lunes, 29 de marzo de 2021

Never rarely sometimes always

 


Ésta película es el viaje de una chica para hacerse un aborto en New York desde un pueblito de Pensilvania. Pero lo que habla en realidad ésta película de la americana Eliza Hittman es del continuo abuso masculino y el estigma de ser llamada puta por ejercer nuestra sexualidad; también de la incomodidad y peligro de ser todo el tiempo sexualizada y tratada como objeto de deseo, aun cuando la protagonista, Autumn (Sidney Flanigan), es una chiquilla, y no es alguien que busque ser sensual o erótica. El filme tiene tremendo arranque, apertura; sale Autumn, a lo abejita de Blind Melon, en un concurso de actuaciones del colegio, sale cantando; su canción menciona directamente un amor abusivo, a un novio que obliga a hacer cosas que no quiere a su pareja, un amor aprovechado y otro sumiso. Más adelante cuando se explica la razón del título, en un método de psicología, se menciona sin señalar a la persona exacta sobre alguien que gusta de maltratar hasta físicamente a una mujer. La apertura de éstas emociones conlleva una hermosa escena de cine, con suma delicadeza y precisión. En otro momento un chiquillo hace gestos obscenos a Autumn, busca humillarla de puta. Así van apareciendo muchos momentos donde la mujer es acosada, sexualizada, maltratada. Incluso lo que parece un simple flirteo o seducción tiene indicios de aprovechamiento y cierto maltrato, producto de la vulnerabilidad de la mujer y de las circunstancias. Autumn viaja a New York con su prima, Skylar (Talia Ryder); Skylar la apoya en todo el viaje y sus coyunturales difíciles emociones. El aborto es visto como un derecho femenino, en ello se ve mucha modernidad y naturalidad, aun cuando Autumn tiene un embarazo avanzado que la obliga a un método más complejo. El filme pasa por todos los momentos de rigor, los exámenes y pruebas, los trámites y entrevistas, es muy notable en esto, aun cuando puede pasar por formalismo como cine. Solo en un momento se ve a la iglesia incomodando, pero como algo sutil digamos, no algo lacrimógeno o exigente. Es un filme propio del año 2020, muy actual, que refleja perfectamente la época, las luchas femeninas tan en boga hoy en día, sin machacar, proponer violencia ni dividir, sino en pos de plena justicia. Fue merecedor del Gran Premio del Jurado en la Berlinale 2020. Es una obra realmente notable. 

viernes, 26 de marzo de 2021

Bacurau

 


Ésta película apareció en la lista de lo mejor que vio el ex presidente americano Barack Obama el 2020. Fue la única película latinoamericana en su lista, la de un cinéfilo bastante decente. También quedó tercer lugar -Premio del Jurado- en el festival de Cannes 2019. Es un western moderno sobre unos cazadores formados por gente común que van tras una cacería humana a un  pueblito llamado Bacurau, un pueblito perdido en la geografía brasileña, donde no existe policía, pero si hay una ley hecha por unos especies de gángsters-pandilleros, de tipo punk, y que también cargan mucha esencia y mítica de barrio, de las Favelas. Así mismo Pacote y Lunga pueden considerarse Cangaceiros de nuestra contemporaneidad, más vivos por ser parte de un pueblito desértico como Bacurau. El líder de los forasteros cazadores lo interpreta Udo Kier, actor alemán todoterreno, quien puede aparecer como parte de un bodrio hasta de una obra mayor de cine arte. Sonia Braga tiene un pequeño papel, más un homenaje a su popularidad y versatilidad como actriz brasileña. En la película de Kleber Mendoza Filho y Juliano Dornelles hay mucha violencia y algo de juego, hay harto cine de género, pero también cine arte. El funeral del inicio -que parece querer saltar como realismo mágico- es cine arte por la puerta grande, también leyenda popular y folclore. Hay escenas gore, que algunos pueden tildar de cine de terror, pero no lo es, igualmente se disfrutan bastante. El filme requiere de mayor movilidad e interacción, mucho yace para la foto solamente, aunque no sea malo tampoco. El filme promete más que una película de cine arte una de género, de acción, pero no cumple del todo, falta más lucha. No obstante tiene escenas violentas y sorpresivas bastante sangrientas y buenas. Es un filme que también parece descreer de la política con la corrupción del postulante a autoridad de Bacurau. Éste tipo carga más de una culpa en el filme. Udo Kier hace de un asesino con cierta consciencia -respeta a las damas entre otras cosas-, y le deparan un final a la altura de su complejidad, aunque algo cruel. Es un menjunje de líder; puede tener a ratos consciencia social y en otros matar por diversión hasta a su propia gente. Es un filme que por una parte parece un cómic, sin entrar de lleno en ello. 

