sábado, 26 de febrero de 2022

Soylent Green


Ésta es una de las mejores películas de Richard Fleischer, es ciencia ficción sin efectos especiales. El año en que yace es 2022 y tiene cosas que podemos ver que pueden llegar a pasar, que no suenan para nada extrañas. El filme abre con como la humanidad viene malogrando el medio ambiente y el planeta, nos estamos autodestruyendo, y a esto se agrega la sobrepoblación y la escasez de comida. Las brechas sociales son más notorias, el rico puede tener lo que ya la gente común no, como carne, fresas o un jabón, cosas simples. La gente come de una empresa que fabrica una comida artificial, llamada soylent green, sacada del océano, del fitoplancton. El filme es también un noir, un empresario rico es asesinado, hay una conversación ambigua entre él y su asesino, un tipo simple con un fierro de carnicero. Hay dos asesinos sueltos, el que todos sabemos y uno escondido. Tenemos a un policía muy particular, Thorn (Charlton Heston, que físicamente parece literalmente un Schwarzenegger flaco); es particular porque es bastante conchudo, e hiper machista, pero al mismo tiempo es un policía dedicado y a ratos sensible, como con su trato con el abuelito y ayudante que interpreta el legendario Edward G. Robinson en su último papel en el cine, enfermo terminal en la realidad y quien se despide en pantalla en una escena de eutanasia. Edward G. Robinson trasmite mucho feeling todo el tiempo. Thorn tiene una relación con una prostituta que parece un robot, él incluso la llama mueble; ésta mujer era la pareja (comprada) del millonario que han asesinado, que lo interpreta otro rostro clásico famoso, Joseph Cotten, en un papel cortito. Es una película bastante básica, pero muy entretenida y muy bien desarrollada, con su cuota de novedad aun siendo sencilla, con una -medio clásica en el género- última línea verbal impresionista y de sorpresa (que entusiasmaría a Shyamalan). Heston es el típico policía con cancha, sobrado y efectivo, aunque como su mundo va de solitario, sucio y loco se siente que a ratos pasa miedo. Éste filme tiene sus buenos tiroteos y hasta su notable pelea a puño limpio a lo peleador callejero. Se respira un aire hippie corrupto y perverso. Soylent green (1973) es una película sólida, de principio a fin. No requiere de tecnología, pero tiene mucho ingenio para palear bajos presupuestos. Perpetra una imagen potente con camiones de basura, desde lo minimalista.