jueves, 17 de diciembre de 2020
El teléfono (Call)
martes, 15 de diciembre de 2020
Las mejores películas del 2020
No tienen orden alguno entre sí.
- The lighthouse (Robert Eggers)
- El hoyo (Galder Gaztelu Urrutia)
- Midsommar (Ari Aster)
- The wild goose lake (Diao Yinan)
- The plastic house (Allison Chhorn)
- My Mexican Bretzel (Nuria Giménez)
- Dick Johnson is dead (Kirsten Johnson)
- Mes chers espions (Vladimir León)
- Sin señas particulares (Fernanda Valadez)
- Possessor (Brandon Cronenberg)
- El año del descubrimiento (Luis López Carrasco)
- Mank (David Fincher)
- I´m thinking of ending things (Charlie Kaufman)
- Spring blossom (Suzanne Lindon)
- Uppercase print (Radu Jude)
- Tenet (Christopher Nolan)
- Call (Lee Chung -Hyun)
- La Restauración (Alonso Llosa, la mejor película peruana del 2020)
viernes, 11 de diciembre de 2020
Spring Blossom (Seize printemps)
martes, 8 de diciembre de 2020
Mank
Mank (2020), de David Fincher, irá como cohete al Oscar 2021, va a sacar muchas nominaciones y estatuillas doradas. La produce Netflix y es otro de sus grandes éxitos en la era del streaming. Fincher se basa en el guión de su padre, Jack Fincher, por ello éste filme tiene un halo sentimental para él. Mank es una muy buena película, es cine de autor con composición de cine amable y popular, pero tiene su cuota de riesgo y dificultad. Gary Oldman interpreta a Herman Mankiewicz, un antihéroe en toda regla; trabaja para la industria hollywoodense, pero apoya al socialismo, cuando los productores, empresarios e industria californiana y hollywoodiense luchan contra el socialismo, cuando hay un candidato que puede remecer la economía y la política capitalista y los medios y el cine sueltan newsreels en masa en contra del candidato socialista. Mankiewicz busca la gloria, cuando es un alcohólico y un fracasado, pero lo siguen contratando porque tiene talento para escribir de cine. El mítico Orson Welles lo contrata como guionista y de esto saldría el guión de Ciudadano Kane (1941), pero Mankiewicz tenía que aceptar no aparecer en los créditos. No obstante Mankiewicz hará todo por la gloria y finalmente querrá sus créditos. Traicionará a William Randolph Hearst y a su buena amiga, Marion Davies (Amanda Seyfried). Davies es la pareja de Hearst y una actriz impulsada su carrera por el magnate de la prensa, aunque sucedió lo contrario, e igual se hizo de mucho dinero a su lado. Fincher retrata a Davies y Mank como grandes amigos, hay una relación sólida y notable entre ellos, y no es sexual ni de amor, cosa rara, en el cine no se suele trabajar mucho la verdadera amistad entre sexos opuestos. Los Fincher reivindican a Hearst, que es traicionado, que es comprendido en el filme, y no se ve como una mala persona para nada. También reivindican el genio de Mank, pero al mismo tiempo lo hacen ver como él termina definiéndose, como una rata. Mank como muchos han peleado tiene mucho mérito en la creación de Ciudadano Kane, pensando que este es un hito del séptimo arte, y todo el elogio iba para Welles -que efectivamente hizo cambios en el guión, produjo, dirigió y protagonizó Ciudadano Kane-. Sin embargo Mank es un antihéroe sin tanta simpatía, y ahí anida riesgo; los cinéfilos lights no suelen gustar de su tipo de personaje y protagonismo. Mank ataca a Hearst por gloria y éxito, pero aunque muerde la mano que le alimenta también lo hace por resentimiento. Mank se siente bufón de corte. Entra a tallar en esto la parábola del monito organillero, tan potente y elocuente. Mank deja de verse como el amo al percatarse de la realidad, se descubre un bufón, y esto le duele, y quiere revertir esa condición emocional y existencial y sacrifica todo por el éxito, como un Oscar y la reputación del mejor guionista del medio, venciendo su condición de alcohólico, invisible y segundón. Fincher trabaja el germen y la brillantez del guion que construye Ciudadano Kane, por mucho tiempo la película número uno del cine. El filme tiene su toque intelectual y diálogos y monólogos largos. Pero es una película jugosa. Hay que acotar que hay otra gran rata en la película -en realidad hay muchas como industria tan poderosa-, es Louis B. Mayer (Arliss Howard, quien debería ser nominado al Oscar, es el mejor en toda la película), que luce simpático, pero es muy ladino, mentiroso, falso, aprovechado, tramposo e hiper monetario. Mank medio que lo desprecia, sin tanto disimulo, aunque hay una relación de cierta cercanía entre ellos, pero Mayer es fresco con todo el mundo y le resbala el desprecio por su comportamiento y personalidad, hasta que Mank ataca a Hearst y Mayer lo