domingo, 30 de abril de 2023
20.000 especies de abejas
sábado, 29 de abril de 2023
Fairytale (Skazka)
viernes, 28 de abril de 2023
Los misterios del mundo y PARADISO, XXXI, 108
Cortometraje de 17 minutos. Lo dirige el cordobés Mariano Luque. Tenemos a un periodista (Marcelo Subiotto) y a su camarógrafo (Sergio Prina). Éste periodista tiene un programa llamado Los misterios del mundo y viaja por el campo argentino en busca de historias fantásticas o extraordinarias, investiga temas sobre cosas sobrenaturales o extraterrestres. Se hace un humor naif con ello, donde se burla Luque de la creencia en éstas cosas, lo hace mediante un aura de viajero relax, de aventurero mochilero. Hay un tono de cotidianidad, bien laxo, que está bastante bien, que va con el humor y cierta conseguida despreocupación. Aunque éste periodista juega un poco al cínico light, o al periodista sensacionalista, se deja maravillar en un momento por descubrir la grabación de niños hablando de sus sueños; posee buenos restos de humanidad, fragilidad, sensibilidad. Éste periodista comparte el día a día con su camarógrafo, uno es porteño y el otro "negro", dentro de lo que significa en el lenguaje coloquial o popular argentino, como decir clase media y pueblo, o capitalino y provinciano, o jefe y subalterno o primero y segundo. Fácilmente éste corto podría ser un largometraje teniendo aquí el material inicial o la esencia, y agregarle más aristas y personajes. Podría ser una buddy movie al estilo de la magistral Planes, trains and automobiles (1987), esa gran comedia del nada marketero título, perteneciente a John Hughes con el gran John Candy; hacer una película con el toque bien argentino, del porteño y el "negro" (que en la presente ambos irónicamente lo niegan), aunque podría ser quizá ahora visto de políticamente incorrecto. El periodista cuenta anécdotas y lleva una concepción de tipo ligero, simple. El entorno es austero, es una historia sencilla, un pequeño ejercicio cinematográfico. Las anécdotas llevan un toque costumbrista, se pueden leer como folclóricas, que va acorde con la naturaleza del campo y la provincia y ese deambular opuesto al de la perturbación de lo extraño o sobrenatural. Los misterios del mundo en realidad no se hallan en la no identificable luz que aparece de pronto en la misteriosa noche, o en el cielo, sino en la mismísima cotidianidad de la vida de cualquier persona, cuando el hombre (ya no el periodista o el buscador de público y, por ende, de dinero, de éxito) se conmueve o se enoja al oír una verdad, aun en medio de sueños y estereotipos.
PARADISO, XXXI, 108
El escenario es el desierto del Néguev en Israel; llamado por los árabes, Al-Naqab. Dirige, éste corto de 18 minutos, el palestino radicado en Alemania, Kamal Aljafari. Es un filme que coge los archivos de propaganda militar israelí en éste desierto, una preparación militar de su fuerza bélica, y lo transforma levemente en otra cosa, algo más ambiguo quizá, más gaseoso, como que desviste la violencia del fuego abierto y las operaciones militares, donde vemos tanques, aviones, proyectiles, soldados con armamento, etc, y lo vuelve como un parque de juegos de niños, también parece como propio de un campamento de verano, unas vacaciones con armas de guerra o algo parecido. Es un espectáculo seductor ver el aparato de la guerra, sin ver en sí la muerte que ésta ocasiona, el dolor. En pantalla no vemos al enemigo, hay unidireccionalidad, es solo el ejército israelí mostrando su poder y potencial de guerra. Kamal coloriza el filme de manera un poco circense, pone colorinches. Coloca música que expresa incongruencia con lo que vemos, música que parece ironizar el asunto. Las tomas se comparten entre el intimidante poder militar y gente que no parece violenta, sino se ve muy normal, como quien no ha pensado bien como termina todo esto, con muerte. Pero sería inocente desconocer la naturaleza violenta del ser humano, sus tantos errores que desencadenan en éste tipo de violencia, su anhelo de imponerse de alguna manera. De lado queda eso que no vemos, muchos cadáveres, familias destruidas, niños, mujeres y ancianos como daños colaterales, traumas psicológicos, minusvalías físicas, deshumanización, nacionalismos disfrazados de sobrevivencia, hombres vistos como bestias. Es como una reflexión de ver y disfrutar de un espectáculo y no ver que significa en sí o en realidad.
jueves, 27 de abril de 2023
Señora de nadie
Dirige la argentina Maria Luisa Bemberg y es una historia muy femenina, propia de la mirada personal de la autora, quien escribe sola el guion además de dirigir. Tenemos a Leonor (Luisina Brando), una mujer casada a la que su marido engaña y ella logra hablar con la amante. Leonor se separa, deja su casa y quiere trabajar y ganar su propio dinero, aun cuando el marido tiene buenos ingresos. Brando tenía 37 años por entonces en la vida real y hace de una mujer de esa edad. Leonor es de trato formal en gran parte, pero se permite ser irreverente y liberal, moderna. El filme en sí oscila entre lo tradicional y la modernidad. Leonor tiene un mejor amigo homosexual, interpretado por el talentoso Julio Chávez, quien tenía 26 años durante la película, y así se ve, de espíritu muy joven. Ambos sostendrán un fuerte vinculo, aquí golpeados por cierta melancolía y un cierto ñoñismo. Leonor es una chica fuerte, y tendrá aventuras sexuales, resentida y separada de su marido, aunque aun no legalmente. Es una clara mirada feminista, de mujer independiente y moderna. Pero el filme se siente en mucho del tipo clásico, de cierto aspecto convencional, aunque no es malo, aporta una mirada personal. Vemos como Leonor trata de arreglárselas sola, dejando un poco el cuidado de sus hijos (aun chicos de paso), sólo visitándolos de vez en cuando. Hay un reencuentro que se hace interesante, con una buena dosis de seducción, aplicando un quehacer de pasión por sobre el apaciguamiento natural. Pero el filme opta por una liberación femenina entre comillas, pues la protagonista yace medio como sufrida en todo ese trayecto. No obstante una Leonor de apariencia dócil es más bien una mujer atrevida a un punto, o sorprende haciendo cosas que no parecen propias suyas y se ven realistas; también que Luisina se ve una mujer sensual en el fondo, exuda cierto erotismo y cierta camuflada vulgaridad propia de la natural carnalidad. En el fondo Leonor es una mujer común, pero con su cierta personalidad y deseo de no ser pisoteada por las convenciones masculinas. Ella quiere romper con el cliché de la mujer engañada por el marido conchudo y mujeriego, mantenedor y por ello omnipotente. Ese que quiere justificar su libertad sexual como de fuerza mayor o propio de cierta normalidad en la naturaleza, pero no considera que su mujer está cumpliendo con él, siendo fiel, y debería ser reciproco, porque se ve que Leonor también puede ser liberal. Es un filme donde a Leonor no se le hace difícil ser independiente económicamente, punto que en lo real puede ser más complejo, arduo, pero el punto es hacer de Leonor una mujer que se halla con su orgullo, que sale adelante, aun cuando no es que se cierre al perdón, pero con compromiso. El titulo indica esa pelea contra la sumisión donde la mujer espera un lugar de respeto. Es un filme que tiene un feminismo notorio, pero de esos que buscan reflexión y un mejoramiento entre géneros. En el ambiente queda claro que Leonor puede ser como su marido en todo sentido, de eso trata, de igualdad. Se siente como un filme 100% femenino, con un tema muy propio de ello.