miércoles, 24 de marzo de 2021

The souvenir


En un momento se dice en la película, en conversaciones entre universitarios que estudian cine y actores jóvenes, que la nueva ola francesa rompió con todo precedente e impuso la no reglas en hacer cine, es decir, en algo en especifico, que algo formal puede ser bastante contemporáneo, y tal cual es éste filme de la británica Joanna Hogg; es un filme por una parte bien inglés y por otra ultra moderno, que traducido sería, también, por otra parte, no muy inglés, muy libre y osado digamos, en cierto punto. La protagonista, Julie (Honor Swinton Byrne), tiene amigos de espíritu rebelde y frescos, y otros muy serios, muy ingleses. Ahí entra a tallar un nuevo novio, el que será el amor de su vida, aunque a ella se le ve medio superada y fría. Entra a tallar Anthony (Tom Burke), un tipo que parece muy formal, pero que no es lo que aparenta ser, aunque tiene tremendo ego y es algo sobrado, como él mismo dice hay que ser, en lugar de simplemente digno. La relación tiene grandes momentos, hay conversaciones muy inteligentes e interesantes. Hay sensualidad, sin exagerar, aun cuando Honor no es que sea una mujer muy erótica o sensual. La elección de la hija de Tilda Swinton, Honor, es muy acertada, tiene una sobriedad muy bien llevada, precisa en el papel. No es que sea una persona imponente, su personaje mismo en un momento dice ser una persona promedio, a lo que Anthony refuta y la llama una freak, alguien especial aunque a su modo, cosa que sería más un elogio aunque atípico. Así es Anthony, hay cierta perversión, astucia, en su hablar refinado. Pero él oculta una cierta esencia vulgar, donde arranca la tragedia y la historia de amor maldito. El filme tiene una dimensión más, que es que Julie prepara un filme (metacine), va a convertirse en directora de cine. Ésta parte agrega como va pensando su propuesta, desde el argumento, el sentimiento, las emociones, el interior, la profundidad, la verdad y el realismo de la película en ciernes, lo cual agrega una conceptualización interesante, bien expuesta dentro del conjunto. No es como suelen argüir algunos, o los que creen que es lo más interesante por antonomasia, interesados más en tecnicismos, en el aparato literal de construcción de una película, como tomas, ángulos, sonidos o luz por mencionar algunas cosas. Se expone la conceptualización de un filme de manera atractiva. Se piensa de cierta manera en la narrativa y suena bien. No es lo único para estudiar y analizar, pero se expone de gran valor en ésta propuesta, y muy bien. El detallismo es visto más como alma que como armazón. Igualmente es interesante cuando Anthony dice que le gusta la piel blanca de Julie, se suele pensar actualmente en el cine en todos menos en los caucásicos, y está bien por un lado, el resto han sido como menos tratados o relegados, pero debería haber espacio para absolutamente todos hoy en día, y no forzar tampoco el querer ser cool o muy moderno. En éste filme hay cabida para todos, pero como que es una historia íntima, de amor y tragedia, aun cuando se dice de cierto interés político y social como prioridad que en realidad se percibe muy secundario o hasta accesorio. Richard Ayoade, actor de color, tiene un pequeño gran papel, como el revelador de lo que se viene, del secreto de Anthony, y tiene de paso algunos comentarios audaces de cine. En el filme se dice que ser honesto y auténtico no es muy importante, que cualquiera puede serlo, no se dice mucho, pero ésta máxima aunque desde luego discutible, de la manera que se dice suena intrépido, así en la tanta llaneza y simplicidad, pero depende del ámbito. Por todo es un filme que a ratos se pone original -va y viene- y tiene su constante pequeña novedad, aun cuando la tragedia en sí no es tampoco de otro mundo, pero su recreación de esto al menos es más que decente. 

Synonymes

 