hace polvo con un pequeño ataque de palabras; paradójicamente él sí lo hace sentir terrible, ya que Mayer le es fiel y agradecido a Hearst, que en la película es un líder respetado, honorable, es un hombre que gobierna, pero también ayuda, es generoso y amable y sienta amistades y vínculos fuertes en sus reuniones. Los Fincher reconocen la excepcionalidad de Mankiewicz, cuando murió prácticamente invisible, no remontó jamás Ciudadano Kane, y no sacó el provecho que merecía con la legendaria e idolatrada película. Ésta propuesta aplaude su genialidad, pero no le quita el estigma de antihéroe, un antihéroe de verdad -aunque culto y bien educado-, no esos antihéroes que son muy perfectos al fin y al cabo, es un antihéroe de esos golpeados realmente por todos, aun cuando tampoco era la rata que todos señalaban, pero sí un talento maldito.
miércoles, 2 de diciembre de 2020
Uppercase Print
martes, 1 de diciembre de 2020
Atlantis
domingo, 29 de noviembre de 2020
Retablo
jueves, 26 de noviembre de 2020
Exil
lunes, 23 de noviembre de 2020
Nadia, Butterfly
sábado, 21 de noviembre de 2020
El año del descubrimiento
La Restauración
miércoles, 18 de noviembre de 2020
Lina de Lima
Whisky
lunes, 16 de noviembre de 2020
Relaxer
sábado, 14 de noviembre de 2020
Possessor
viernes, 13 de noviembre de 2020
Ming of Harlem
Ming of Harlem: twenty one storeys in the air (2014), del americano Phillip Warnell, es la historia de Antoine Yates, un afroamericano que en un 21avo piso de un edificio de Harlem tenía un tigre y un cocodrilo como mascotas. Yates habla a la cámara muy seguro de sí, explica su razonamiento, se le oye inteligente, a ratos poético, un total animal lover, pero por otra parte también lo que ha hecho es propio de locos. Al tener estos animales en su apartamento pudo poner en peligro de muerte a la gente del lugar. La historia se supo cuando el tigre llamado Ming lo atacó, y llamaron a la policía. La historia de Antoine es curiosa, él sin duda es todo un personaje, además se expresa muy bien. El documental luce muy atractivo en sus primeros 20 minutos; luce convencional, pero con una historia muy rica entre manos. Luego Warnell a los 24 minutos de metraje pone a un tigre a vagabundear por un apartamento, quizá el mismo de Antoine. Durante 19 minutos veremos simplemente al tigre moverse muy tranquilo por el espacio reducido. Se acerca mucho a una bañera a tomar agua. Durante éste tiempo uno siente aburrimiento, estás a punto de abandonar el filme, aún cuando el tigre aunque bastante relajado y lento luce majestuoso. El tigre aunque es un animal salvaje y muy peligroso se ve como un animal poco intimidante frente a la cámara, esto es una falsa realidad, pero uno lo ve medio como un gato gigante. Luego a los 43 minutos de metraje escuchamos al filósofo francés Jean Luc Nancy recitar un especie de poema. Éste poema se entiende, no es como esa filosofía e intelectualidad de la que hay que ser mago para atrapar una palabra. Nancy es claro, y profundo, también tiene un lado lúdico y un poquito divertido. Es un poema que ostenta belleza y no fastidia, aun siendo un poco largo. Más tarde aparece Al, un cocodrilo, sólo por su lado en el apartamento. Éste cocodrilo si es atemorizante, es un animal que luce muy frío, la cosa cambia, se siente claramente la locura que ha perpetrado Yates en éste 21avo piso. Yates en cierta forma, hasta quizá directa -con la presencia de una niña-, compara tener animales salvajes a su cuidado con tener un hijo, invocando harto amor pero también mucho sacrificio, aunque desde otras coordenadas. Yates habla de la magia de tener estos animales como mascotas, igualmente es consciente del peligro que representan. Esa mezcla entre peligro, osadía y buscar controlar lo salvaje es lo que definen ésta personalidad exótica, pero coherente con uno mismo, aun cuando Yates tiene ciertamente de hombre raro, no menos interesante, fascinante. Yates inclusive agrega cierto misticismo a un lugar como Harlem. Yates es positivo, ve belleza donde uno puede tardar en observarla. Menciona la calle, y la cámara le es cómplice, enfocan a unos niños jugando, aun cuando un hombre pasa muy serio, asomando también un mundo duro ahí afuera. Yates está como pez en el agua en Harlem, es un hombre culto, pero a su vez de barrio, y esto es una curiosidad en cierta manera, más que una aparente contradicción. Yates es, como Al y Mink, un hombre salvaje, pero también es un hombre con maneras, educado, capaz de razonar su extravagancia. Por todo esto éste filme es una propuesta con sustancia, no solamente llamativa como pudo quedarse solamente.
