste queda vacío, la cámara se mantiene estática, el tiempo pasa lento, luego aparece el padre, algo se ha roto finalmente. Observamos un restaurante tipo chifa mezclado con KFC, vemos a un Papa Noel publicitario. El padre sale en busca del hijo, es un hombre de pocos recursos, su solución es medio surreal, pero a la vez representa el ofrecimiento de algo que no emparenta con las nuevas generaciones y no es materialismo, es anhelo sencillo de cosas propias de todos, representado en una sencillas zapatillas modernas. La botella ha sido lanzada al mar para ser recogida. 

Imuhira

Corto de 12 minutos, de la directora ruandés Myriam Uwiragiye Birara. Éste corto es el mejor que he podido ver en la sección Pardi di domani donde he visto 14 cortos muy competitivos. Es sobre violencia doméstica ubicada en Ruanda, África. Una mujer regresa al hogar familiar y encuentra poco soporte, esto representa la sociedad en la que vive. La madre le dice que como será vista ella si la apoya. La mujer que regresa deja hijos en casa con el marido. La imagen es difícil. Ella, en el hogar materno, recibe palo tras palo. Rompe en gritos, llora en público. En un momento hay un truco de cámara con los pies, un truco ingenioso. La película muestra un derrotero siniestro... Ésta propuesta tiene algunas tomas de ese tipo, como con el sumergimiento en el río o con la llegada de la mujer maltratada con el mover del caminar. Pequeños detalles que favorecen el conjunto, que hacen arte. El filme no es tímido en lo que muestra, pero no lo hace mal, más bien se llena de potencia. Es un filme entre rudo y sensible. La mujer en un momento es dejada de lado con las gallinas, no se le permite entrar a la casa, aquí queda claro de manera visual de que trata el filme y su activismo. Es un llamado de ayuda para perfeccionar la sociedad de Ruanda. La obra de Myriam habla de un orden y aunque no presenta todo el panorama se percibe que la mujer de la historia sufre del actual sistema. 

74 Festival de Locarno: Mis hermanos sueñan despiertos


Mis hermanos sueñan despiertos (2021), de la directora chilena Claudia Huaiquimilla, se encuentra en la sección Cineasti del presente, dedicada a la primera o segunda película de un director y es el cine que se le puede considerar el motor del mañana en el séptimo arte. El filme me recuerda a nuestra icónica novela La Ciudad y los perros, incluso al protagonista se le conoce como El poeta. Suele dejarle papelitos con poesías a una chica que le gusta. La trama se ubica en un centro de detención para jóvenes. Uno puede pensar que no es lo mismo que una cárcel donde hay criminales avezados, pero el sentimiento es el mismo, éste sentimiento que siente y trasmite Franco en especial, el hermano menor de Ángel, del protagonista, El poeta. Franco sufre por no ver a su madre, los muchachos sueñan con un simple partido de fútbol al aire libre, en medio de la naturaleza, reflejo del origen mapuche de la directora. Lo onírico asoma por ratos sutilmente, mientras el anhelo de libertad está siempre presente. Ángel es un protector, un pequeño héroe, un chiquillo maduro (tiene 17, Franco 14), que ve por los demás, sobre todo por Franco, que es un alma más débil, más sensible y también más gracioso. En la Correccional se vive camaradería, pero también hay peligros, hay muchachos verdaderos malos elementos, pervertidos incluso. Esto no se ve mucho en el filme, pero cuando sucede deja una fuerte impresión, queda claro que no es un lecho de rosas donde se encuentran. El filme apunta a criticar las correccionales en Chile, como lugares donde mueren jóvenes, y se les oprime. Se critica al estado. Pero hay que ver más allá, los pro y los contra, y hacer un balance y mejoras, correcciones. Tampoco se puede dejar sueltos futuros criminales. El filme tiene su buen toque de sensibilidad, y modernidad y realismo, hay un cierto equilibrio, tiene temple, nervio, sin exagerar. El vínculo entre Ángel y Franco es sólido. El deseo de libertad está bastante trabajado, puede que se subraye un poco, queda claro el mensaje en todo caso y no es que sea malo, falta complementarlo un poco; se ve bastante bien a través de la pintura de un mural donde dejan volar pájaros de sus jaulas desde un hueco en un muro destruido. Hay emotividad en su punto, no se percibe defecto en ello, es todo un éxito, sobre todo para lograr empatía y arte. Es un filme notable, Huaiquimilla recuerda también al cine del gran Leonardo Favio y deja la vaya alta en la sección, tanto como al cine de su país, el cine chileno, y de paso a Latinoamérica. 

