sábado, 1 de agosto de 2020

La muchacha que sabía demasiado (La ragazza che sapeva troppo)

Película que se considera inició el subgénero del giallo, thriller en honor de Alfred Hitchcock, perteneciente a Mario Bava. Es una película que tiene a una bella turista rubia de bonitas piernas, en Roma, a Nora (Leticia Román), como partícipe de la visión de un asesinato en plena calle, y ella se debate por saber si lo que vio es verdad o lo soñó o alucinó, porque cuando lo presenció sufrió de un robo y andaba medio desmayada de la impresión, aparte de ver morir a una tía muy querida, en una escena magistral, la de la muerte de una anciana, más la sencillez de un apuñalamiento callejero. Es una película no tan verídica, medio embrollada en su resolución, pero por su final queda claro que es un divertimento, aunque uno bueno. El actor americano John Saxon hace del compañero romántico de Nora, que es incrédulo todo el tiempo. No obstante luego le cree, pasando de su propio tono ligero. Es una película que juega un poco a la locura, a la alucinación, en parte macabra, que señala un homicidio misterioso sin capturar un culpable, pero que como menciona el remate con el cigarrillo no pretende que nadie se rompa la cabeza pensando. Es una película amena, llena de recovecos y pequeños giros. Nora en un momento plantea una red o telaraña en el departamento en que vive y así es el mismo filme, con una investigación algo compleja. Hay la idea hasta de un asesino serial con su tipo curioso de matar. Pero todo se decanta por el thriller fresco y relajado finalmente. De igual manera se percibe el terror pesadillesco.