domingo, 8 de noviembre de 2020
Sin señas particulares
Ésta ópera prima, perteneciente a la mexicana Fernanda Valadez, es casi una película de terror. Sin señas particulares (2020) ha ganado un premio por guión en Sundance, fue la mejor película latinoamericana en San Sebastián y la película mexicana del año en Morelia. Es una propuesta que intenta explicar la violencia en la frontera mexicana, tanto como las misteriosas desapariciones. El filme pudo ser tranquilamente peruano, teniendo en cuenta que el terrorismo es un tema que se le presta mucha atención en nuestro cine; el filme de Valadez nos retrata la violencia que produce las guerrillas. Lo interesante del filme, aparte de una búsqueda muy humana, la de una madre de su hijo, es justamente que coquetea mucho con el cine de género, con el cine de terror. Vemos al diablo en sombras en medio de fogatas, mientras se mata gente. Esto es también la perspectiva de una mirada, la de un sobreviviente indígena, quien absorbe la brutalidad que observa mediante la racionalidad de la mitología. Es así cómo puede sostenerse en pie y explicar tanta maldad, sin perder la cordura. La participación del demonio además tiene una segunda explicación, cómo tienta, manipula y finalmente domina a ciertos hombres, poniéndolos frente a un callejón sin salida. La escena que retrata el control y entrega hacia el demonio es simbólica, claro, pero además posee una escenificación atroz, con el uso de un machete, que bien se le podría adjudicar de cine de horror. El viaje de Magdalena (Mercedes Hernández), en busca del hijo, es atractivo, está cargado más que de melodrama de suspenso -pero es emotivo-, el camino que recorre está plagado de amenaza, de miedo, de tentar a la muerte. La protagonista responde muy bien a una amenaza velada: ¿ud tiene hijos?, esto la describe por entero y a muchos. El filme también tiene una particularidad formal, estética, hay muchos desenfoques, se hace hincapié visual en la figura de Magdalena y la de un chico deportado de EE.UU. Es una obra que intenta tener personalidad, salir un poco de lo convencional, y lo consigue, sin ser una propuesta de ruptura. Ciertamente es un buen filme. En la escena en que Magdalena se topa por primera vez con el chico deportado, ambos yacen en la misma toma en medio de un pastizal, la imagen fotográfica del encuentro se ve hermosa. En ese momento se vive mucha desconfianza. Es una película que retrata a una mujer valiente, que humildemente se justifica como una como muchas. Magdalena es intachable, cuando se hace difícil ser así, en un mundo tan cruel.
