Esta película peruana colombiana dirigida por el colombiano Felipe
Martínez Amador es una película comercial simpática y con un nivel decente de
comedia, aunque a ratos se va por el camino fácil de la broma gruesa y la
jerga, pero son los menos. El nivel general del filme es saludable, y está bien
constituido, aunque buscando motivos y continuidad al hecho de mezclar los tiempos
para hacerse con la mujer deseada se note a ratos algo forzado, sin embargo
funciona en general. El filme de Martínez Amador por momentos es bastante
ligero, pero su narrativa en conjunto fluye, es amable y agradable, también
tiene su audacia con la mezcla de las distintas realidades, de la realidad
paralela, del deseo de Fede (Salvador del Solar) de tener más tiempo libre con
su esposa, la que para ocupada con un trabajo demandante, aunque de mucho éxito
y dinero, pero aun así ella trata de complacer a su marido. La esposa la
interpreta la colombiana Majida Issa como Mariana.
Fede exagera un poco el problema de la
distancia, cuando ella no puede ir a celebrar su aniversario -20 años de
casados- al lugar donde se conocieron. Quizá por eso su estupidez y –entre comillas-
buena onda termine golpeándole como un boomerang, aunque él crea que hace lo
mejor y hasta se sienta realizado y feliz consigo mismo. Pero vayamos más
atrás, Fede al ver pasar un cometa, el mismo de su juventud y el mismo del
comienzo de su romance con Mariana, pide un deseo medio sin querer queriendo y
vuelve al pasado, a conocer otra vez a su mujer, 20 años atrás, mientras su
mujer de la actualidad se va alejando de verdad de él y éste paradójicamente
siente que es lo mejor. Doble estupidez, y es que doble no sólo es la mujer
repetida. El filme pretende la corrección política. Fede aunque en un inicio
hace lo que le da la gana, se va con la versión joven de su mujer, la que
quiere ser fotógrafa, y él su manager y no su marido, termina minimizándose y
prácticamente botándose a la basura; claro, que con algún detallito de por
medio como ganar la independencia laboral.
Detrás de la película hay un argumento –un lugar común
cinematográfico- disque idealista, pero que realmente es superficial y
antinatural, porque no retrata personas, sino entes inanimados y fantasiosos, pero
más allá de esto –aunque un punto clave- el filme tiene muy buena comedia y la
ciencia ficción con el manejo de las aventuras y el rock de la vida paralela de
hace 20 años se hace muy entretenido, otorgándose flexibilidad y plasticidad e
incluso hay cambios que llegan a ser muy graciosos, porque no se les toma en
serio en absoluto, sobre todo con el personaje que hace Christian Meier que es
jocoso. A Meier le va muy bien la comedia, como a Salvador del Solar sin caer
en lo alevoso.
El filme tiene su buena cuota de ingenio en esta interacción con los tiempos y las distintas versiones de Mariana, la que se hace creíble en dos épocas y edades distintas, mérito de ella sin aspavientos. Salvador del Solar también está a la altura como el personaje central, tiene carisma y la ligereza que implica su papel. El filme se ambienta en Colombia, pero los lugares tienen un aire muy general que poco importa confirmar en donde nos hallamos. El filme en ese aspecto hace ver la actualidad de Fede y Mariana como gente con cierto poder adquisitivo y el pasado algo tipo punk, rebelde. No se necesita mayor complejidad en los escenarios.
El filme tiene su buena cuota de ingenio en esta interacción con los tiempos y las distintas versiones de Mariana, la que se hace creíble en dos épocas y edades distintas, mérito de ella sin aspavientos. Salvador del Solar también está a la altura como el personaje central, tiene carisma y la ligereza que implica su papel. El filme se ambienta en Colombia, pero los lugares tienen un aire muy general que poco importa confirmar en donde nos hallamos. El filme en ese aspecto hace ver la actualidad de Fede y Mariana como gente con cierto poder adquisitivo y el pasado algo tipo punk, rebelde. No se necesita mayor complejidad en los escenarios.
El efecto y la justificación del cometa mágico y el deseo
cumplido es lo suficiente funcional, pero logrado, que como dice un diálogo, no
es necesario hablar de duendes y subrayar que tratan con lo absurdo. También
hay momentos muy coherentes que hacen un buen contraste con el aspecto
fantástico. A ese respecto la psicóloga y gurú de la mujer casada dominante que
interpreta otra colombiana, Julieth Restrepo, se brinda muy competente. Este
filme no apela a la vulgaridad habitual de la comedia del cine nacional, entrega
un cine más sofisticado en cuando a maneras y a su temática, sin perder en el
trayecto la cercanía con el público, ser entretenido y tener un toque de arte.
La mezcla de los tiempos, los cambios del futuro y la estructuración no
necesitan ser revolucionarios, sólo hace falta algo de imaginación, gracia, proximidad,
sentido del ritmo y de la comedia, para hacer algo valioso. Como
entretenimiento comercial es un éxito, sin ser plus ultra. Es un filme ligero
con un manejo claro y algo curioso, una comedia romántica efectiva –divertida-
con su toque interesante que hasta se da el lujo de saltarse alguna convención determinante,
mediando un cierto aire pro-feminista (también bromea con ello con la
psicóloga), aunque todo manipulado por un hombre.