miércoles, 1 de noviembre de 2023
Dark Harvest
Dark harvest (2023), del americano David Slade, es una película de terror y fantasía que se adscribe a sus propias reglas, a su propio código e imaginación y el de la novela que adapta el guionista Michael Gilio. Tenemos un hecho sobrenatural ubicado en algún pueblito americano del norte central de EEUU o Midwestern, como algo normal, habitual en la zona. Un monstruo aparece en halloween y se da una competencia por quien lo destruye primero, antes que traiga muerte -o mucha muerte- y mala temporada de cosecha. El ganador se lleva una sustanciosa recompensa -con su auto- y es celebrado tipo fiesta de promoción y/o evento o congregación anual agrícola, por ese año, como el héroe del pueblo y se le permite salir de éste, en lo clásico en elipsis de sentirse atrapado y limitado en un lugar provincial o del campo, pero pensando en dejar a la familia en buen resguardo. Es una competencia hecha para la juventud, que en Halloween se ponen en plan de caza y sobrevivencia. En lugar de salir de fiesta en banda de amigos, o a pedir dulces en el barrio, la juerga la pone la cacería de un monstruo homicida, sin duda toda una curiosidad y una propuesta que no teme el ridículo sino que es audaz a un punto y funciona. Al monstruo se le conoce como Sawtooth Jack, y puede respirar y exhalar fuego (hay una escena notable donde incendia una habitación), y es muy fuerte, pero destruible y así tenemos una macabra tradición, que se asume como parte determinante de la prosperidad del pueblo que mantiene secretos oscuros, como anuncia un gatekeeper en el campo, un hombre del maizal donde Sawtooth tendrá escenas gore muy violentas y llamativas así como en el propio pueblo ya que es un monstruo que está a vista y conocimiento de todo el mundo en ésta parte del Midwestern. Alrededor de Sawtooth hay varios ritos atractivos, muy buenos visualmente y como terror, como lo de la piñata humana o juntar partes improbables. Es un filme que tiene de pandillas juveniles y Rebelde sin causa (1955), querer ser el chico más cool y más atrevido, pero pronto muchos se dan cuenta que yacen atrapados en sus propios anhelos y donde sus gobernantes saben más de lo que aparentan. Se basa en la novela de terror del 2006 del americano Norman Partridge de título homónimo. Casey Likes hace de un buen héroe en ciernes mientras a su vez trabaja con lo propio de su edad, por el último año escolar, con sus momentos de inseguridad y temor y momentos de asumir retos y querer brillar y ser independiente, con una química de pareja no tan habitual en el cine, no del tipo sensual, con la morena Emyri Crutchfield, que habla realmente de juventud. Así mismo los padres de Richie (Casey) se ven interesantes, con muy buenas performances de (la apunto de explotar) Elizabeth Reaser y especialmente de Jeremy Davies quien se debate entre romper o no con el folclore local en una película que tiene todo para una secuela, con un final explicativo brutal.