lunes, 9 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Al Naher

 


Competidora por el leopardo de oro 2021, perteneciente al senegalés nacionalizado y radicado en Líbano Ghassan Salhab. Es una película notoriamente lenta, que demora bastante al recorrer los paisajes o posarse sobre estos, con muchos de los movimientos y expresiones de sus 2 únicos personajes igual de morosos, una pareja que se reúne tras una crisis y ruptura. Se encuentran en un restaurante próximo a las montañas, en Líbano. El lugar luce imponente, desértico a ratos, por cerca de la roca, frondoso a otros, como en el paseo por un bosque, incluso ingresa él en una cueva y sale por un riachuelo. La cantidad de paisaje, de naturaleza, en estado de gracia, gloria, estética sublime, que presenciamos es impresionante. El filme simplemente se mueve por la relación afectiva de una pareja. Los vemos revelar cosas lentamente, metidos en poesía, trascendencia, cotidianidad, un sinfín de emociones y pensamientos de pareja, amor, desamor, decepción, alegría, goce sexual, miedo, misterio, desconfianza, memoria, nostalgia, pasión, frialdad, etc, todo en casi 2 horas de película. Por su percepción pasa las guerras libanesas, con Israel, con Siria, con países fronterizos. Éstas guerras no se mencionan directamente, van transversales, con el paso de aviones de combate, con números en árboles, con inscripciones en cuevas, con el avistamiento de la ciudad y un arma apuntándole, con el corte y escritura en una corteza de árbol, con el merodeo armado del protagonista. Éstas guerras van como fusionadas con la relación que tuvieron y queda en los protagonistas, los que dan indicios de la causa de su final. El filme maneja cierto estado de suspenso, envuelto en misterio, en esos pasos de éste hombre y ésta mujer -persiguiéndose, huyendo, yendo y viniendo- que avanzan y van revelando cosas de a pocos, que puede dar la impresión que juegan con los tiempos. Hay harta química entre ellos, actúan bastante bien, fácil Ali Suliman y Yumna Marwan podrían ser merecedores de un premio de actuación, uno de ellos o ambos. En el relato aunque tampoco es que hablen demasiado si barajan sus diálogos en medio de feeling -pero también hay fastidios- como cuando se recuestan en la tierra y hasta tienen conversaciones místicas de cierta originalidad aunque sencillas. 

domingo, 8 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Il Legionario

 


