Le doulos (1963), de Jean-Pierre Melville, es cine polar,
cine negro francés. Tenemos a Maurice Faugel (Serge Reggiani) como un ladrón y
gángster que va a vengarse de alguien que mató a una pareja suya años atrás
cuando estuvo en la cárcel. Éste es el punto de partida del filme pero hay
mucho más, se trata sobre todo de un soplón con el que jugará la propuesta.
El filme tiene la curiosidad de que prepara escenas a la
manera inversa, como con la apertura. Propone un lazo de amistad entre Faugel y
Gilbert Varnove (René Lefèvre), los vemos interactuar todo muy cálido y amable,
y termina con su asesinato a sangre fría, con el rostro de Varnove sorprendido.
Faugel le roba unas joyas y dinero, las esconde. Por más que Varnove había mostrado
arrepentimiento y una amistad muy abierta Faugel se deshace de él. Éste filme
tiene esa característica, se trata de hombres muy violentos y fríos, clásico
del género del que bebe, del cine negro americano, más su toque de distinción
francés.
Otra escena magistral en el mismo sentido es la aparición de
otro gángster, Silien (Jean-Paul Belmondo), que persigue a Faugel, aunque son
amigos, y mata a su pareja, una mujer muy sensual y hermosa (Monique Hennessy).
La escena es brutal, muy llamativa como noir. Nuevamente sucede lo que uno no
espera, cuando parecía que había una atracción sexual. Silien tiene un amigo en
la policía aunque también es perseguido por la ley. Son las extrañas relaciones
que mantienen todos, y no se sabe quién es quien hasta el final. El filme
manipula mucho las apariencias y ahí yace su maestría como cine negro.
Es un filme complejo, pero muy bien urdido, perfectamente entendible
prestando atención. Hasta el último minuto hay sorpresas, todos bajo la ley del
crimen, matar, hacerse cargo de los enemigos, defender a los amigos –quien
recoge a Faugel herido-, vengar al caído –que incluye a un policía-. En ello
entra a colación otro personaje, otro gángster, Nuttheccio (Michel Piccoli),
que maneja apuestas y juegos de casino; al mismo tiempo una mujer provocativa pero
enamorada (Fabienne Dali), a la orden de los criminales.
Nuttheccio es un personaje importante, pero más pasivo, del
que se habla más que todo y sirve para redondear la trama, dentro de una gran
planificación y una gran secuencia. Los que más se mueven son Faugel y Silien,
cada uno por su cuenta, para converger al final. Silien de manera más audaz,
Faugel más emocional, impetuoso. El filme es un enfrentamiento de intelectos, de
manera muy novedosa, donde policías y criminales juegan su propia partida, pero
los más importantes son los mafiosos.