jueves, 14 de julio de 2022

Naufragio


Naufragio (1978), del mexicano Jaime Humberto Hermosillo, adapta el cuento Tomorrow de Joseph Conrad. Una mujer en la mediana edad, Amparito (Ana Ofelia Murguía), extraña vehementemente a su hijo, espera su retorno con ansías, a Miguel Angel (José Alonso). Él se fue hace cinco años, y dicen que murió en Vietnam, a poco de irse a EEUU. Pero Amparito no cree o no quiere creer que está muerto. Muchos la tienen por un poco loca, por culpa de una espera fantasiosa, tan marcada. La vemos incluso ensimismada en ello en medio de la lluvia, a costa de su salud. Poco más de la mitad del filme es vivir esperándolo. Entra a tallar que Amparito comparte su casa con una inquilina, una muchacha, con Leticia (Maria Rojo). Leticia está tan compenetrada con Amparito que las une un gran cariño y Leticia sueña con el retorno de Miguel Angel también, quiere ser su pareja, lo ha idealizado de la mano de su compañera de vivienda. Leticia revolotea una fantasía con Miguel Angel. En la vida diaria Amparito se la pasa pensando en su hijo, buscándolo, hablando siempre de él. Mientras tanto Leticia y Amparito yacen en un trabajo de obviedad burocrática. Las vidas de ambas mujeres es pesada, estresante; incluso porque Leticia se niega a ser una aventura sexual. Puede entonces que entre a funcionar la imaginación ante tanta pesadez y dolor, y Leticia pase por un especie de sueño. Sucede lo que parece imposible, pero se maneja muy fácilmente. Medio mundo cuenta historias sobre que le pudo haber pasado a Miguel Angel. Pareciera que éste ya no fuera una persona sino una invención, un cúmulo de fantasías. Pasa hasta por estafador, soñador, marinero, aventurero, hombre de tatuajes eróticos, soldado, etc. Miguel Angel representa el macho cool, incluso bajo cierta ausencia; está envuelto en un halo de seductor nato. Leticia se derrite por él, en esto Hermosillo es muy frontal; la cosa va directa al grano, al erotismo más llano. Pero ya lo dice el título, estamos presenciando un naufragio, la gente hundiéndose, ahogándose, aunque se vea medio sutilmente, medio escondido, haya respiro. No obstante Amparito llegará a nadar en el melodrama. Sólo parece salvarla el afecto más grande y motivador, el de su hijo, aunque también le crea dolor. Es así que Leticia vive a través de los ojos de Amparito y posiblemente lo hará viceversa. El filme tiene de novela romántica, pero como tratamos con un naufragio nunca dejará de faltar el realismo duro de la existencia, como si la vida se ensañara. Sin embargo Leticia tiene carácter, tal cual deja ver el trato con el mejor amigo del pasado de Miguel Angel. Leticia si bien se deja influenciar en su personalidad por una mujer más clásica como Amparito, se le puede observar cierto feminismo en su manera de comportarse. Leticia detona ser una sobreviviente y ella puede ser el escape de una más agotada Amparito (aunque éste es un Naufragio se cuela un irrenunciable optimismo).