Il Legionario (2021), del director bielorruso radicado en Italia Hleb Papou, es una película clásica para ganar el premio del público, es una película amable, sencilla, directa, emotiva y cercana a la gente, tratando una disyuntiva entre mantener la disciplina, el deber y el orden de ser policía o apoyar a la familia, en éste caso a la madre y el hermano del protagonista, de Patrick (Maurizio Bousso). Hay filmes que hacen hincapié en el abuso de poder y la corrupción de la policía, lo cual no es que no exista, pero no es lo único ni son todos ni se puede desvirtuar el respeto y la necesidad por la policía. Ésta propuesta más bien si bien muestra muy normal a un equipo de policía, encargado de desalojos y apagar disturbios, apoya el respeto hacia la policía. Aquí la policía no es el enemigo. Pero tampoco se aleja de la gente, del pueblo digamos, y ve por esa gente que lleva 15 años viviendo en un lugar aunque no suyo y no quieren dejar lo que consideran su hogar, aun con un desalojo justo, porque no son los dueños de los edificios donde están (existe una reorganización además), pero también echar 150 familias suena más complejo de asumir y de ejecutar de lo que uno puede pensar a simple vista. La disyuntiva es que la familia de Patrick no quieren dejar el lugar donde están, aunque ya hay una orden judicial y un pelotón policial a puertas de hacerlo efectivo. Patrick debe decidir entre su deber como policía de participar del desalojo de las 150 familias incluida la suya o ir en contra de esos principios. El filme mientras tanto va mostrando la vida cotidiana de Patrick (que va a ser papá, traducido en más deberes), cómo siendo africano radicado en Italia se inserta en ésta sociedad europea. Sin duda hay desconfianza hacia él, cierto sentir de diferencia entre los nacionales, pero el trato común en la policía es amable, relajado, se hacen bromas, comparten reuniones caseras, risas, instantes personales. Hay cierto momento donde creen que Patrick va a faltar a su deber, le va a fallar a la policía, y empiezan a verle mal, he ahí el meollo del filme y el punto potente y el mejor de la película, en el desenlace. Después puede verse como una película convencional, pero una simpática y con su cierta sustancia en el retrato de las migraciones y la integración. 

sábado, 7 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Soul of a beast

 


Soul of a beast (2021), del suizo Lorenz Merz, es una película exuberante e intensa. Trata sobre un romance apasionado de juventud, en los veinte, y también de ser padre, de cuidar de un pequeño niño. Por el filme circula la muerte y la vida; en un lapso existencial nuestro protagonista debe redefinirse. Gabriel (debut de Pablo Caprez), un chico rubio de ojos claros, es un chico humilde, pero rebelde a un punto, hace pequeñas locuras, aunque también se hace responsable de un pequeño. Éste muchacho debe madurar. Éste filme no es convencional, maneja una narrativa que al final no es lineal, está lleno de momentos de auto-auscultación, momentos que yacen mezclados, reinterpretados para poder crecer. Lo que vemos principalmente es el orden mental del muchacho, de como asume los momentos en la memoria (también un juego de tiempos, proyectando, viviendo distintas posibilidades), de como palia el nacimiento de un bebé y el duelo. Además el filme tiene de sobrenatural, donde cabe esa línea que menciona que los solitarios necesitan de su imaginación para sobrevivir. Merz ha hecho una película muy personal, muy entretenida de paso, y ha evitado caer en clichés. El tema de los romances y rebeldías juveniles es muy manido, y Merz hace algo notable. El filme luce cosmopolita, hay una fuerte influencia de Japón dentro de Europa de contexto y hay presencia latina; ahí yace un narrador japonés, y Gabriel es como un joven samurái moderno, recurre a una katana, aunque no es que enfrente combates de acción. Lo suyo es una lucha intima, emocional, interna, y la katana es un reflejo de esos sentimientos en juego. Corey (Ella Rumpf) es la chica excepcional, el golpe potente de pasión, la mujer que lleva corona de flores, que sale sensual en camisón, pero también es la mujer del mejor amigo de Gabriel, donde me lleva a la relación con la maravillosa Romeo + Juliet (1996). Así como hay una cierta presencia de lo samurái, un jale cool, se siente similar la presencia del mundo del skateboard, aunque luce más lógica con la personalidad de Gabriel. No obstante todos podemos vernos como samuráis, amar algo y querer atrapar su esencia; el samurái tiene muy alto el honor, es un soldado al servicio de otros, es un idealista, un guerrero humilde, algo tiene de ello en ser padre, porque propone virtud, pensar en alguien más que nosotros todo el tiempo, dilema que enfrenta a Gabriel con un amor rebelde y pasional, con esa chica que se despide -nos bota- para luego hacer el amor con uno, es un amor faite (fighter) y es correr de la mano por encima de los autos a una edad como quedar impresionado -sin palabras- con un nacimiento.

