
En el 2002 en la universidad, en mi segunda universidad, me apasioné de la literatura. Leía montón y me ponía la valla alta, buscaba libros enormes y exigentes, clásicos, libros aclamados de literatura canónica, como El Quijote, Fausto o La Divina Comedia. Leía literatura como práctica para coger gusto por leer en general y para coger ritmo y fuerza con los estudios universitarios. En secundaria no fui un buen alumno y no me gustaba leer. En el 2002 ésta búsqueda práctica se convirtió en pasión. Por ese entones llegó pronto el cine y el teatro como pasiones compañeras. Leí el Homo Videns y decía que uno dejaría la literatura por el cine, yo no lo creía, pero así fue -amo el cine-. No obstante llegué a tener un blog únicamente de literatura, antes de Nenúfares efervescentes. Este blog buscaba cierta excelencia en la literatura, era algo antipático. Finalmente uno es libre de leer lo que quiera, como también de escribir, y existen distintos niveles y talentos. Finalmente es un mundo libre, en sentido de respetar los niveles de los escritores y aspirantes y abocarse más bien a lo suyo, a lo que a cada uno le importa. Hoy en día cuando escribo de cine escribo de lo que me interesa, es raro en mí ponerme a "maltratar" un filme, salvo que sea una decepción o tenga algunos puntos flacos ineludibles -igual critico negativamente muy poco-, los filmes que veo son a priori interesantes, de ahí que pueda escribir en contra a veces -no voy a "maltratar" lo obvio-, porque me informo antes y cada película que voy a ver es bastante pensada, pero nunca faltan las decepciones lógicamente; las decepciones también generan fastidios, por eso busco filmes hedonistas a mi cinefilia. También estoy viejo para obligaciones absurdas, veo lo que me place únicamente, igual actualmente lo que leo. Veo de todo, pero no me gusta perder el tiempo. El tiempo es corto y valioso, tampoco me sobra el tiempo. Soy lento para leer, pero soy de los que le sacan el jugo al libro, y lo llevan por siempre consigo. Mi blog de literatura se llamaba El fin de la literatura, el título hacia mención a un apocalipsis literario y también a una filosofía medio existencial. Duró 1 año, no fue popular, pero le puse su toque de alma y autenticidad. Este blog existió entre el 2009 y el 2010. Del 2002 al 2010 fue mi época más intensa leyendo literatura. Estudié Comunicaciones, siempre me gustó escribir, aunque más que periodista quería ser escritor, pero ser escritor no sonaba tan realista, mejor una profesión. No obstante la literatura siempre me pareció más compleja, original, retadora y libre que la escritora periodística. Cuando escribo de cine lo hago con su buena parte literaria. Escribir de cine es ser escritor, dependiendo de uno. También he escrito cuentos y poesía. Escribo de cine con suma libertad, no quiero copiar a nadie -la mía es mi cinefilia-, ni ponerme obligaciones idiotas de escritura para parecer más (pseudo) profundo. Mi escritura es libre totalmente, el tiempo además me ha quitado todo tipo de presión. Soy perfeccionista y siempre he buscado corregir defectos. Como curiosidad esta saber que nunca fui bueno para lengua ni en el colegio ni en la universidad, sino más bien tenía ventaja con la matemática, pero siempre ame escribir y uno sigue lo que ama a pesar de todo. Tengo estudios, pero en mucho soy autodidacta en mi escritura de cine. Mi pasión por la literatura me llevó a imprimir una cantidad gigantesca de libros para uso personal, cada libro lo escogí, lo pensé, para tener la biblioteca perfecta, sumamente distintiva -ésta hermosa biblioteca personal que cree enteramente yo la doné-. Así mismo mi elección de películas a ver es ecléctica, bastante personal y distintiva. Busco la originalidad y lo mejor de todo tipo de cine. Entre el 2011 y el 2013 seguí leyendo literatura regularmente a la par que en el arte el cine me dominaba, luego fui leyendo cada vez menos, dejaba un buen tiempo y volvía. El 2017 abandoné prácticamente la literatura. Ahora a finales del 2020 he retomado, y pienso leer el segundo tomo de En busca del tiempo perdido, y proponer luego con tiempo -siempre a mi ritmo, y tranquilo; lento y escogido pero harto sustancial, que rápido y abundante pero efímero y superficial- terminar toda la colección. La literatura ha sido una de mis pasiones y eso lo valoro mucho; mengua, pero nunca muere, uno es como el mítico ave fénix.