miércoles, 4 de mayo de 2022

Seis días corrientes


Dirige la catalana Neus Ballús. Es un filme tal cual implica el título, 6 días ordinarios en la vida de tres plomeros. Por ratos es tan realista que parece la realidad misma, y como dice la directora, se hizo mucho uso de improvisación. Es un filme tan cotidiano que no parece haber nada trascendente en el filme. El filme solamente por ratos habla de la discriminación de los árabes y de paso de los complicados y renegones que pueden ser los catalanes. Uno de los plomeros es de Marruecos y es el que postula al trabajo en el inicio. Su compañero, el ducho Valero, siente cierto fastidio hacia él, no por racista, es porque detesta los físicos esculpidos o digamos que la superficialidad estética, así de curioso es el filme, porque por más insulso que a muchos les pueda parecer es curioso también. Los plomeros son realmente plomeros en la vida real y como que se interpretan a sí mismos, la directora hizo un casting buscando lo más real posible y lo interesante si se quiere. Pep es el viejo fontanero que está por jubilarse y aparece poco, pero tiene su "propio" relato. Se podría decir que son 6 días y 6 relatos, con su oficio como guía, su labor de arreglar y toparse con clientes representativos del oficio en Barcelona. Además, Moha, el marroquí, estudia catalán, es un tipo muy correcto y amable, hasta ya pasa por anodino de lo buen rollo que es. Valero es carismático aunque puede ser políticamente incorrecto. Él pelea con su sobrepeso, que lo tiene fastidiado y frágil emotivamente a veces. Es un filme austero en extremo, con gran realismo y simplicidad. Parece que no hubiera en realidad película, conflicto, sino simple cotidianidad del oficio de plomero, pero así hay mucho cine, parece anti-cine, salir y hacer una ficción con mucho de documental, sobre lo más llano posible. Únicamente una fotógrafa de cierto exotismo rompe el molde, pero también es porque Barcelona es una ciudad llena de harto atractivo y hasta extravagancia y hay gente así. No es un filme malo, pero para amantes del espectáculo y la acción puede ser tremendo somnífero, pero si gustan de las películas de Hong Sang -soo pues ésta es su película, al estilo criollo, bien español, pero sin caer en ninguna vulgaridad, es simple, pero cuidado.