martes, 1 de junio de 2021

El chacal de Nahueltoro

 


Ésta es una película clave del cine chileno, perteneciente a Miguel Littin, militante de izquierda, que hizo la obra maestra de su filmografía en su debut cinematográfico. Es un cine obvio en sus postulados, pero logrado, inteligente. En El chacal de Nahueltoro (1969) vemos la historia real de un asesino famoso chileno, quien asesinó a una mujer y a sus 5 hijos, incluido un bebé. José del Carmen Valenzuela Torres es éste asesino brutal, del que vemos su crimen escenificado de manera bastante simple, que no refuerza lo que realmente hizo. El postulado es hiper transparente, es dejar la idea de salvación de éste asesino (culpando a sus circunstancias, como la pobreza), a razón de señalar que José era un campesino analfabeto, sufrido y explotado desde niño, propenso al alcohol y sin oficio que hizo sin meditar lo que hizo -como un ser mecánico-, apuntando que la vida lo convirtió prácticamente en criminal, en éste chacal, y es en la cárcel que educándose recién entiende lo que ha hecho. Es verdad en cierta forma, pero también se percibe como ligero el analizarse tanta brutalidad de ésta manera. José es interpretado como un hombre ignorante, casi no habla, parece una bestia. Luego se ve que cambia, hasta físicamente, en corto tiempo, en 3 años, tras sus asesinatos en 1960. José se vuelve tratable, dócil. Lo vemos jugar al fútbol y hacer canastas y guitarras. Pero pronto José irá a ser fusilado como condena. Nuevamente surge una crítica contra el gobierno de la época, específicamente contra la pena de muerte. José denota ser otro, haber logrado en poco tiempo poder reinsertarse a la sociedad. El filme ideológicamente es súper claro, aunque no por ello malo. Ésta obra tiene pequeños momentos notables, desde ver desde atrás de unas hojas cómo el asesino deja la escena del crimen o cómo es arrestado bailando totalmente indiferente a sus sangrientas acciones. Así mismo lo es la escena cuando se transportan los cadáveres de manera austera, inmersa en lo rural. El final lleva efectismo, con el periodista gritando, pero es un filme que es de las obras que presentan su tesis frontalmente. La presente película es una de las más destacadas representantes de la época del apogeo del cine social latinoamericano. Aunque uno podría pensar que por ser una propuesta tan diáfana en su mensaje, reflexiones e ideas éste es un mal producto la realidad es que aunque no es una película perfecta -posee ciertos momentos planos, aunque pueden ser propios de un estilo, seco, y un presupuesto humilde- definitivamente sí es un filme valioso, uno que sirve para pensar, puesto que exhibe una decente argumentación.