miércoles, 14 de mayo de 2025

La strega in amore


Damiano Damiani adapta en su película hecha a la italiana la celebrada novela corta Aura (1962) del mexicano Carlos Fuentes. Un escritor, historiador y/o un periodista, Sergio (el británico Richard Johnson), es un mujeriego empedernido. Se da cuenta que una señora de cierta edad lo anda siguiendo o vigilando. Intrigado y fastidiado trata de acercársele para confrontarla. Un día le muestran un aviso del periódico donde éste parece hablar exactamente de él profesionalmente, de requerir sus servicios. Todo lo atrae hacia esa extraña señora que lo persigue, Consuelo (Sarah Ferrati). Como es una mujer vieja, Sergio no quiere saber nada de ella. Pero de repente en la casona de Consuelo aparece una mujer joven muy bella, Aura, interpretada por Rosanna Schiaffino, una ex modelo en la vida real, que soñaba con ser la próxima sex symbol italiana del cine y que finalmente no llegó a consagrarse. A Sergio, Aura, le parece mentirosa y corrupta (y difícil), entonces queda prendado de ella o quiere agregarla a su lista de conquistas. El problema es que Consuelo está muy unida con Aura. Consuelo es la madre alcahueta, inseparable, como en cierta forma te recuerda a Psycho (1960). Recordemos además que Ti West dijo haberse inspirado en ésta magistral película en su última trilogía sobre la vejez. La strega in amore (1966) es un filme de terror que tiene mucho de cine negro. Aura por una parte así parece una femme fatale o una especie de viuda negra. Por ese lado, recuerda a Luna de Hiel (1992), el agotamiento de lo sexual en el ser liberal. Así mismo tiene injerencia que la condición económica de ellas no es muy buena y han sido una familia adinerada. Sergio no es rico, pero se le perfila hacia obtener de él algo similar, como comenta Fabrizio, en la performance del gran Gian Maria Volontè, quien ya había trabajado con Sergio Leone en 2 de sus populares spaghettis western, pero aun no estaba en su máximo esplendor como actor, no obstante, exhibe cierto desarrollo actoral. En dicho comentario de Fabrizio se sugiere que puede convertirse Sergio en alguien capaz de llegar a hacer cualquier cosa por Aura, como si fuera esclavo del vampirismo o un hechizo, tal como volverse fácilmente criminal. El apasionamiento es dibujado como entrar en una espiral de subyugación mental, perder toda facultad de discernimiento o mesura propio. Y esa será la lucha sutil. En un momento baila Consuelo y también Aura de manera desenfrenada, incitando a Sergio a la demencia. Los hombres aquí se degradan por su apasionamiento. Ahí se puede ver conexión con Japón (2002) de Carlos Reygadas, en otro sentimiento. Hay una carga erótica cuidada en Rosanna Schiaffino como objeto de deseo, pero donde Damiano Damiani se mantiene discreto, humilde, sobre todo a los estándares de su época o hasta incluso del cine italiano. Damiani prefiere hacer un filme clásico, gótico, que típicamente sesentero, o de cine B, aunque tiene su cuota de cierta ridiculez narrativa (como literalmente lo es lo de la matagatos), si bien no daña el conjunto. Con Aura existe cierta ambigüedad de si seduce hombres y se deshace de ellos. En esa dirección se dice que Fabrizio, el amante de Aura, es peligroso, un mal elemento. Es un poco la temática del reemplazo de la novela icónica El Cartero siempre llama dos veces (1934) y de mucho cine noir. El hombre es malo y se pide que lo anulen, para ocupar su lugar. No es cuestión de simplemente decirle que se vaya. Fabrizio parece más pasivo que agresivo, pero un juego de esgrima lo pone a lucir también pícaro. Es como si fuera en realidad, Aura, un castigo para los hombres que se pretenden astutos con las mujeres. Aura intenta dominar a Sergio. En todo esto entra a tallar Consuelo quien no quiere dejar pasar el tiempo, no quiere aceptarlo. Es la mujer que ha dependido mucho de su belleza y le mortifica envejecer. Pensemos que es lo mismo con el vampirismo, el derroche de sensualidad y la vida eterna. Como una enfermedad, Sergio, empieza a perder la cabeza por la mujer que considera físicamente espectacular, por su deseo de poseerla sexualmente. Llega a entender todo, pero podría ser demasiado tarde, ya ha cruzado la línea, ha ido enmarañándose, lo han embaucado, le han dado de su propia medicina. Éste filme es en realidad un relato de perdición que de reencarnación, si bien es en gran parte fiel al libro y una notable adaptación cinematográfica. El misterio es sencillo, pero está bien ejecutado, aunque se toma algunas licencias, maneja algo de trampa, que dejan oscilando la narrativa entre el terror y el noir.