lunes, 23 de enero de 2023

Sundance 2023: Documentary Short Film Program


Shirampari: Herencias del río (Lucia Flórez). 15min, Perú

Éste es un corto muy bien diseñado, bien estructurado, y expuesto con excelencia, así como muy bien cogido de la realidad (hay un gran guion detrás de la espontaneidad y del conocimiento de los Ashéninkas). Posee una notable sintetización del modo de vida de los nativos peruanos, de los Ashéninkas. Ésta sintetización se basa en el paso a la adultez de un niño indígena mediante una captura de pesca, es todo en sí lo que veremos y es más que suficiente, mejor que meter mucho o hacer un cajón de sastre-desastre y no contener mucha sustancia de casi nada o no la esencia de las cosas y personas, en cambio aquí ha quedado sólido ese simple pase a la adultez y cómo los ashéninkas se preocupan por sus hijos y al mismo tiempo de su legado y de su educación en base a sus sencillas reglas propias. El filme es sólido de ver también, sumamente cautivante. Se ve naturalidad y tranquilidad, aun habiendo un guion detrás, el guion de la directora, un orden, un camino, basado en el conocimiento real, lo que vamos a ver, lo que vamos a conocer, incluso la directora y el equipo de filmación, algo significativo y plasmar/atrapar la magia del documental o lo real. Éste niño tiene que atrapar un bagre con un simple gancho de metal, para ello tiene que aprender a bucear, a no temer el gran tamaño del pez y a sacar fuerza para capturarlo en un río que como vemos con la cámara acuática es oscuro, como sucio, marrón, de lo que parece barro, pero poco a poco irá apareciendo cierta luz en el fondo del río, ciertas formas, rumbo a lo que tenemos por el ciclo natural de la existencia (ganar no; aprender), de aquella personita y nuestro deber en la vida. Luego el padre podrá permitirse un cigarrillo, viendo que el mundo se conforma en la gente de pequeños triunfos, de pequeños pasos, pero grandes cosas se proyectan en todo esto.


Call Me Mommy (Tara O’Callaghan). 15min, Irlanda

Sinead es una mujer en la mitad de la vida que trabaja mostrándose sexualmente online, en la página onlyfans, al tiempo que hace modelaje porno, pero al mismo tiempo que ella muestra sus atípicos deseos, hacer esto sexual siempre lo ha querido dice, de mostrar sus defectos como madre q también repite, ella está llena de realidad, de autoconocimiento o de querer descubrirse más aún. Mientras ella se divierte a su modo, cambiándose de ropa y maquillándose con ayuda de sus hijos mayores, y la vemos moverse en éste mundo de aspecto sórdido que implica el pagar por sexo, se va viendo a una mujer con sensibilidad y que ha padecido mucho dolor, ha sufrido de abuso con un ex marido, tiene cicatrices, que la hacen más fuerte. Ella en su fortaleza, en aquella imagen donde parece una dominatriz rodeada de fuego, recuerda a la Tura Satana de Faster, ¡Pussycat! Kill! Kill! (1965), a esa mítica y salvaje mujer de ese icónico filme de sexploitation. También medio que físicamente se parece a la ex vedette Moria Casán ya entrada en edad. Asistimos a su vida común, a su trabajo extravagante y como ella va calificándose frente a lo que hace, como lo mezcla con su maternidad y sus recuerdos, como haber tenido una madre que ha intentado superar a la vez que entender. La madre de Sinead siempre está presente y es parte importante de quien es. Ser padre es una gran responsabilidad, y eso le cuesta a Sinead, en su anhelo hedonista de la que es su labor sexual, pero ella no puede dejar de ser ella misma, de querer cosas personales, de deseos incluso curiosos o algo raros, pero que tampoco se pueden manejar o dejar simplemente, esa es la dificultad de lo emocional en los seres humanos, y en lo difícil que es entenderlos cuando no pueden dejar de ser tan humanos, tan emocionales o psicológicos, quizá medio incontrolables, no son autómatas, no pueden serlo, aun llorando defectos y tener presente ese reto de poder ser el padre correcto que en el fondo también queremos ser.