74 Festival de Locarno: A Máquina infernal y Hotel Royal

Ambos de la sección Pardi di domani, sección de cortos y mediometrajes de todo el mundo, lugar para la experimentación e innovación.


A Máquina infernal

Perteneciente al crítico de cine y programador brasileño Francis Vogner Dos Reis. Dura 30 minutos. Es conocido el cine social brasileño, es un espacio que les gusta trabajar, siempre dando la hora, al pie del cañón mediante la originalidad, como en el uso del cine de género, especialmente del terror y el sci-fi. Vogner hace ver a una fábrica como un lugar para una hecatombe zombie tras una hecatombe nuclear -típico pase del género-, así también como un lugar donde los trabajadores terminan comportándose como robots, convirtiéndose en ello -hasta literalmente-. Una chica yace en su primer día de trabajo, éste es el punto de eje del cortometraje, pero se entiende al final, es algo cíclico. Es el día a día el que tortura a la nueva trabajadora, ¿por cuánto tiempo tendrá para vivir? y ¿cuál es el costo?. La nueva trabajadora imagina explosiones, oye sonidos extraños, es como si el trabajo de obrera le estuviera succionado la existencia. Es cine social con terror, terror o tensión social podríamos decirle. 


Hotel Royal

Perteneciente a la portuguesa Salomé Lamas. Dura 29 minutos. Es un corto que luce de bajo presupuesto pero es muy original, se ubica todo en los pasadizos y cuartos de un hotel, estos son protagonistas, junto a una chica personal de limpieza temporal. Ésta chica como que vive en el hotel, es algo trasgresora, se llega a bañar en una de las habitaciones, pasea y hasta baila por los pasadizos. El filme muestra cuartos y analiza a quienes viven ahí mediante los objetos que dejan, al salir momentáneamente para que limpien las habitaciones. Hay análisis muy buenos con sólo los objetos, también lo que vemos muestra gente curiosa, aunque normal. Es como que le gente de verdad que es especial y particular en su individualidad, hablando en gran cantidad, aun cuando suele ser lo contrario -como que todos somos ordinarios y repetitivos- y suele ser algo más propio de la publicidad. Pero en cierta forma tenemos de ambos. El filme tiene de protagonistas al propio hotel y, con ello, espejo de sus clientes o invitados, y a la sencilla mucama, una mujer que hace cine social, que sufre de obrera, y también desde lo más pedestre, la soledad y el aburrimiento; no solo padece como clase baja. Ella se emparenta con cualquiera de la gente de las habitaciones, al mismo tiempo se apodera de las historias de todos ellos, los imagina un poco; a su vez los minimiza como si ella no fuera una persona de clase trabajadora sino una especie de Diosa, dueña del lugar. Es como si los objetos tuvieran vida, fueran seres vivientes; lo material tiene un cierto peso, es desde la óptica que se proponga. El recorrer de los pasadizos por otra parte recuerdan a El Resplandor (1980). La mucama tienta su suerte, pero finalmente Lamas como con ese piano tocando para todo el personal, se rinde a la clase trabajadora, gente como cualquier otra, que no merece ser invisibilizada. 

74 Festival de Locarno: Mad God

 


