jueves, 27 de junio de 2019

Faster, Pussycat! Kill! Kill!


El director de ésta propuesta, Russ Meyer, hacia películas de segunda categoría, pero la presente película es una súper película, una obra de arte popular, una obra maestra del entretenimiento. Lo tiene todo como goce mayúsculo. Ostenta una malvada de antología, Varla (Tura Satana), que mata a puño limpio con golpes de karate. El filme abre con carreras de auto informales, con tres mujeres pandilleras de cuerpos esculturales, especialmente de tetas grandes, fisonomía distintiva del cine de Meyer. Estas tres mujeres se topan con una pareja de novios jóvenes donde el hombre quiere lucir la velocidad de su auto, su eficacia al volante, y Varla le hace el alto de la peor manera, al estar dotada de un ego gigantesco y peligroso. Luego las tres bellas pandilleras terminan en un rancho de un hombre en silla de ruedas que guarda una cuantiosa fortuna y conocen a sus 2 hijos, uno es un Hulk gringo de cierto retardo, el otro es un cowboy común, de valores, aun con este padre. El filme es pura acción, Varla hace todo en sus manos para no ser acusada de nada y querer llevarse la fortuna escondida. El tipo en silla de ruedas (Stuart Lancaster) es un sujeto perverso por su lado también, tiene sed de venganza de matar mujeres, pero se topará con la horma de su zapato en la temible Varla. El filme es uno de sobrevivencia donde Varla querrá deshacerse de todo testigo. Faster, Pussycat! Kill! Kill! (1965) tiene el erotismo medido, cuidado, al servicio del relato. No son necesarios argumentos profundos, solo es dejarse llevar por su intensidad, por su acción, todo es hacer, más que pensar, y así es hedonismo puro, la sencillez en estado de gracia.