sábado, 19 de enero de 2019

Newton


Newton (2017), de Amit Masurkar, es una comedia india suave, con Newton (Rajkummar Rao), un muchacho bastante estricto consigo mismo, pero algo perdedor. Es alguien que es enviado a que voten en una población peligrosa, por la proliferación de guerrilleros maoístas. Newton lo ve como tremenda obligación y quiere hacer cumplir su deber al pie de la letra. En la zona hay un jefe militar que es el típico militar canchero (un excelente Pankaj Tripathi), quien será el antagonista de Newton, en justo lo contrario, hacer el trabajo de la votación como sea.

En el filme se oponen, pero sin ningún tipo de violencia –que no sea la propia presencia tacita-, ejército con personal de votación encabezado por Newton –un tipo bravo y obsesivo hasta la locura-. Mientras los militares que encabeza Aatma Singh (Tripathi) cogen a los votantes casi por la fuerza y solo quieren quedar bien con sus superiores y estos con su imagen ante el país, Newton es un idealista que raya lo tonto y quiere que pobladores bastante humildes desligados de la votación entiendan qué es democracia, su derecho, deber, la potencial oportunidad de cambio y bendición. Los militares los ven como ganado a los pobladores y poco les interesa las formas, Newton no soporta ese comportamiento, sufre existencialmente frente a ésta situación. De esto salen chispas de comedia, de humor negro.

Los entretelones de la votación están perfectamente desplegados, aunque con sencillez formal, pero contienen todo el escenario de éste tipo de eventos. El filme llega hasta la confrontación abierta entre Aatma y Newton, en ello, el pico de la propuesta, muestra humor exagerado, pero efectivo. El resto es suave, discreto. Presenciamos el día “típico” de la labor del personal de votación, más con un jefe estricto como Newton. Lo que hace todo aún más curioso –aparte del protagonista- es que están en medio de lo natural, de lo salvaje, de cierto atraso, y encima con guerrilleros forzando que no se ejecuten las elecciones. Los maoístas hacen simple presencia con un asesinato y de ahí en adelante la noción de su presencia es perpetua, pero el verdadero contratiempo de Newton es Aatma, aun cuando los militares están para protegerlo y apoyarlo.

Aatma es astuto, aunque desplegado con la misma inocencia que Newton. Los baches que le pone el jefe militar es lo típico que hacen los militares dictatoriales, y en esa dialéctica entre el ideal –Newton- y la corrupción –Aatma- está lo más trascendente de la propuesta. Es un filme creíble, a pesar del humor, pero muy simple, de narrativa austera. Pero entretiene bastante. No es que invente nada, todo lo conocemos, pero está muy bien ejecutado, con lo especial –si bien es idéntico a muchas realidades, incluyendo la peruana- de un espacio indio de pueblo perdido y peligroso. Todo es fácil de identificar. Newton tampoco está hecho de manera redundante o burda, aun cuando es un tipo propio de lo muy estricto. Newton aunque tiene de loser, es un tipo también con habilidades, coherencia y trato. Newton es un muy buen protagonista, aunque Aatma es más divertido, sin mucho esfuerzo, está preciso.