domingo, 26 de marzo de 2023
Rimini
jueves, 23 de marzo de 2023
Pearl
lunes, 20 de marzo de 2023
Tár
Sputnik
viernes, 17 de marzo de 2023
Baxter, Vera Baxter
domingo, 12 de marzo de 2023
Everything Everywhere All at Once
sábado, 11 de marzo de 2023
Mato Seco em Chamas
miércoles, 8 de marzo de 2023
Huesera
domingo, 5 de marzo de 2023
Saint Omer
miércoles, 22 de febrero de 2023
Alphaville
Una definición que yo diera del ser humano sería que es una fusión entre motivaciones y percepciones. En Alphaville (1965), de Jean Luc Godard, tenemos la versión propia del cine del 1984 de la literatura. Aquí en éste sci fi de bajo presupuesto (que yo llamo cine audaz) el hombre es un robot, un especie de autómata, desprovisto de motivaciones y percepciones. Al hombre que presenta ideas distintas al mundo totalitario -sea capitalista o socialista- del Dr. von Braun en su ciudad de Alphaville lo destruyen, ¿cómo lo destruyen?, lo vuelven inofensivo, inocuo, le quitan la libertad de pensamiento y creatividad, lo convierten en un ente sin motivaciones, entonces en un ser triste, le quitan las percepciones, su propia manera de ver el mundo, y es un ser vacío. Alphaville medio que es la respuesta a la modernidad, refiriéndonos entre otras cosas a la liberalidad sexual, al destruir del amor y de la poesía, así como de la consciencia, el ser humano es así que tenderá a lo corrupto o a la perversión, no reflexionará, no amará primero antes de desear tener sexo, no amará a su mujer, no tendrá ideales o moralidad, sino será como un animal, de extremo liberalismo, es el mundo que no pretende límites morales, y que no se compromete con nada, donde no se tienen responsabilidades, y todo esto se convierte en vacío, nos hace seres autómatas. Los que no sufren del lavado de cerebro masivo, de una futurista corrección política actual, morirán en esa gran secuencia de la piscina, donde Godard hace uso de la natación y el nado artístico para hacer poesía, justamente con la destrucción de la libertad de pensamiento y de los compromisos humanos, exhibe poesía -arte- con la muerte. Las lealtades morirán en un fusilamiento que parece reunión o cena de camaradas de filosofía y dictadura, bajo el yugo del simbólico Alphaville, y del Dr. von Braun. Vemos mujeres ejerciendo la prostitución como domésticas de hotel, mujeres que parecen modelos; también presenciamos bellezas desnudas en sugerentes cubículos de vidrio. Éste filme parece la respuesta al desborde de la libertad sexual de la época que deja de lado lo clásico, lo básico, lo primordial, el amor, el romance, el enamoramiento, así como aflora en Godard el compromiso con sus semejantes. ¿Finalmente que es todo el viaje del agente Lemmy (Eddie Constantine)?, en éste noir, en éste cine criminal, mezclado con sci-fi de bajo presupuesto; es el rescate de una autómata (la bella Anna Karina), es aprender la palabra amor, la palabra ahora repudiada, prohibida, porque ya no se quiere proponer poesía, sino que simplemente se disponen de cuerpos al servicio de uno. No hay que ser moralista en exceso, el sexo es junto al comer y el sueño generadores de felicidad y paz, y uno puede disfrutar de la libertad sexual, sobre todo si es joven o sin ataduras, pero no podemos desestimar que lo que nos define como humanidad es esa palabra significativa llamada amor, y eso hace que la vida no sea sórdida y solo carnal, sino que exista poesía, romance, observando que el mundo se embellece mediante sus abstracciones. Tampoco se trata del exceso de complejidad o, peor, caer en la oscuridad, sino en lo útil y que deriva sin problemas o con cierta facilidad en lo vivencial; de la misma forma también todos podemos aprender, el mundo puede ser siempre mejor. Una vida práctica debe ser sinónimo de una existencia sana, la sencillez arrulla tranquilidad, hay que buscarla, tal cual esas escenas de acción de combate de Lemmy donde Godard hace ingenio aunque con toque arty de goce primario.