Ganadora del oso de oro 2019. La dirige el israelí Nadav Lapid. Es una película que tiene una esencia homosexual por su recorrido, aun cuando el protagonista, Yoav, se siente atraído por mujeres, pero aunque no consuma sexo gay se le percibe atraído por otros tipos también. Hay una escena gay donde por dinero lo conducen a hacer movimientos de excitación para un video, que el protagonista acata dócil, aunque existe presión a su alrededor. Normalmente esto pasaría por algo sórdido, necesidad de hacer cosas desagradables por dinero, pero ese ámbito sórdido se percibe muy secundario. El filme intenta ser intrépido, se plasma en la cinefilia hardcore, hay desnudos masculinos frontales, su narrativa es de espíritu espontáneo, es un recorrido cargado de ocurrencia y personalidad. No es un gran filme definitivamente, pero tampoco es malo, tiene su curiosidad y originalidad. Tiene mucha comedia, pero esa de la que no es de muy fácil empatía, que pretende ser irreverente, sutil e inteligente a la la vez, pero no mucho logra ser efectiva, no produce demasiada complicidad, pero, claro, aquí, puede ser relativo. Es un filme que tiene a un protagonista que critica a Israel, a su país, que quiere desligarse de éste por otro país, Francia, que cree mejor para él, mejor en ideología y comportamiento. Hay hasta una declaración literal de como es la sociedad francesa, a esa vera. Por otra parte hay un personaje que es un israelí apasionado de su país, que es violento con quienes no comulgan ciegamente con éste. Yoav será amigo de éste personaje tan radical, sentirá cariño y atracción por él, aun cuando se pondrán a prueba mutuamente y en cierta manera son como el agua y el aceite. Con el amigo galo que le salva la vida, Emile, será un amor platónico, perfecto digamos, donde se proyectan esas amistades tan francesas. Es un filme afrancesado, pero también con su mezcla de origen, donde Israel siempre está ubicua. Es como uno arrastra el propio país a todas partes, ese que duele, fastidia y que también se ama con locura.

domingo, 21 de marzo de 2021

Supongamos que New York es una ciudad


Este documental de más de 3 horas de duración lo hallas en Netflix, lo dirige el gran Martin Scorsese, el querido Marty, cinéfilo a prueba de balas. Son entrevistas y todo su quehacer de Fran Lebowitz, quizá muchos no la conozcan, pero ella es super interesante. Fran es escritora de libros sobre la ciudad de New York, de aspecto social, anecdótico y curioso, sobre costumbres, malos hábitos y su gente, tiene 2 bestsellers en su haber. También es comediante y asidua invitada a programas de entrevistas donde se explota su vena cómica, sarcástica y su afilada inteligencia y audacia expresiva. Es una gran lectora y de ahí saca mucha imaginación, tiene también suma personalidad y comentarios atractivos y personales. Suele decir que es antipática, y que detesta a la gente, pero es una persona que en todo éste documental muestra harta empatía para quienes aprecian gente inteligente e interesante, más allá del lugar común. Tiene mucho comentario llamativo; puedes no pensar igual que ella en muchos casos, pero nunca deja de ser atractiva para el oyente, aun cuando no gusta de los deportes o las vacaciones por dar ejemplos. Fran menciona a la música y a la gastronomía como puntos donde la gente más es feliz sobre todo. Fran es lesbiana, pero se habla poco o nada de su sexualidad, es irrelevante, aunque ella  bromea incluso algo de los gays. Fran habla de la liberación actual femenina y el empoderamiento de la mujer y contra el abuso y es muy ecuánime. Hay infinidad de opiniones valiosas de ella en el documental; la entrevistada dice hacer lo que siempre ha querido dedicarse y pocos tienen la oportunidad de concretarlo (pagado, claro), ser opinóloga -sin tono despectivo-, una especie de sabia urbana, sobre su hogar especialmente, New York y sus ciudadanos, que refracta en general sobre muchos temas. Vemos que participa de programas de entrevistas con directores y actores famosos de anfitriones, gente de rapidez mental y habilidad para la ironía, con la pregunta afilada al pie de la boca, y Fran sale indemne siempre y hasta gana la partida, siendo muchas veces osada en sus apreciaciones, pero siempre con amabilidad y humor, creando vínculos con ellos, al menos momentáneamente, cosa curiosa, porque no es una persona que diga lo que todos suelen decir, aunque tampoco es que carezca de coherencia o busque lo gratuito, tiene alguna lógica siempre, hay argumentos en sus comentarios audaces. Puede que tenga su ego notorio expuesto y algunas contradicciones, como todo el que piensa por si mismo, pero es una persona interesante, sin lugar a dudas. Marty sale riendo en muchas ocasiones producto de sus comentarios. Estamos ante uno de los grandes documentales y descubrimientos del año. Muchísimo mejor que El Irlandés (2019). 

