lunes, 4 de febrero de 2019

Conversaciones con asesinos: las cintas de Ted Bundy


Documental de 4 horas de duración, perteneciente a Joe Berlinger. En lo personal hallo muy interesante el tema de los asesinos en serie y Ted Bundy es uno de los más brutales y raros. En el documental conoceremos muy bien a Bundy. Por el título se da a entender que Berlinger se ampara en unas cintas, que fueron grabadas por un periodista durante buen tiempo, pero en éstas se habla más de como él se veía a sí mismo, como se idealiza y, desde luego, miente en su figura, como deja ver el filme mediante entrevistas y datos complementarios, creando en conjunto algo más atractivo que lo común, al oír por él su manera de pensar, su personalidad, una parte de ella, y corroborarla y complementarla con la otra parte tan ruin, sus crímenes, incluyendo variedad de hechos concretos de su existencia.

Ted Bundy habla en las grabaciones y va germinando en él un lado de cierta irrealidad, o como él se dividía en 2 personas. Por una parte, como frente a un público imaginario o un teatro de admiraciones propias, un notorio narcisismo, se muestra como un prometedor estudiante de derecho y graduado en psicología con aspiraciones políticas y económicas altas, de trato amable, pacifico, un tipo con presencia física, bien educado y hasta simpático. También suma una infancia y familia idílica. Todo esto en el detallismo será muy distinto a como lo manifiesta, aunque se especule que los criminales en serie son medio inexpugnables.

Pero en lo oscuro hay mucho más, hay un tipo demencial, asesino de 30 a 36 mujeres jóvenes, incluyendo una menor, asesinadas sin razón alguna, o dando a entender que fue el deseo de desfogar y sobredimensionar pequeñas frustraciones psicóticas, como no sentirse exitoso y aceptado en la medida de sus delirios, aunque si era un hombre inteligente, que hasta trabajo para la policía un tiempo, que le sirvió para hacer el mal. Bundy tiene relaciones estables con mujeres, pero al mismo tiempo sale a matar jovencitas, en su escarabajo. Otra cosa inexplicable de su personalidad, un total desdoblamiento.

El documental no busca ser explicito con los asesinatos, deja ésta parte terrible un poco como en segundo plano, trata más bien de entender la personalidad tan rara de éste asesino en serie o mostrar su total contradicción como ser. Bundy es un tipo enigmático, se dice no ser un loco, sino un tipo común, pero su proceder es totalmente anormal, pero él finge ser otra persona, y no tiene remordimientos como mentir alegando inocencia hasta casi el final. Cuando lo entrevistan o aparece en público es difícil de creer que éste tipo sea tan salvaje, sádico y cruel, pero llega a verse algo de su perversidad de propia exhibición cuando interpreta sus crímenes en tercera persona o pide detalles de estos.

Es increíble cómo se separa de sus asesinatos, pero más adelante vemos que los tiene en la mente, y aun así vive de lo más tranquilo. En ese sentido el documental es muy claro e inquietante con éste tipo de criminal. El término de asesino en serie era algo nuevo en la práctica para la policía. Había poca tecnología, menos ciencia, escasa interrelación policial entre estados, cosa que favoreció a Bundy, quien fue siempre astuto. Transportaba, desmembraba y ocultaba cadáveres. Pero también era muy intenso e impetuoso, capaz de volver a atacar bastante cerca de la zona de algún crimen suyo. El documental de Berlinger es un poderoso y atractivo retrato de alguien que quería ser excepcional y que se creía apto para ello, y lo manifestó de la manera que la mayoría terminó celebrando su muerte.