Shirampari: Herencias del río (Lucia Flórez). 15min, Perú
Éste es un corto muy bien diseñado, bien estructurado, y expuesto
con excelencia, así como muy bien cogido de la realidad (hay un gran guion
detrás de la espontaneidad y del conocimiento de los Ashéninkas). Posee una
notable sintetización del modo de vida de los nativos peruanos, de los
Ashéninkas. Ésta sintetización se basa en el paso a la adultez de un niño
indígena mediante una captura de pesca, es todo en sí lo que veremos y es más
que suficiente, mejor que meter mucho o hacer un cajón de sastre-desastre y no
contener mucha sustancia de casi nada o no la esencia de las cosas y personas,
en cambio aquí ha quedado sólido ese simple pase a la adultez y cómo los
ashéninkas se preocupan por sus hijos y al mismo tiempo de su legado y de su educación
en base a sus sencillas reglas propias. El filme es sólido de ver también,
sumamente cautivante. Se ve naturalidad y tranquilidad, aun habiendo un guion
detrás, el guion de la directora, un orden, un camino, basado en el
conocimiento real, lo que vamos a ver, lo que vamos a conocer, incluso la
directora y el equipo de filmación, algo significativo y plasmar/atrapar la
magia del documental o lo real. Éste niño tiene que atrapar un bagre con un
simple gancho de metal, para ello tiene que aprender a bucear, a no temer el
gran tamaño del pez y a sacar fuerza para capturarlo en un río que como vemos
con la cámara acuática es oscuro, como sucio, marrón, de lo que parece barro,
pero poco a poco irá apareciendo cierta luz en el fondo del río, ciertas
formas, rumbo a lo que tenemos por el ciclo natural de la existencia (ganar no;
aprender), de aquella personita y nuestro deber en la vida. Luego el padre podrá
permitirse un cigarrillo, viendo que el mundo se conforma en la gente de
pequeños triunfos, de pequeños pasos, pero grandes cosas se proyectan en todo esto.
Call Me Mommy (Tara O’Callaghan). 15min, Irlanda
Sinead es una mujer en la mitad de la vida que trabaja mostrándose
sexualmente online, en la página onlyfans, al tiempo que hace modelaje porno,
pero al mismo tiempo que ella muestra sus atípicos deseos, hacer esto sexual
siempre lo ha querido dice, de mostrar sus defectos como madre q también repite,
ella está llena de realidad, de autoconocimiento o de querer descubrirse más aún.
Mientras ella se divierte a su modo, cambiándose de ropa y maquillándose con
ayuda de sus hijos mayores, y la vemos moverse en éste mundo de aspecto sórdido
que implica el pagar por sexo, se va viendo a una mujer con sensibilidad y que
ha padecido mucho dolor, ha sufrido de abuso con un ex marido, tiene
cicatrices, que la hacen más fuerte. Ella en su fortaleza, en aquella imagen
donde parece una dominatriz rodeada de fuego, recuerda a la Tura Satana de Faster,
¡Pussycat! Kill! Kill! (1965), a esa mítica y salvaje mujer de ese icónico
filme de sexploitation. También medio que físicamente se parece a la ex vedette
Moria Casán ya entrada en edad. Asistimos a su vida común, a su trabajo
extravagante y como ella va calificándose frente a lo que hace, como lo mezcla
con su maternidad y sus recuerdos, como haber tenido una madre que ha intentado
superar a la vez que entender. La madre de Sinead siempre está presente y es
parte importante de quien es. Ser padre es una gran responsabilidad, y eso le
cuesta a Sinead, en su anhelo hedonista de la que es su labor sexual, pero ella
no puede dejar de ser ella misma, de querer cosas personales, de deseos incluso
curiosos o algo raros, pero que tampoco se pueden manejar o dejar simplemente,
esa es la dificultad de lo emocional en los seres humanos, y en lo difícil que
es entenderlos cuando no pueden dejar de ser tan humanos, tan emocionales o psicológicos,
quizá medio incontrolables, no son autómatas, no pueden serlo, aun llorando
defectos y tener presente ese reto de poder ser el padre correcto que en el
fondo también queremos ser.
Will You Look At Me (Shuli Huang). 20min, China
Ésta es la historia autobiográfica de aceptarnos a nosotros
mismos, para el caso es un chico de 25 años con respecto a su homosexualidad y
que su madre lo acepte tal cual, ella que tanto la ama éste sensible joven
cineasta en ciernes y con quien tiene tremendo vinculo espiritual-existencial.