viernes, 19 de marzo de 2021

Aurora


No abundan películas de Costa Rica -no recuerdo muchas- y ésta sonaba interesante además. Perteneciente a Paz Fábrega. En ella una chiquilla se embaraza y no quiere que sus padres se enteren. El filme es convencional de cierta manera, pero atractivo. ¿Dónde esta lo curioso de éste filme?, bueno, en que la chiquilla se embaraza y no sabe quien es el padre, porque suele yacer en medio de un grupo de amigos con los que hacen orgías, es decir, todos se acuestan con todos, pero en el filme esto no tiene nada de pecaminoso, oscuro o sucio o vulgar, si no todo parece un día de campo familiar, como que son niños jugando algo bonito, así está expuesto, jamás hay un mea culpa ni nada por el estilo. Todo esto suena muy moderno, tampoco uno se va a horrorizar a éstas alturas con el cine, pero, bueno, se trata de una muchachita. En el filme sí le molesta a la chiquilla que su madre se entere de su embarazo, y que le caiga encima toda la responsabilidad, también explicar quien es el padre, porque no va a confesar su libertinaje, la protagonista mantiene la imagen de niña buena siempre. Por otro lado hay una mujer manipuladora, misteriosa, algo siniestra, que no se sabe bien que quiere, pero quiere sacar provecho o beneficio de lo que sucede, quiere que la niña de en adopción a su hijo. Éste personaje manipulador es muy rico en su concepción, es bien educado, muy sutil, siempre inteligente en el habla y en su conducta, disimula bastante sus verdaderas intenciones y su maldad o aprovechamiento. Hay indicios de su perversidad, hay cierta envidia y anhelo secreto, como cuando empieza a verse la barriga en el espejo imaginando estar ella embarazada. También menosprecio por la chiquilla a quien supuestamente ayuda, como se percibe en aquella conversación con el novio recién llegado, con la cámara puesta solo frente a ella y sus gestos y emociones, sobre su mirada ladina y desconfiada. Agrega cine en estado puro verla moverse como una serpiente en el piso, bajo movimientos de flexibilidad, danza artística y relajación. Es un filme que juega con esas dos bandas, la salvación o el perjuicio. 

lunes, 8 de marzo de 2021

La llorona


Candidata por Guatemala a una nominación a película internacional en los Oscars 2021. La dirige Jayro Bustamante. Es una película de terror, pero levemente, sutil se podría decir. Donde yace su mayor motivo de ser es a todas luces en tenerse por una película de denuncia, del genocidio de indígenas durante la guerra civil de Guatemala, guerra que puso a militares a matar comunistas y como los indígenas apoyaban a estos fueron puestos en el blanco del exterminio, incluidos los niños y las mujeres. Los militares de éste país han negado un genocidio, pero estudios internacionales y denuncias de victimas y sobrevivientes -como llegamos a ver- señalan un genocidio. El filme se pone del lado de la afirmación de la existencia de las masacres, y lo hace plasmando un poco de cine de género, con ésta mítica latinoamericana de fantasmas, la de La llorona. El filme es abiertamente una denuncia, vemos juicios, marchas, cánticos contra un general genocida, Enrique; vemos el sostenimiento de la protesta afuera de la casa donde queda confinado el general, su esposa, su hija y su nieta adolescente, con un guardaespaldas, la sirvienta de confianza y una nueva sirvienta. El filme va poniendo poco a poco la cuota de miedo -gota a gota- como historia de terror; en ello no pone momentos grandiosos, pero sí competentes. Se suman pesadillas, ponerse en el lugar de las victimas. Surge el agua como símbolo de tensión, extrañeza, premonición, manipulación y temor, animales que se convierten en plagas, distorsiones, alucinaciones, ruidos. Empieza a surgir el pánico en la casa. María Mercedes Coroy hace muy bien su papel de alguien extraño, llega a provocar sensualmente incluso. La amistad entre la niña y la nueva sirvienta va de la mano de la desconfianza que le genera notablemente la película al espectador, la misma que acompaña al general, viejo y desequilibrado, pero carente de remordimiento, que mira a la sirvienta con otro tipo de fascinación a la niña y su esposa. Se catapulta lo indígena, todos se ven influenciados o golpeados por la nueva presencia en la casa, aun humilde, pero firme, aun muchas veces menospreciada, acá a la orden del poderoso misterio, concatenando su buen suspenso, con sutiles acciones, acciones que proyectan expectativa. El final ciertamente no es impresionante, pero en conjunto es un filme más que decente, mientras maneja bastante trascendencia política.

domingo, 7 de marzo de 2021

3 Festival Hecho por Mujeres (2)

 


