viernes, 20 de septiembre de 2019

Alita: Battle Angel


Llevar animes a real action siempre es complicado, es un trabajo arduo lograr concretar una buena película de éste tipo, digna de su magma. Robert Rodriguez hace una muy buena película, con algunos defectos mínimos, pero una obra muy entretenida. El guion es de James Cameron y Laeta Kalogridis y está muy bien contado. Lo que dejaba de incógnita el anime de 1993 el filme de Rodriguez lo responde, y cumple. Alita (Rosa Salazar) tiene una historia rica. La acción del filme también es bastante efectiva. Lo fantástico luce real durante 2 horas, hay unos efectos digitales impresionantes, no hay ninguna fisura ahí.  Alita es el eje y mantiene el interés todo el tiempo. Zapan (Ed Skrein) y Grewiska (Jackie Earle Haley) son dos enemigos formidables, prácticos, recurrentes y poderosos en cámara como entretenidos. Mahershala Ali tiene un papel feo, pareciera que es el líder de los antagonistas pero es solo un intermediario. Nova (Edward Norton) es el verdadero jefe, que vive en la ciudad flotante de Zalem. Alita tiene una historia sólida y peleas espectaculares. Lo de los patines y las peleas de cyborgs recuerda el ascenso social tras el deporte brutal de The blood of Heroes (1989). Ésta semejanza hace más genial la película. En Alita hay varias historias alrededor de la protagonista y todas están bien desplegadas y resueltas. Jennifer Connelly tiene un personaje sexy e inteligente a la vez. Alita es mucho más entretenimiento que feminismo o mensaje social. Ed Skrein sobresale del grupo en especial. El filme es muy cool, Rodriguez sabe bien hacer un filme así, ya lo había demostrado con Sin City (2005). Hay solo unas pocas partes que no llegan al mismo nivel, pero es porque la vaya está muy alta. Los actores se visten muy bien de los personajes. Alita con esos enormes ojos también es notable, da distinción, como característica del manga. Hay también romance, hay química con Keean Johnson. Éste filme es hedonismo puro. Las coreografías de combate de Alita, de físico pequeño, son impresionantes y se ven realistas, aun cuando sus rivales son gigantescos. Skrein tiene un papel perverso, lo cual lo hace muy atractivo. Ali en cambio tiene un papel muy débil, rastrero, pero sin genialidad. Christoph Waltz como el Dr. Ido es la nobleza andando y no logra un papel tan llamativo. Éste filme tiene hartos fuegos artificiales, está hecho para ser tremendo espectáculo. Alita deja claramente abierta la puerta para una secuela. Como todo el filme tiene lo mejor del anime de 1993 es una gran incógnita como será ésta secuela, esperemos sea tan buena como la presente película.