viernes, 1 de marzo de 2019

Pánico en el Transiberiano


Una The Thing (1982) hecha diez años antes por el director español Eugenio Martín con Christopher Lee y Peter Cushing como un científico y un doctor respectivamente que estudian un fósil que en realidad como enemigo no tiene forma, es una energía extraterrestre que invade cuerpos –los mata y se apodera de ellos-, roba mentes y vive desde antes de los dinosaurios en la tierra. Mata con los ojos enrojecidos y parece un Pie Grande en una de sus principales formas. Todo desde un tren, el transiberiano, con chinos, rusos, polacos e ingleses en el mismo paquete. Su muestra de terror es una genialidad revelando desde el principio cómo será el filme, a toda vista del espectador. Se suma por el final la participación de Telly Savalas como un rudo soldado ruso. El monstruo ataca a oscuras y a veces frontalmente como cuando enfrenta a un grupo de soldados. Hay una pequeña investigación en curso de dónde puede ocultarse el ente y lo sabemos y eso lo hace más divertido, a lo Hitchcock y una mano simiesca que ocultar; encima hay un cura loco tipo Rasputín que termina alabando al demonio. El ente es inteligente, quiere sobrevivir y crecer mentalmente, pero también es visto como diabólico. El arranque con la enorme caja encadenada y el chino ladrón es una gran apertura. Estar en un tren también hace todo más genial, atrapados todos con algo sobrenatural matando gente, de ahí el pánico del título, aunque el ente más que algo brutal tiene cierta lógica. El actor español Julio Peña hace un gran papel junto a los íconos del terror Cushing y Lee. Savalas hace de matón pícaro, breve pero contundente. Un paraje frío, un fósil asesino y dos investigadores de primera construyen una buena película de terror.