sábado, 12 de junio de 2021

Hombres Lobo clásicos


El hombre lobo (The Wolf Man, 1941)

La película capital en la historia del subgénero de Hombres Lobo, dirigida por George Waggner, clásico de clásicos. Ésta película después de Un hombre Lobo americano en Londres (1981) es la mejor en el subgénero. Cómo no querer a Lon Chaney Jr., él es full feeling, bajo una maravillosa actuación, como Larry Talbot, el legendario Hombre Lobo de la Universal Estudios, el Estudio o Productora más antiguo de Hollywood y uno de los primeros del séptimo arte. El filme pone al mítico Bela Lugosi como un gitano que carga con la maldición del pentagrama, que lleva en la frente. Éste gitano recibe a Larry y dos muchachas, una es el amor de la vida de Talbot, Gwen Conliffe (Evelyn Ankers). El gitano abre la puerta a que todo se alinee y que Larry cargue ahora con la maldición. En adelante no podrá resistir el lado salvaje de su (nuevo) ser, el lado animal, bestia y asesino sin miramientos, emparentado el lado animal con el demoniaco, el lobo con el pentagrama. Larry se dará cuenta y empezará a sufrir, sobre todo cuando su próxima victima apunta a ser Gwen, mujer con la que la tiene algo difícil. Asistimos a un buen romance y seducción en el filme. Hay una escena en la iglesia, donde toda sospecha del mal que aqueja al pueblo apunta a Larry y nadie aguanta señalárselo, hacerlo sentir mal, torturarlo. La conversión con sólo los pies es otro gran momento. Es un filme que dura apenas 1 hora y 10 minutos y todo en éste es perfecto, es un clásico en toda gloria. El Hombre Lobo es una carga mental, se señala la locura, pero finalmente algo muy físico, muy práctico y concreto. Claude Rains como el padre aristocrático de Larry también le da nivel al filme, teniendo en cuenta que Lon Chaney Jr. realmente es más que la interpretación de un monstruo mítico, es un muy buen actor, trasmite bastantes emociones. Chaney se ve sofisticado a ratos y en otros muy campechano, muy de a pie. El filme cuenta con conversaciones muy diáfanas y al mismo tiempo harto inteligentes. Por el final vemos 4 pasajes distintos de la cámara sobre distintos personajes -el padre, la mujer amada, el Hombre Lobo y los cazadores- para generar la secuencia de clímax; persecuciones y peligros varios se mueven para dar la estocada final, y sellar el gran The End


La maldición del hombre lobo (1961)

Ésta es la única película de Hombres Lobo que hiciera la Hammer. La dirige el gran Terence Fisher. Fue el primer papel protagónico de Oliver Reed, a los 23 años. Tiene una gran apertura con el actor Clifford Evans como un mendigo que llega a una corte aristocrática y es maltratado, humillado y encarcelado para ser olvidado en una celda y perpetrar la maldición del Hombre Lobo. Ésta película tiene un sólido background sobre la gestación del Hombre Lobo, lo vemos desde su nacimiento, luego de niño, hasta joven adulto. Lo conoceremos padeciendo su vida y como se va formando en él su cruz. El filme tiene una gran tensión sobre éste calvario, y la intervención de la familia adoptiva como de la madre natural es notable; hay un vínculo poderoso entre sufrimiento y amor. Finalmente Leon (Reed) no puede controlarse y sale con la luna llena a matar, se comporta como un animal salvaje, como es que se menciona. Las escenas del Hombre Lobo en acción muchas son elípticas y luego cuando aparece con pelos y señales no son tan geniales, parece un Hombre Lobo albino además. Reed es muy histriónico, no lo hace perfecto pero está bien, hace de un joven sobrepasado por las exigencias de la existencia, de un joven que yace en el trance a la madurez, pero en su realidad de manera tan complicada que prácticamente luce imposible. La propuesta tiene aspecto de cuento de hadas perverso.


La marca del hombre lobo (1968)

Dirige el español Enrique López Eguiluz. Es la primera película de Paul Naschy como el legendario hombre lobo Waldemar Daninsky, de más de una decena que llegó a hacer. Ésta película tiene la particularidad y sorpresa de que el hombre lobo Daninsky se enfrenta con otro hombre lobo, y con dos vampiros, un conde y su mujer. Ésta propuesta es seria en lo que hace y es entretenida. Naschy se presenta de arranque como el chico malo frente a la chica linda, la condesa Janice (Dyanik Zurakowska), una rubia sin demasiada trascendencia, superando al chico convencional, al chico demasiado perfecto y zanahoria. Se impone el camino difícil. El filme pone a Daninsky a sufrir de una maldición, forzado a ser una bestia salvaje y no poder controlar su sed de matar. La luna llena aparece reflejada en el río. Es una película emblemática del fantaterror. Naschy escribe el guion y actúa bastante bien. El terror abre con la profanación de una tumba maldita por parte de unos gitanos ladrones y sensuales, esto aunque es una escena clave y atractiva recuerda bastante al folclore vampírico, más que un folclore propio, o como que lo emula. Es un filme clásico. Los vampiros del filme se comportan como swingers pero esto es acorde con esa sensualidad tan libre que poseen los vampiros, en la estirpe de Sheridan Le Fanu. El mix Drácula-Van Helsing contra Hombre Lobo hace pensar en una especie de combate Batman vs Superman, pero sin tanto bombo y platillo. El hombre lobo Daninsky se presenta en toda mítica de horror, fuera de control, matando a un guardabosques. Luce como el peligro absoluto. La condesa Janice digna mujer aristocrática y siempre con el padre cerca cuidándole los pasos interactúa en la trama tal cual la niña buena atraída por el outsider, el tipo solitario e independiente. Ella misma confiesa sentirse entusiasmada con la leyenda del hombre lobo, del hombre maldito, de la región.