Ésta serie anime del 2006 y del 2007 cuenta como un muchacho
muy inteligente llamado Light Yagami se encuentra un cuaderno llamado death
note, que pertenece a un dios de la muerte o demonio que abandona su libreta a
propósito en la tierra porque se encuentra muy aburrido en su mundo. A estos
demonios se les conoce como Shinigami, y éste demonio en especial se llama
Ryuk. Light tiene una visión personal sobre la justicia (en sentido de que es
capaz de llevarlo hasta las últimas consecuencias), le encoleriza que el mundo
sea tan corrupto. Pronto la death note le dará la facultad de poner sus ideas
en práctica. Si escribes un nombre en la death note y piensas en esa persona ésta
morirá, incluso puedes decidir cómo y cuándo morirá y hasta manipular sus
decisiones poco antes de morir. El death note tiene muchas reglas que cada vez
hacen más interesante la trama. Éste anime juega con algo que muchos suelen
discutir, que se debería matar a los criminales, y tomar la justicia en
nuestras manos. Para ello Light será conocido como Kira y se creerá un dios en
la tierra.
Light tendrá un potente antagonista, un personaje tan rico
como él, se le conoce como “L” y es un investigador famoso y anónimo que
persigue ahora a Kira. Entre ambos habrá un gran juego a ver si es finalmente
descubierta la identidad de Kira, para eso L rápidamente cree que es Light,
mientras Light espera matarlo antes de ir a la cárcel. Light y L perpetran
grandes luchas cerebrales, el filme propone mucha inteligencia en ambos, e ingeniosamente
vemos que L descubre muchas pistas que señalan quien es Kira, pero Light
también contraataca y va cubriéndose los pasos. Light y L son muchachos
excepcionales. L es un freak, mientras Light es prácticamente el joven
perfecto. Su lucha es lo mejor de este anime de 37 episodios de 24 minutos cada
uno, contando la intro y el cierre musical que llegan a ser tres en toda la serie.
Las 2 últimas introducciones son música genial, muy intensa, mezcla de heavy
metal, punk y rock, pertenecientes al grupo japonés Maximum the Hormone.
Éste anime se puede dividir en 3 partes. La primera dura
hasta el capítulo 17 más o menos y es lo mejor de la serie, es realmente
maravilloso –una obra mayor- ver como Light y L juegan a destruirse, como si estuviéramos
presenciando un juego de ajedrez del más alto nivel. El anime es muy claro,
todo se entiende sin ningún problema, pero ostenta admirable inteligencia, es
un filme de razonamientos –y filosofía- puestos a pelear. L suele deducir qué
piensa Kira/Light y viceversa, qué planea el contrincante, y con ello replantear
todo, buscar ser siempre más astuto que el enemigo-amigo (porque así se tratan)
y vencerse. Los análisis exceden lo normal, sus mentes son demasiado precisas y
poderosas, pero todo genera un juego glorioso de suspenso, de cuál será la
próxima jugada maestra.
Light es perverso, sin sentido alguno de culpa –porque cree
fervorosamente en su ideología como la más digna y justa para la humanidad- y terroríficamente
crudo. Esto genera que Kira sea un ser invencible y omnipotente, admirado por
muchos, quien se escapa de los mayores retos y no desiste –maniático- de matar
sobre todo criminales y quienes se oponen a él (al final todo termina siendo
sobrevivir, L lo empuja a ello, lo reduce, aunque en la sociedad no), Light es
un mentiroso de antología. A esa sazón la risa de Ryuk divertido con él y sus muchos
contrincantes es la risa empática del público. L planea muchas formas de
atrapar a Light/Kira, pero de todas se escurre con grave sagacidad,
presenciando una gran investigación. El manga lo escribe Tsugumi Oba y lo
ilustra Takeshi Obata; la serie anime la dirige Tetsuro Araki.
Una de las tantas novedades del anime es la intervención de la
bella ídolo pop Misa Amane, como la de su shinigami llamada Rem que la adora a
diferencia de Ryuk que únicamente se divierte con Light. Misa Amane no
desentona para nada, y aunque es un personaje chillón y exagerado es otra
virtud de la historia, generando audaces vuelcos y sorpresas.
La segunda parte de la serie es cuando aparece el grupo Yotsuba
y suma a los criminales como asesinos y violadores la corrupción del dinero, el
enemigo es el empresario ciego de ambición. La tercera parte es cuando surge un
Kira más –hay varios en toda la trama- y se incorporan dos investigadores (Near
y Mello). En la serie hay muchos tras Kira (que significa asesino en japonés), incluido
el mismo Light haciendo un doble –e hipócrita- papel. Near y Mello son
personajes endebles, de lejos el mejor investigador es L, y le sigue el padre
de Light, Soichiro Yagami, que es un policía híper idealista, que genera una escena
emocionante e impactante cuando quiere matar a su hijo y suicidarse (qué
diferente es el Death Note, 2017, de Adam Wingard, un bodrio, así a secas, un
intento de propia interpretación que es un canto de torpezas y bochorno). Soichiro
representa al japonés tradicional; Light al hombre de hoy en día, aunque al
peor de todos. Light es muy recio y perverso, hasta niveles impresionantes.
Ryuk se queda corto en mucho frente a él. Solo L le hace la competencia de la
mano de sus manías y rarezas. La segunda y tercera parte son aun interesantes,
el conjunto es muy bueno, pero va decayendo el ingenio. Es un arranque intenso
y va descendiendo de a poco, pero hasta el final uno está pegado. La serie
tiene en un inicio más realismo, pero poco a poco esto va liberándose y
entrando de lleno a la fantasía, más allá de la idea de tener Shinigamis
alrededor.
El anime tiene su cuota de erotismo y mucha modernidad,
aunque Light es frío con las mujeres, las suele manipular, y no le tiembla la
mano para deshacerse –matar- a alguna, aunque es un mujeriego y un seductor nato.
El anime tiene humor pero felizmente no en gran cantidad. Es un anime sólido,
libre, pero serio, que no teme hacer lo que le da la gana –arriesga en muchas
oportunidades- y nunca pierde su interés. Ésta serie anime no está hecha para
una mente cuadriculada que desmerezca la radicalidad, la fantasía o la mezcla
con lo naif. Near se comporta como un niño con inteligencia superdotada y Misa
como una mujer a la que muchos creen estúpida –pero a veces se hace la estúpida-
y otros la desean y ella es coqueta. En el anime hay cierta sensualidad, pero
es menor, e igual todo suma.
Cuando acaba la investigación uno se siente un poco
defraudado. La mayor inteligencia está en los antecedentes que crea la primera
parte. L descubre todo, pero aun así Light sigue en pie (lo cual es ingenioso),
prueba que culparlo y atraparlo es lo de menos interés en el anime (y es que ha
hecho demasiados méritos), salvo que el final –capturarlo o no capturarlo- se
aprecia poético, único momento de debilidad de Light, que recordarlo impertérrito
peleando intelectualmente con L es la obra maestra de la trama.