Ésta es una película monumental, un clásico instantáneo, ésta película la verá todo el mundo con anhelo, todo cinéfilo amante del stop motion, del cine de género, del sci-fi, del terror, todo amante del mejor cine, del cine con tanta alma y dedicación. Ésta hecha por Phil Tippett que ha demorado ¡30 años! en terminarla, estrenada en el festival de Locarno 2021. Es una película endiablada, como con esa imagen del grafitti por el final, pura anarquía, hecha a espaldas al cine popular, aunque lo será; es cine experimental, sin diálogos, pero lleno de intensidad, con un sonido que te ubica inmediatamente, que te mete en el lugar. Es una película que no tiene mucha historia, es más algo libre, pero se entienden algunas líneas narrativas interrelacionadas, como la de un científico de aspecto de sacerdote satánico que envía soldaditos -como salidos de la primera guerra mundial- en cápsulas, en misiones, a un submundo de mutantes monstruosos, humanoides mecanizados sin identidad hechos del excremento de gigantes electrocutados, casas infernales donde salen reptiles deformes a picar otros seres vivos como carniceros, hasta llegar a un lugar donde hay cerros de cerros de diminutas maletas, que avisan qué acontecerá con el soldadito. Otra línea narrativa parte de una cirugía tipo autopsia bastante gore, extensa, y a la vez fantástica, llena de imaginación, que genera todo un proceso que lleva la historia a un lugar donde los fluidos, los líquidos, las sustancias, el cosmos estallará en medio de la creación del mundo y de seres vivos, algunos monstruosos, o de otros planetas. El filme versa sobre la creación en general -tiene de metacine también-, versa sobre los procesos y las transformaciones, las continuas y eternas misiones fallidas -de los hombres vistos como protohombres, para ser aplastados, destruidos, dispuestos como máquinas-, las que nunca cesaran, como cuando el científico se pasea por cerca de su ejército de soldaditos preparados para funcionar en el apocalipsis, en la mente enajenada de un Dios cruel. A ratos se siente como indica el título del filme, estar viviendo en la mente de un esquizofrénico. En un momento hay un poco de luz, de arco iris, de estilo alucinógeno, como con una (extraña y algo enternecedora) mascota. No obstante sirve de alimento a un arácnido, termina en una risa irónica, que simboliza el goce del entretenimiento extremo, libre, anárquico, tan personal, tan laborioso, tan propio, para todos, hacia un super viaje de constante sorpresa, impredecible de no pensar en lo perverso, pero también con algo de inocencia, y en especial para los más cinéfilos. Una perforación a una cabeza, mostrando un ojo venoso, saltón, tenso, moviéndose, abre la puerta a lo audiovisual -con una simple antena-; nos metemos en la mente de lo que señala al arte del cine hecho con gran creatividad y originalidad, la imaginación y el largo trabajo de nada más y nada menos que 30 poderosos años de pura y dura cinefilia, la cinefilia de los más bravos. 

viernes, 6 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Nebesa


En un hogar humilde en una zona de refugiados en la actual Serbia un hombre a quien su familia y vecindario tilda de buen hombre de pronto tras un accidente le sale una aureola en la cabeza; lo creen un santo, pero a él esto lo mortifica, y quiere deshacerse de éste señalamiento de santidad. Un tipo "místico" le dice que peque y es cuando, mediante los consejos y presión de su tosca mujer, Stojan (Goran Navojec) empieza a volverse una mala persona. Stojan pasa de un tipo cómico, inocente, y con él la película, a un especie de Tony Soprano en ácido, extremo, a una película ruda, un poco difícil de tragar; luego baja y sube la temperatura. Es un filme con humor negro, pero que pasa a ser una propuesta mucho más extrema y ya sin humor o si se quiere uno muy sarcástico y violento. El filme del serbio Srdjan Dragojevic, sin duda, es un filme curioso y original, especial dentro de lo narrativo, competidor al leopardo de oro 2021. Es un filme que puede verse como tres historias y al mismo tiempo tres partes de un conjunto; la historia puede verse (opcional) que continua en el siguiente pasaje. Es una película donde la trama empieza a poco de que la actual Serbia deja el yugo comunista y entra en un orden cristiano. Pero la gente aun no entiende bien a Dios, ni Dios quizá se deja entender. Es una trama (o 3 relatos) donde suceden tres milagros y éste gen del cine de fantasía abre la puerta a mucho juego terrenal. Es una obra donde la gente, los protagonistas, son perversos, pero alguno se redime aun así. El filme también se deja ver por años, 1993, 2001 y 2026. La bondad yace presente con la niña y mujer de los lentes, quien primero no encaja, luego favorece el sentido que parece negar la religión -incluso al buen sacerdote-, lo complementa.