Will You Look At Me (Shuli Huang). 20min, China 

Ésta es la historia autobiográfica de aceptarnos a nosotros mismos, para el caso es un chico de 25 años con respecto a su homosexualidad y que su madre lo acepte tal cual, ella que tanto la ama éste sensible joven cineasta en ciernes y con quien tiene tremendo vinculo espiritual-existencial. Pude ser una propuesta un poquito efectista pues hay llanto sobre ser un bicho raro y no llenar las expectativas de la sociedad tradicional china y tampoco de la propia madre, pero también se siente la magia de coger una esencia y una realidad muy íntima que atañe a muchas personas en la misma situación. Es también un viaje por la cotidianidad del director que el 2021 compró su cámara super8 con la que graba su vida común y se ve muy indie, muy a lo Apichatpong Weerasethakul. Se habla sobre todo del vínculo con la madre, que llegamos a ver y oír, es un viaje madre-hijo y su vida diaria. Lo que no encaja del todo bien es que Shuli se siente identificado con una experiencia intima suya y una persona de su hoy misma edad, cuando chico éste joven de 25 que él intenta llamar y cree entender y verse reflejado quiso tener una relación con él, lo buscaba sin conocerse mucho, pero esto es también pedofilia, pues Shuli tenía más o menos 14 años cuando pasó. La madre lo descubrió y como todo su perenne estado de alerta con su hijo buscó deshacerse de esa situación y de ese rastro y ese fue el secreto que los acompañó desde entonces hasta no hace mucho, que era la orientación sexual del hijo que ella esperaba cambiar. Pero eso también es el filme, no poder ser uno mismo, que coarten quien uno es. Shuli mal que bien siente la soledad de ese individuo anónimo digamos, con quien no puede dejar de verse como en un espejo, lo difícil en que puede convertirse la autoaceptación frente a los otros.


Liturgy of anti-tank obstacles (Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk). 12min., Ucrania-USA 

Ésta propuesta va de escultores en Ucrania que hacen bloques antitanques para ayudar en la guerra con Rusia y el filme se reviste de liturgia mientras vemos detalladamente como fabrican estatuas religiosas. La música religiosa acompaña la labor común a ellos y propone vida y muerte, alude compasión, y fe en la vida. Hay niños jugando, hay gente rezando. Pero también oímos la radio política que siempre acompaña y como los Ucranianos no piensan doblegarse. Es un filme básico y al mismo tiempo muy potente, tiene muy claro todo. Puede que le falte más originalidad y no hacerlo tan impoluto, falta ensuciarse un poco en mayor creatividad. Pero es contundente como un poderoso documental de aire periodístico sin serlo en toda su cuadratura, pues es artístico, pero recurriendo a tener un mensaje fuerte y claro, que llegue la idea en toda capacidad periodística, y es bueno, pero también convencional y demasiado simple en su “perfección”.


Margie Soudek's Salt and Pepper Shakers (Meredith Moore). 12min, USA

Este es un filme bastante curioso, aunque chiquito; lo mejor es que es un homenaje a la abuela de la directora, de Meredith a Margie, quien es ya muy anciana, pero Meredith trabaja con efectos digitales y reviste a Margie de la que es su profesión en postproducción, pone el filme incluso como si estuviera en una obra de ciencia ficción. Margie tiene una impresionante colección de saleros y pimenteros que colecciona desde cuando estaba en los 20 años de joven y verlos, muchos de ellos, son todo un acontecimiento, los hay muy extravagantes, llamativos y bien atractivos. Margie explica con sencillez, pero se ve dentro que tiene su personalidad, se distingue y se desnuda a través de ésta atípica colección. Podemos observar que Margie ha sido una buena persona y ha llevado una vida austera, cargada de lo familiar. Meredith deja ver que su abuela no le dejaba coger su colección pues eran objetos muy delicados, pero es a través de este homenaje que no solo los inmortaliza, sino que es como si se creara la oportunidad que quiso de chica, poder jugar con todos los saleros y pimenteros. Es volver a ser niña junto a la abuela amada, a esa persona ya muy mayor que tiene sus facultades ralentizadas y cansadas propio de la edad. Es seguir compartiendo mediante el amor. Meredith habla de sí misma producto de su trabajo con los efectos digitales y de su abuela de la que vemos extractos de sus memorias grabadas en cámaras caseras. A pesar que lleva el filme mucho feeling, es una mirada optimista y que refleja alegría por la vida, es un filme amable, relajado, como la juventud que implica la nieta y autora que complementa dos mundos de afecto mutuo, donde la humilde estrella es la abuela.