Ésta es mi segunda tanda de cortos vistos en el 3 Festival Hecho por mujeres, y hay su buen nivel en general, algunos están bastante bien. Los 5 que he visto son peruanos -uno hecho en Cuba-, bueno para ver como se proyecta el cine nacional a través de una competencia de cortos universitarios en especial. Ésta vez ha sido solo 1 de la competencia latinoamericana y 4 universitarios. El mejor que he visto en ésta oportunidad es el corto universitario Qcuyacuc Tusuc -Danzante de fe, de Angela Castañeda. Es un corto documental, de corte periodístico, pero bastante bueno, tiene además sensibilidad social, identidad nacional como baile folclórico cuzqueño y peruano y te deja una vivencia positiva en muchos sentidos. En el corto un limeño quiere pertenecer a la cuadrilla del baile de los Capac Negro, danza peruana dedicada a la Virgen y a los afrodescendientes cantada en quechua, pero éstas cuadrillas y jerarquía tienen por regla que solo pueden pertenecer  a ella  nacidos en Paucartambo, una de las 13 provincias en que se divide Cuzco. El protagonista, Hugo Espada, logra ser parte aun siendo limeño, tiene muchos años en la cuadrilla. El corto lo muestra muy emotivo y sensible, muy honesto y apasionado; él cuenta cosas intimas y como todas ellas lo vinculan fuertemente a esta danza folclórica. Es un corto que emana mucha empatía y autenticidad, Hugo trasmite verdadera devoción, enalteciendo éste baile y su fe. Otro corto bastante bueno, una ficción, es Ayataki, de Flor Arteaga. Es notable como recrea lo popular, cuando no es tan fácil como uno pudiera pensar. Arteaga logra concebir lo popular de manera muy potente y realista. Se percibe muy lograda la humildad de su protagonista, en su casa, en el cementerio. También posee muy buena sensibilidad, aunque falla un poquitín en el discurso del hijo. Lo mejor es cuando aparece el fantasma del padre, hay un diálogo en quechua y música que hace sublime la experiencia de ver éste corto. Igualmente hay humor, hay criollismo, y aunque no suelo ser muy fan del criollismo en el cine nacional realmente aquí está muy logrado, pero porque suma carisma verdadero y algo de sensibilidad. Los actores todos muy buenos; también agrega grabar de noche, que suele ser complicado. El calzón de Camila, de la conocida actriz peruana Mayra Couto, se hizo en Cuba, y está en la competencia de cine latinoamericano. Dura apenas 2 minutos 20 segundos, y es un suspiro, no hay mucho para impresionarse ni ver -casi nada-, aunque está bien hecho, denota detallismo, buena actuación, cierta sensualidad natural y un uso de las tomas profesional. Es sobre una chiquilla en su cuarto, con algo de voyerismo y distintas opciones sexuales. Un corto puede ser breve, pero también más original, aunque, sin duda, tiene su gancho. Una historia al frente, corto documental de María Mendoza, es convencional en mucho, pero es un buen homenaje al director de cine peruano Augusto Tamayo, pasando revista a su filmografía y últimos proyectos como el del bicentenario, y algo a su manera de hacer cine, aunque lo más llamativo, lo más trabajado, y está muy bien, es conocer a dos de sus leales acompañantes en la hechura de su arte, a la productora Nathalie Hendrickx y al director de fotografía Juan Durán, de quienes se nota se admiran mutuamente y une una fuerte amistad y agradecimiento con Augusto Tamayo. Falta más cosas curiosas por ver, pero tiene su simpatía. Lo mejor de Nadia, de Valeri Hernani, son sus 2 actuaciones principales, sólidas realmente, y trasmiten su feeling, aun cuando tiene de lo que le quita el sueño a la muchacha (telenovela), pero sin duda hay química. La historia en sí vale por ésta interactuación, en medio de la aspereza del sueño por truncar. Ya se ha visto mil veces el grito de: "Me arruinaste la vida y ahora me debes pagar (trabajando en el mercado)", pero bueno. 

sábado, 6 de marzo de 2021

Druk (Another round)