miércoles, 4 de noviembre de 2020
Habit
sábado, 31 de octubre de 2020
In the tall grass
Ésta película se basa en una novela de Stephen King y su hijo Joe Hill, la dirige el canadiense-americano Vincenzo Natali. Se ve en Netflix quien es la que la ha producido. In the tall grass (2019) versa sobre ser padre, uno réprobo hasta ser demoníaco, literalmente; el otro que intenta redimirse, subsanar sus culpas. En la trama hay una enorme roca a lo 2001 Odisea del espacio (1968) que es la que genera la dimensión de transformación del lugar, en éste caso de locura y anormalidad, alrededor de un extenso pastizal, donde crece la hierba en cantidad y de manera muy alta, más de la altura humana promedio americana. En éste pastizal pasaran mil cosas, por acá se desplazará toda la película. Entrará un grupo de gente -sólo 6 personas, incluido un niño, más un perro- y no podrán salir, incluso no pueden hallarse entre sí, estarán perdidos individualmente. El filme presenta dificultades que luego de la nada pasan a otros problemas, a otros momentos de extrañeza dentro del pastizal. Hay una acción que puede parecer un poco rara, pero en el filme lo explican perfectamente, cuando dejan caer a alguien. Se menciona que en el pastizal la gente es como la hierba, mueren -se marchitan- y vuelven a renacer, habiendo nuevas aventuras al respecto, macabras, con lo que se presenta cierta plasticidad para matar a los personajes. El filme de Natali tienes sus escenas de terror memorables, aunque sencillas. Anoto dos escenas en especial, una cuando aparece una especie de tribu de la hierba y cargan un cuerpo en un rito: y otro cuando se abre la tierra y se exhiben cadáveres putrefactos llamando a más muerte, lo que esconde la gran piedra, fuente del mal. La propuesta cuando dramatiza -en varias oportunidades- sobre temas familiares no se ve tan buena, pero mal que bien éste es un trasfondo sustancial, la obra toma forma con ello. El filme estéticamente es poderoso, las escenas son de alto impacto visual, salvo cuando se intenta ser muy original, como con el golpe de calor, se ve un poquito chusco, medio incongruente. No es una gran película, pero se deja ver, tiene su disfrute, sus virtudes.
jueves, 29 de octubre de 2020
Field Niggas
Ésta película se podría hacer acá en Perú y saldría algo igual de interesante, salvo por la brutalidad policial, aquí es corrupción, coima, en lugar de asesinato. El filme del americano Khalik Allah muestra un barrio marginal, lumpen, una esquina, un par de calles, en Harlem. Vemos mayormente afroamericanos, algunos pocos latinos, y uno a tres caucásicos. También vemos siempre rondando a la policía. La gente retratada se ve pobre y muchos tienen aspecto criminal o pandillero; se ven serios, algunos sobrados, otros desafiantes, algunos pocos melancólicos, muchos indiferentes a la cámara de Khalik. Algunos ríen y posan. Nadie habla, solo hacen gestos y miran fijamente a la lente. Escuchamos voces en off que son las entrevistas que ha hecho Khalik a los personajes documentados en su hábitat y costumbres, en quienes son tal cual. Muchos se drogan frente a la cámara. Hay mucha joyita presente. Alguna gente yace solo comiendo fast food, comen con hambre, con apremio, en su propio mundo. Se ve un caucásico de mendigo, medio perdido. Se ve gente también poco agraciada, como un hombre con cicatrices en un ojo. Se comenta la muerte de un afroamericano a manos de la policía el 2014, el mismo año que se ha filmado la película. Ésta muerte se menciona por la gente del lugar como injusta, dicen que el arresto fue por algo menor y la persona no estaba resistiéndose, se dice que se hallaba cooperando con los oficiales, y en cierto momento de fastidio lo estrangularon en busca de retenerlo y murió, lo mismo que hemos presenciado en la actualidad. Es la lucha que oscila entre lo delincuencial y el abuso y brutalidad policial. Una madre soltera joven se muestra cuidando a su pequeña hija, la niña aprende del entorno como en broma, hace señales con las manos como aquellas que hacen los mayores, para darse de cool o por pandilleros. Una bella chica latina esboza una sonrisa discreta a la cámara. Khalik, quien es fotógrafo también, enseña fotos a sus entrevistados de la realidad en que se mueven, como son ellos mismos. El filme es respetuoso con todos, pero pone el dedo en la llaga, quizá sin querer. En un momento Khalik dice que todos son uno solo, incluida la policía -a quienes también muestra sus fotos y también los documenta a pie mirando fijamente-; Khalik expresa sentirse parte de todos los presentes. Más allá de la esencia de lo lumpen puede que esa sea la razón de que todos cooperen con él en mostrarse en el documental como realmente son, como si no importara nada más que la personalidad y la irreverencia y osadía de mostrarse hasta criminal.