jueves, 2 de febrero de 2023
Fright y Straight on Till Morning
Fright (1971)
Ésta película del británico Peter Collinson es una obra antecesora de la popularidad del slasher de fines de los 70s, como que puso ciertos cimientos que luego se han repetido mucho que uno al ver éste filme reconoce montón de lugares comunes del género. Tiene momentos que parecen de culto instantáneo como cuando el maniático coge un pedazo gigante de vidrio y amenaza a la niñera protagonista con esto, observándose su cara embrutecida bajo la luz del reflejo. Susan George como Amanda, la niñera, anda en estado de pánico en casi toda la película, grita y llora como tremenda scream queen, pero aquí sufre lo peor de lo peor frente a ese loco que antes ha intentado matar a su ex esposa y a su hija pequeña y ha regresado tras los pasos de su ex de la que está obsesionado. Ellos, la ex y su nueva pareja, salen y dejan a la niñera cuidando a una niña pequeña. De repente alguien merodea, típico del slasher. Luego todo empieza a ponerse feo. Llega un gran momento cuando Amanda se percata que ese hombre que tiene dentro de su casa ahora, no es realmente alguien amable que quiere ayudarla sino un demente, esto sucede frente a uno de los grandes usos de los reflejos de parte de Collinson -de cara a un reloj clásico de péndulo- que los maneja como los mejores, de gran manera, puede que inspirado en la mítica película británica El sirviente (1963). Una vez que todo explota y llega la policía británica -la que luce que no tiene nada de paciencia con cosas como ésta- se vuelve un filme especialmente intenso, uno que no guarda contención ni teme romper límites, cayendo incluso en lo histérico, pero que resulta bueno, con un psicópata suelto que no parece temblar en querer matar a un niño y hasta su propia hija. El filme se vuelve de espíritu caótico, propio del momento que presenciamos, tenemos a un loco total, amenazante, suelto en plaza. Es una solvente recreación de pueblo chico, de merodeo de barrio de suburbio inglés. También es notable como mantiene por largo rato bastante la tensión. Ésta propuesta tiene contundente realismo, todo es muy identificable, y eso lo hace un poco curioso, todo resulta muy lógico, muy bien asumido. Ian Bannen pone tremendas caras como psicópata, maneja una tensión "fea" estéticamente, realista, sólo que de esas bastante fuera de sí, poco habituales en el cine; es histriónico y exagerado como un buen Jack Torrance británico, aunque como un actor menor en una obra de la Hammer, pero que se hace harto jugosa. Tampoco se puede obviar el arte que implica el talento de Peter Collinson (quien murió tan sólo a los 44 años), tal como meternos en un estado psicológico de aspecto literal neblinoso de desequilibrio -habiendo varios en éste derecho thriller psicológico- y salir de ahí con un zoom out que va a parar a la latente tensión de la mirada rústica de la policía británica a través de una ventana rota.
Straight on till morning (1972)
Sundance 2023: Brujería y A Thousand and One
Brujería
Ésta es una película que tiene un cierto aire austero pero que va remontando al tiempo que se empieza a poner cada vez más interesante. La dirige el chileno Christopher Murray. Es una película que juega mucho con la brujería tal cual anuncia su título. Abrimos con un acto misterioso donde aparecen cantidad de ovejas muertas y hay un símbolo de pertenencia a los autóctonos del lugar. Se culpa a los indígenas y empleados de un hogar alemán, aunque yacen criollizados. Estos alemanes son colonizadores y dirigen las islas de Chiloé durante fines del siglo XIX. Surge una tragedia tras un enfrentamiento entre 2 hombres y empieza el viaje iniciático de nuestra protagonista, una jovencita llamada Rosa (debut de la muy prometedora Valentina Véliz Caileo). Ella conocerá a los de La Recta Provincia, quienes son entre brujos y revolucionarios indígenas, manipulando notablemente de forma práctica lo nacional. Es un filme de aventuras y yace entre algo de fantasía y mucho folclore y tradición indígena chilena. Rosa conocerá al líder Mateo (Daniel Antivilo) y desentrañará junto con él magia, firmeza, identidad y pasión por la vida y la lucha por el control de las islas. El patrón alemán (Sebastián Hulk) moverá sus influencias y su libertad de poder contra la muchacha y sus semejantes. En el filme la brujería existe aunque se mezcla con los actos revolucionarios y tiene de ambigüedad, mito y de realidad difícil de comprobar ya que todo se hace a oscuras, en secreto. Pero se deja creer que los niños se convierten en perros y que la piel humana sirve para hacer ritos. Rosa logra ingresar en una cueva mística y conoce el lado secreto de los indígenas, se llena de trascendencia espiritual si bien ésta no se encuentra en el cielo sino en el mar. En medio tenemos su lucha contra los cristianos, representados por el alcalde corrupto que se rinde a los deseos y ordenes de los alemanes. Es un filme entretenido e interesante, te atrapa rápidamente, y va de menos a más, tiene una buena historia entre manos. Es una propuesta nacionalista y folclórica y lo mezcla muy bien con la aventura de las luchas libertarias contra los foráneos y de manera fácil pero efectiva con lo sobrenatural.