Ésta película, candidata por Dinamarca, es la favorita a ser nominada a película internacional en los Oscars 2021. La dirige el danés Thomas Vinterberg, un director ciertamente talentoso, aunque como la mayoría con altibajos en su filmografía. El guion corre a manos de Vinterberg y de otro director de cine danés, Tobias Lindholm, que antes han trabajado juntos como guionistas -con la dirección de Vinterberg- en The Hunt (Jagten, 2012) que fue nominada al Oscar 2014 a película internacional, igualmente con el hiper talentoso actor Mads Mikkelsen. Lindholm, con A War (Krigen, 2015), película que dirige y es guionista en solitario, también fue nominado a mejor película internacional en los Oscars 2016. Vinterberg después de Lars von Trier debe ser el director de cine más conocido de cine arte de su país. Trier es polémico, públicamente torpe y hambriento de notoriedad, y por ello mucho menos querido, aunque más curioso y original en general. No obstante Vinterberg tiene harto talento para hacer cine amable con autoría, notable, realmente bueno. Druk (2020) tiene la tesis de que el ser humano necesita de cierta cantidad de alcohol en el cuerpo como algo positivo para su desempeño social e intelectual, como también para ser feliz. Esta premisa se pone en práctica en el filme, incluso literalmente. 4 amigos de mediana edad toman para hallar equilibrio en sus vidas, trabajos y familias. En el trabajo uno podría pensar que más bien surge una desventaja al no estar uno en todos sus reflejos, pero curiosamente en el filme los 4 amigos, que trabajan en el mismo colegio, en distintas áreas, como profesores, muestran mayor capacidad y sobre todo empatía con sus alumnos (algo que tampoco es poca cosa). El protagonista central de los 4 amigos es Martin (Mads Mikkelsen), tiene problemas conyugales, y poco a poco el alcohol se convierte en su escape mental y anímico. Todo podría conducir a la obviedad de convertirse uno en un alcohólico, pero el filme que está al tanto del lugar común logra trascender, tiene habilidad como historia; hay algo de caos por andar medio borracho, pero no es definitorio, ese no es el mensaje (no es un mensaje moralista o no va por ahí, sino sería anti-moderno, cosa que nadie quiere ser finalmente), aun cuando Dinamarca es un país en especial de exceso en su juventud etílica -entiéndase por ello de cierto caos y anarquía-. Esto es parte de un conjunto (lo negativo del alcohol), que tenerlo en cuenta es razonable e inteligente, no se puede negar, pero tampoco ser absoluto. La tesis del filme no aprueba ni desaprueba en totalidad la ingesta de alcohol, ni una ni otra, es como decir, es bueno el alcohol efectivamente, pero con cuidado, porque podemos terminar fatal, como perder el trabajo, destruir la estabilidad familiar y nuestra reputación, en lugar de mejorar en estos aspectos, como es lo que se busca. El filme también trata con la edad y el envejecimiento -cosa que nos compete y nos competerá- y todo lo que conlleva, en que gente mayor puede y quiere mantener el espíritu fuerte, la intensidad, el espíritu joven, aunque es inevitable que la juventud es más osada y más extrema, menos reflexiva si se quiere. Pero el filme pone a gente de mediana edad a comportarse como muchachos en cierta manera, y no los juzga, esto porque simboliza vitalidad y alegría, frente a un apagamiento que estos amigos sienten producto de sus responsabilidades familiares y trabajos sin apasionamiento, pero también es (algo) cosa de actitud, si bien parece un poco irremediable que la edad trae consigo aburrimiento por llamarlo de manera simple. No obstante es cuestión ciertamente de personalidad, claro; de automotivación existencial. No de ser chiquiviejo (diría yo), sino de como nos vemos y lo enfrentamos. El filme busca el alcohol y cierta nostalgia por quienes fuimos de jóvenes, como quien te dice sutilmente que no dejes apagar ésta mecha de locura juvenil. Aunque disminuya, te dice, no la mates, no te dejes morir en las monotonías y en lo agotamientos. Al final es como el baile del que todos los amigos hablan, del baile legendario de Martin, que promete ser célebre y ciertamente lo es. Muy bien Mads Mikkelsen aquí en particular (dentro de una actuación sólida, digna de nominación, digna de uno de los grandes actores del cine), la coreografía o el doble o todos juntos.