Pude ser una propuesta un poquito efectista pues hay llanto sobre ser un bicho
raro y no llenar las expectativas de la sociedad tradicional china y tampoco de
la propia madre, pero también se siente la magia de coger una esencia y una realidad
muy íntima que atañe a muchas personas en la misma situación. Es también un
viaje por la cotidianidad del director que el 2021 compró su cámara super8 con
la que graba su vida común y se ve muy indie, muy a lo Apichatpong Weerasethakul.
Se habla sobre todo del vínculo con la madre, que llegamos a ver y oír, es un
viaje madre-hijo y su vida diaria. Lo que no encaja del todo bien es que Shuli
se siente identificado con una experiencia intima suya y una persona de su hoy
misma edad, cuando chico éste joven de 25 que él intenta llamar y cree entender
y verse reflejado quiso tener una relación con él, lo buscaba sin conocerse
mucho, pero esto es también pedofilia, pues Shuli tenía más o menos 14 años cuando
pasó. La madre lo descubrió y como todo su perenne estado de alerta con su hijo
buscó deshacerse de esa situación y de ese rastro y ese fue el secreto que los
acompañó desde entonces hasta no hace mucho, que era la orientación sexual del
hijo que ella esperaba cambiar. Pero eso también es el filme, no poder ser uno
mismo, que coarten quien uno es. Shuli mal que bien siente la soledad de ese
individuo anónimo digamos, con quien no puede dejar de verse como en un espejo,
lo difícil en que puede convertirse la autoaceptación frente a los otros.
Liturgy of anti-tank obstacles (Dmytro
Sukholytkyy-Sobchuk). 12min., Ucrania-USA
Ésta propuesta va de escultores en Ucrania que hacen
bloques antitanques para ayudar en la guerra con Rusia y el filme se reviste de
liturgia mientras vemos detalladamente como fabrican estatuas religiosas. La música
religiosa acompaña la labor común a ellos y propone vida y muerte, alude compasión,
y fe en la vida. Hay niños jugando, hay gente rezando. Pero también oímos la radio
política que siempre acompaña y como los Ucranianos no piensan doblegarse. Es
un filme básico y al mismo tiempo muy potente, tiene muy claro todo. Puede que
le falte más originalidad y no hacerlo tan impoluto, falta ensuciarse un poco
en mayor creatividad. Pero es contundente como un poderoso documental de aire periodístico
sin serlo en toda su cuadratura, pues es artístico, pero recurriendo a tener un
mensaje fuerte y claro, que llegue la idea en toda capacidad periodística, y es
bueno, pero también convencional y demasiado simple en su “perfección”.
Margie Soudek's Salt and Pepper Shakers (Meredith Moore).
12min, USA
Este es un filme bastante curioso, aunque chiquito; lo
mejor es que es un homenaje a la abuela de la directora, de Meredith a Margie,
quien es ya muy anciana, pero Meredith trabaja con efectos digitales y reviste
a Margie de la que es su profesión en postproducción, pone el filme incluso
como si estuviera en una obra de ciencia ficción. Margie tiene una
impresionante colección de saleros y pimenteros que colecciona desde cuando
estaba en los 20 años de joven y verlos, muchos de ellos, son todo un acontecimiento,
los hay muy extravagantes, llamativos y bien atractivos. Margie explica con sencillez,
pero se ve dentro que tiene su personalidad, se distingue y se desnuda a través
de ésta atípica colección. Podemos observar que Margie ha sido una buena
persona y ha llevado una vida austera, cargada de lo familiar. Meredith deja
ver que su abuela no le dejaba coger su colección pues eran objetos muy
delicados, pero es a través de este homenaje que no solo los inmortaliza, sino
que es como si se creara la oportunidad que quiso de chica, poder jugar con
todos los saleros y pimenteros. Es volver a ser niña junto a la abuela amada, a
esa persona ya muy mayor que tiene sus facultades ralentizadas y cansadas propio
de la edad. Es seguir compartiendo mediante el amor. Meredith habla de sí misma
producto de su trabajo con los efectos digitales y de su abuela de la que vemos
extractos de sus memorias grabadas en cámaras caseras. A pesar que lleva el
filme mucho feeling, es una mirada optimista
y que refleja alegría por la vida, es un filme amable, relajado, como la
juventud que implica la nieta y autora que complementa dos mundos de afecto
mutuo, donde la humilde estrella es la abuela.