El título remite al nombre artístico que se ha colocado un
joven español de 34 años llamado David Ransanz, aspirante a rapero, que viene
trabajando por tener una oportunidad, lo vemos cantando por ahí, rapeando a
cada rato en solitario ante la cámara, haciendo cambios y retoques musicales en
su computadora, pero no se ve ningún progreso y sigue en el limbo a pesar de
los años, que no sea un sueño que anhela firme contra todo pronóstico y
realidad, ese que lo define algo injustamente de niñato, aunque él se lo toma
muy suave y ligeramente y así se presenta, con un nombre artístico irreverente
y conchudo, e igual de fresco frente al documental de su compatriota y amigo
cercano Adrián Orr, pensando quizá en que puede ser su oportunidad para alcanzar
la fama, o algún tipo de esta.
Niñato le viene porque tiene 3 hijos chicos -Mimi, Luna y
Oro- que mantener y lo intenta muy ajustadamente o eso parece,
presenciamos casi nada al respecto, es algo que tan solo queda tenue en el
ambiente, tampoco Orr trata de juzgarlo con demasiada dureza, que ya lo hace
con su inmadurez en general. David vive en casa de sus padres también, pero
estos mantienen una respetuosa distancia hacia su voluntad. Niñato sale fumando
marihuana en repetidas ocasiones de lo más tranquilo, y pasea con su novia por
la cámara, ella es secundaria en realidad, son los niños y en especial el único
hombrecito, el menor, quienes llaman realmente la atención. El pequeño busca emular
a su papá, le entusiasma mucho también el hip hop, se sabe de memoria sus
canciones y no se lleva bien con las tareas del colegio, es un rebelde.
El joven padre es cariñoso y amigo de sus hijos, se le ve
una buena persona y a su manera corrige y educa a los niños. Lo vemos proponiendo
mucho diálogo, como en aquella escena en que los despierta muy temprano
alistándolos para ir al colegio y es toda una revolución, los niños se
comportan difíciles, pero él insiste aunque con buenas maneras hasta que los
moviliza. Esta escena es la mejor de la película. Niñato expande el mundo de un
corto de Adrián Orr, Buenos días resistencia (2013), que abordaba a David y a sus
hijos. Orr es parte del nuevo cine español, del otro cine español, el que va a
festivales y busca brillar en el cine arte.
El filme atiende dos realidades, que al momento -y ya van
años- son incompatibles, cuidar y hacerse responsable de lleno de los niños, y al
joven rapero intentando seguir siendo un adolescente con su sueño de siempre,
este es el sentido -notorio- del filme, por lo que no se le puede reclamar nada
a la propuesta si hasta lo tiene de título. El documental invoca un pequeño
llamado de atención en pos de la aparición de la madurez de David, pero también
dígase que de su claudicación. Pero como en aquella otra escena en que los
niños yacen solos esperando ir al colegio, hay un deber más importante que esta
primero que uno mismo. Niñato ganó mejor película en la competencia
internacional del Bafici 2017.