Jairo Pinilla es un cineasta colombiano de 75 años, pionero
del cine de terror en su país (en los años 70s) quien por deudas y derechos de
autor terminó condenado al ostracismo, al olvido. Casi 20 años después intenta
en éste documental, de Simón Hernández, dejar constatación de la que ha llamado
su última película, de su realización, como
también de su historia, legado y su cinefilia. El documental de Hernández es
interesante porque Jairo es un personaje bastante rico, con harta verdadera
cinefilia, quien es un fan acérrimo del cine de terror. Es un cineasta que hace
de todo en producción y no cuenta con grandes sumas de dinero, pero intenta
hacer algo muy personal con el cine de género. Nos dice que no escogió el cine
que hace por fácil, como muchos pueden creer –en lugar de cine arte- o menosprecian,
porque él nos da a entender que lo aborda con complejidad, involucrándose en
cada detalle y, a su ver, haciendo algo especial. Vemos partes de sus filmes,
algunas partes son muy buenas, otras lucen re-baratas y terribles. De esto
pende que el cineasta y su compatriota Luis Ospina lo llame maestro y lo señale
como un hit de popularidad en la historia del cine colombiano, una recepción de
taquilla que pocos han llegado a tener agrega Ospina, llegando incluso a mencionarse
lejano humildemente. Pero a la vez la crítica dominante de su tiempo y país lo
consideraba el Ed Wood nacional. El director colombiano Ciro Guerra también habla
con admiración de Jairo Pinilla, aunque lo que dice suena mucho menos
interesante que lo que dice Ospina, comparando a Jairo con Orson Welles. El
documental tiene unas partes burocráticas que son bastante sosas, pero la
historia de Jairo, quien es, que ama, su lucha, su pasión, hacen del presente
documental uno valioso. A Jairo se le menospreciaba diciéndole que sus películas
estaban en la línea de las de Superman que en las de Bergman. Pero Jairo
menciona que siempre buscaba retarse (en lo que amaba), frente a inventar
recursos y ser original en lo suyo. La venganza de Jairo (2019) es un buen
documental para descubrir a un cinéfilo autentico, ultra fan del cine de terror
-que muchos amamos y disfrutamos- y alguien importante en la historia del cine
colombiano y en el séptimo arte de género hecho en Latinoamérica, es una buena oportunidad
y llamado para recuperarlo.