jueves, 4 de marzo de 2021

3 Festival Hecho por Mujeres


He visto 5 cortos, 2 de la competencia latinoamericana y 3 de la competencia universitaria, todos de nivel decente a muy bueno. Éste festival peruano busca hacer visible el cine hecho por directoras, también tiene una militancia feminista; busca dar cierta equidad, reducir la brecha del ejercicio cinematográfico entre directores hombres y mujeres, especialmente en el Perú. Es una muy buena oportunidad de ver cine peruano también, con cineastas en ciernes, descubrimientos o promesas. El corto que más me ha gustado de los 5 vistos es de Deborah Sialer, llamado El Camino. Es un corto universitario con muy buena factura, destaca en especial su notable estética dentro del grupo, pero es mucho más, tiene una historia sólida, muy bien contada, muy bien actuada. El Camino trata de la perdida del padre de familia y como la esposa de mediana edad y la hija aun chica deben seguir adelante, cuando falta no solo la presencia amada y cuidadora, sino además la plata. Muy buena interpretación, como la madre, de la actriz Camila Mac Lennan, también de la jovencita que hace de su hija. Es un filme que se percibe muy natural, también muy cool, tiene una soltura y simpatía muy contundente. Así mismo posee una muy buena banda sonora, con música del grupo nacional Los outsaiders, grupo que honestamente no conocía y que me ha parecido muy bien combinado con los momentos del filme. Es una película que muestra que Sialer tiene gran futuro en el cine, con un cine amable, pero notable. Un filme curioso es Vulvas, de Huaira Lizarralde, representando a Cuba y a Colombia. En éste vemos muy cerca, tal cual el título señala, el órgano reproductor de la mujer, de algunas mujeres. El corto no identifica a quienes les pertenece, tampoco se nota mucho que cuerpo, que forma, la contiene, es la toma muy próxima, haciendo hincapié en algo más general, que algo propio de la belleza e igualmente la está remitiendo de otra manera. Es algo que tiene erotismo, pero que no es lo que busca, es algo más de buscar algo natural, auténtico si se quiere, buscando ir a la esencia, sin adornos, aunque hay música de acompañamiento. La vulva sangra o hace pis, reina y anónima frente a la cámara, lo vemos y no es del todo agradable, pero también ésta transparencia ejerce cierto poder. Ver tan de cerca algo tan hedonista tiene cierto efecto de atracción, pero su naturaleza de exposición rústica hace que sea algo mayor o presenta más factores, una cierta fuerza escénica asoma, un empoderamiento femenino, una seguridad a prueba de selecciones y lugares comunes y encasillamientos. Los que quedan, de Karla Gómez, tiene de protagonista a Delfina Paredes, como una madre postrada en cama (a poco de morir). Sus hijos no la visitan, ella quiere que lo hagan, pero no sabe cómo hacer que vayan. No se especifica si fue una mala o buena madre, pero igual ella pide disculpas si no lo fue -aunque ligeramente-, pero su comportamiento final da a entender que fácil nunca fue. El filme da un remate original si se quiere, aun cuando no es tan empático, aunque intenta ser audaz, mal que bien funciona y se distingue. Es un filme decente. Es notable la interpretación de quien hace de la empleada del hogar, la mano derecha de la madre que hace Delfina Paredes. La empleada canaliza emociones en toda la trama, trasmite bondad a plenitud, cosa que es trascendental en quien aprueba y desaprueba a los ojos vengativos de quien baila carismáticamente, pero lo apunta todo. El segundo corto que vi de la competencia latinoamericana es de la peruana Carmen Rojas Gamarra (la directora del buen documental Brujas, 2017), se llama Cerquillo. Empieza bien, una chiquilla se corta su cerquillo frente al espejo -lateral a la cámara-, algo simple, pero que queda muy bien en pantalla, de eso va el cine, de detalles. Luego ciertamente hay mucha naturalidad en la recreación de la juventud, aunque la recreación no sea todo lo simpática que uno pudiera creer, pero ahí vamos, es buena. El corto se deja entender, pero maneja cierto grado de sutilidad, digamos entre comillas que de arte por esto. Es un buen corto, sin duda, aquí hay un retrato de juventud que alberga personalidad y describe muy bien a los limeños jóvenes clasemedieros, a los fans de Mar de Copas (btw, no soy fan, pero me gusta su música). En conjunto es un retrato sólido de juventud, hay su buen feeling con el chico nuevo siendo amable con la protagonista, chica que aunque no convence 100% si que maneja registros de emociones. El último corto universitario que he visto es La Declaración, de Ximena Medina. Lo protagoniza Víctor Prada como un ex policía culpado de terrorismo, persona que dice que es inocente y que fue cosa de circunstancias impremeditadas, de algo mínimo de su parte vino el caos. La historia está muy bien dosificada, expuesta, y tiene su sustancia. Recurre a pocos elementos y lo hace bastante bien, es un corto con proyección, aquí hay un buen narrador de ficción, falta un poco de atrevimiento únicamente, es un corto demasiado formal.