miércoles, 28 de octubre de 2020
Ficción Privada
domingo, 18 de octubre de 2020
Mes chers espions
Ésta película se podría pensar no es de las que se puedan hacer muchas veces, se agotaría el encanto del director que las haga. Pero, bueno, hay muchos cineastas que repiten la misma fórmula, y finalmente es cosa de cada uno, cinéfilos y autores. Es una película que está muy bien hecha realmente, y está formada por elementos bastante sencillos, como ponerse el director del filme, Vladimir León, a comer y a conversar con su hermano, actor y también director de cine, Pierre León. Mientras comparten un plato de comida y una botella de licor, a lo bien francés, van conversando sobre la temática de su filme. Debo decir que son gente culta e inteligente, sus diálogos representan esto muy bien, además son muy fluidos y se les ve muy relajados. Las conversaciones no son necesariamente plus ultra, pero son buenas, atraen, manejan muy bien el tema del filme. Este documental trata de una investigación familiar que ponen en práctica los hermanos León, que les intriga, notando que guarda secretismo y misterio de parte de hasta de su propia familia que no ha dejado mucho rastro, a raíz de la deportación de la madre de Vladimir y Pierre, cuando ella tenía tan solo 14 años, junto con la tía de ellos, producto de que sus padres, los abuelos, fueron acusados de hacer espionaje para la Unión Soviética en Francia. Éste hecho, la deportación a la URSS en 1948, hace que los hermanos León busquen comprobar si en efecto sus abuelos fueron espías o dobles agentes incluso. La madre del director llega a compartir su diario, pero aunque se habla de la deportación la causa no se profundiza en este diario, seguramente porque por ese entonces era solo una adolescente y más era la belleza y riqueza cultural de Francia lo que más le importaba. Los León ponen aderezo a su investigación, que yace siempre en la duda. Buscan pistas, aquí el documental y los autores se muestran ingeniosos, hay indicios interesantes, aunque también algo endebles, así va el filme, nada es contundente para afirmar un lado u otro, son posiciones distintas en juego y ya cada quien saca sus conclusiones últimas. Pero las pistas ciertamente son jugosas aun así. Es un filme curioso, atractivo, aun cuando requiere algo de paciencia y es un poco largo. Los León, porque el filme los tiene de guías a los dos, llegan a hacer una reunión íntima generando un pequeño debate entre amigos y pequeños intelectuales, la pregunta planteada en la reunión es ¿hay libertad hoy en día en Rusia, en la Rusia de Putin? (ésta pregunta se esclarece). Los León aunque son bien franceses, la verdad, cosa que está muy bien, perpetran moverse con agilidad en Rusia; hacen un viaje hasta allá y se citan con estudiosos y amigos de su familia. Ellos logran ser respetuosos con todas las ideas -cosa difícil en muchos-, aun cuando no son muy afines al comunismo, ni a la URSS ni a líderes como Stalin, porque sobre todo están en contra de cualquier tipo de limitación de los derechos y la libertad individual. Éste respeto mezcla amor y cierto rechazo por los abuelos. A la abuela la oímos hablar en un video casero grabado una década atrás, ahí ella mantiene todo ese garbo -aun en la vejez- de sus años como actriz. El diario de la madre narra penurias -en la URSS, como lo que cuentan los abuelos- y también un mundo de ilusión adolescente -la nostalgia por Francia-. El filme de Vladimir da para mucha conversación, dicho cómo virtud de un filme que nutre muy bien su temática y hace una obra notable e interesante por medio de cosas llanas. Desde luego para viajar se necesita plata, pero ante todo de voluntad, motivación, emprendimiento serio y, mucho, de audacia para generar tantos diálogos ricos, una investigación que manifiesta bastante atracción, que se da solvente, como también el saber contactarse con la gente idónea para nuestro proyecto, que genera atracción intelectual y entretiene sin ponerse esnob -aunque la guapa chica de lentecitos tenía su airecillo de chica profunda- o que la película se perciba como una sobredimensión de algo que parte de lo familiar e íntimo y de cierto dolor y fastidio que olvidar más que de algo muy memorable, pero que como ese muchachito de traje militar y esa bella pequeña actriz de esposa, personas aparentemente sencillas, puedas ser digno de la historia de una gran película y ¿por qué no de espionaje? La mejor basa de éste documental es estar en el punto de convertir lo "común" en algo llamativo -que tampoco es fácil-, hacer de todo lo que toca algo valioso.
martes, 13 de octubre de 2020
Dick Johnson is dead
domingo, 11 de octubre de 2020
El elemento enigmático
jueves, 8 de octubre de 2020
Los helechos
miércoles, 7 de octubre de 2020
My Mexican Bretzel
sábado, 3 de octubre de 2020
Special effects