martes, 2 de marzo de 2021

Olla


Éste es un corto de 27 minutos de duración, dirigido y escrito por Arianne Labed, actriz nacida en Grecia y criada en Francia, "popular" por su debut en el cine en la película Attenberg (2010), que le mereció el premio de mejor actriz en el festival de Venecia 2010. La presente es la única película que ha dirigido, estrenada el 2019. Arianne es la esposa del director griego Yorgos Lanthimos. El protagonismo es de la actriz griega Romanna Lobach. Ella es una desnudista de algún país salido de la imaginación de Hostel (2005) que por internet se contacta y une en pareja con un francés, ella se traslada a vivir a su casa, aun cuando no sabe su idioma. Ella parece alguien inocente o muy básica, pero en realidad es toda una prostituta, pero no piensen que Labed la va a lapidar, más bien va a hacer comedia con ella, pero haciéndola brillar, desde su propia naturaleza de prostituta, cosa que no se esconde, si no se explota. El corto puede parecer polémico, pero en realidad hoy en día poco sorprende, es solo un típico retrato homenaje a una prostituta, una celebración de la libertad sexual si se quiere, aun pudiendo ser un retrato vulgar, pero la comedia, el relajo y no hacerlo explícito pero si muy bien sugerido hacen que sea cine finalmente, y uno no malo hay que decir, aunque tampoco extraordinario. Es como ver las aventuras y esencia de una mujer de la vida. Pasa por una calle a menudo llena de hombres que flirtean con ella de manera primaria, a lo bruto, y un día termina cobrando por sus servicios con todos ellos. El francés con quien se une es ordinario; no malo, pero tampoco tonto, aunque en primera instancia lo parece, pero es como que él se está comprando una muñeca inflable en Olla (Lobach). Ella más tarde, a pesar de su liberalidad extrema, entenderá lo que representa para ésta pareja; curiosamente querrá algún tipo de dignidad, y Labed se la dará, bajo un mix musical y con humor. No es Shakespeare, pero se deja ver, entretiene, aparte de que si eres agradecido de lo erótico aquí Olla con su entrenamiento de desnudista dará una secuencia realmente de gloria al espectador (100 puntos por su coreografía, su sensualidad natural y su entrega como actriz). La parte humana de Olla se da con el afecto y cuidado que le da a la madre de su nueva pareja. Es un corto que representa muy bien nuestra contemporaneidad, al menos no está atado a lo políticamente correcto. Es muy europeo, muy liberal, lo vulgar y lo cool juntos. 

lunes, 1 de marzo de 2021

A Sun

 


Candidata por Taiwán a la nominación de mejor película internacional en los Oscars 2021. La película de Chung Mong-hong mezcla muy bien la violencia, el crimen, con lo familiar, especialmente la paternidad y la maternidad. Todo yace perfectamente unido. Empieza con una muerte capital que parece efectista y abrupta, pero termina siendo fuente de mucha riqueza argumental. El filme se dispara para arriba con ésta muerte. Es un filme entendible, amable, pero también sutil, es una obra muy inteligente. Posee gran sensibilidad y emotividad, pero bien surtida, en momentos claves y precisos. Inicialmente también el corte de una mano que cae sobre una sopa parece efectista, con notorio deseo de impresionar, pero no solo es eso, luego se explica bastante bien, de manera audaz. La historia de la bicicleta con el chiquillo perdido, la historia de la oveja descarriada (que es el filme que veremos), tiene suma emotividad -muy buen feeling- en el final concretándolo con lo visual. Hay mensajes positivos por doquier que se repiten y esto está bien, pero es más inteligente cuando se discute éste positivismo muchas veces de manual, cuando se dice que la vida es mas complicada de lo que se espera de uno, que la gente suele romper el molde y la vida misma, es muy difícil a veces cumplir con todo esto, pero, claro, hay que intentarlo y buscar lograrlo, pero sin pontificar, porque finalmente todos somos muy imperfectos, fallamos mucho, no llenamos todo el ideal humano (y muchas veces no nos damos ni cuenta), como le hace ver la madre del protagonista a su esposo, esposo que reniega de su hijo rebelde, pero que terminará dándole una oportunidad y a sí mismo con ello, para que todos puedan salvar su alma, hecho y visto sutilmente. El hijo perfecto discute su conceptualización, perfección que le genera hermetismo, se espera mucho de él siempre, y esto lo tiende a la melancolía y a la depresión en una fachada de falsa alegría, cosa que no será una super idea, pero tiene su lógica, sobre todo cuando ésta idea interactúa tan hábilmente con la oveja perdida, con A-Ho (Wu Chien-ho), que es hacia donde se mueven todas las fichas, por medio de una maravillosa tensión y amenaza sutil desde lo criminal -llena de muy buena aventura, muy bien dosificada; no es mucha, pero la precisa-, gracias a la mala influencia y dominación del tentador y perverso Radish (Liu Kuan-ting), que también tiene background, tiene su lógica. La relación entre A-Ho y su padre (Chen Yi-wen) trasmite harta fuerza, muchas emociones sobrevuelan en la pantalla. Se pasa de la animadversión a lo kamikaze. La madre es abnegada hasta el tuétano, siempre entregada a sus hijos y a sus seres queridos -aun trabajando mucho, en un cabaret de desnudistas, curiosamente-; su personaje entregado también es bello -su lealtad también es a prueba de balas, sobre todo en épocas donde abunda lo ligero-, aunque la actriz Samantha Shu-chin Ko tiende a llorar mucho, aunque no sea por poca cosa. Es una película sencilla al fin y al cabo pero muy bien diseñada, cargada de sustancia y sobre todo sentimiento notable.