A Thousand and One
Éste es un filme que tiene un remate a lo Paris Texas (1984) donde todo se alinea y hace explosión de fuegos artificiales, es decir hay que llegar hasta el final para observar todo de nuevo con otro tamiz y descubrir la grandeza de su narrativa e historia, coger su originalidad. Es una película sobre el barrio, sobre Harlem, New York, y sobre afroamericanos y lucha por sobrevivir, a través del amor de una madre fuerte y algo dura con su pequeño niño al que decide finalmente llevarse consigo tras haberlo dejado antes. Cójase ahí la magistral vuelta de tuerca luego. Ella sale de la cárcel y con un buen neorrealismo moderno, a lo americano, a lo afroamericano, trabaja de peluquera tras recibir los implementos de la ayuda social. Es una historia sobre pobreza material y soledad y abandono, es formar y solventar una familia, salir adelante, de cierta forma a lo Hirokazu Koreeda. La dirige, en su debut en el largometraje, la joven afroamericana A. V. Rockwell que deja muy en alto al cine indie americano y al festival de Sundance que apuesta por estos filmes y por ella, siendo cuna de la difusión del cine independiente y de su enaltecimiento. Participamos de una trama donde vemos el crecimiento de Terry a la vera de su madre, a quien observaremos a los 6, 13 y 17 años, por distintos talentosos actores. La actriz, y nutrida directora de videoclips, Teyana Taylor, llena muy bien los zapatos de ésta mujer de barrio que es Inez, ésta sobreviviente que quiere sacar adelante a su familia y hacer de Lucky (William Catlett) un soporte, un padre para su hijo, y lo conseguirá. Lucky mostrará hasta sabiduría, madurará, lo vemos medio tipo gángster al inicio, y poco a poco se va suavizando, se le mirará llorando muchas veces y no desentonará, matizará su rudeza, que yace más firme en la impredecible Inez. No solo es apostar por los que no poseen mucha difusión y tienen algo importante que decir y se esfuerzan por sacar a flote sus proyectos de presupuestos más austeros, sino que haya y brille el talento, el arte y la creatividad, y todo eso está en Sundance y en éste filme que ha ganado mejor película americana en el festival.
martes, 31 de enero de 2023
Sundance 2023: Infinity Pool y Run Rabbit Run
Infinity Pool
Éste es el tercer largometraje del hijo de David Cronenberg, Brandon, y es el mejor que ha hecho hasta la fecha, teniendo una filmografía que ostenta originalidad y personalidad y es buena. Brandon con Infinity pool (2023) ha hecho su película más clara y la más sólida. Ha recurrido a cosas que usualmente suelen atribuirse de efectistas, pero les ha dado forma, sustancia y sentido y ha hecho que el usual efectismo de éstas cosas se convierta en algo más, algo mucho mejor y mayor, es decir, ha vuelto el efectismo en arte. Éste efectismo tiene una lógica contundente que le permite existir notablemente y trascender y es que está amparado en las vacaciones de los ricos y privilegiados que van a países exóticos a hacer lo que les da la gana, y eso consiste en romper reglas, en ser perversos, en ser peligrosos incluso. El protagonista es un escritor no muy talentoso que yace en busca de inspiración, en la actuación de Alexander Skarsgard como James Foster. Alexander es un actor que públicamente es bromista y ligero, pero que en ésta oportunidad muestra tremenda capacidad, se le exige mucho y cumple las altas demandas, es un actor completo. Como es terror es natural que existan momentos impactantes que se pueden atribuir de efectistas y hasta polémicos, pero como vengo diciendo, esto tiene sentido y forma, y es parte de la historia y eso hace del cine un mejor lugar, un lugar artístico. El filme juega con los dobles o clones y tiene cierta ironía tanta perversidad, ilustrada en aquellas vasijas donde suelen yacer la gente cremada, un pequeño souvenir de la isla fantástica a la que asistimos. Es como un viaje loco a las tinieblas de la libertad-libertinaje y el jolgorio. La tentación, la corrupción, la malacrianza y el erotismo proviene de Mia Goth como Gabi, quien se pronuncia como una groupie del escritor, pero quien solo quiere divertirse, incluso a expensas de él. James, más tímido que el resto, aprenderá a dejarse llevar en lo que concebimos como terror en una fiesta que no quiere parar.
Run rabbit run
Ésta es una película bien hecha hasta lucir un poco intrincada, interesante en su misterio, dirigida por la australiana Daina Reid quien hasta la fecha ha dirigido muchos episodios de distintas series y ésta obra a los casi 60 años de edad es su debut en dirección de cine, con el debut en guion de la escritora, también australiana, Hannah Kent. Es un filme que finalmente desenreda la madeja y se entiende todo al 100% y es algo sencillo después de manejar un buen misterio en base a ciertas rarezas de una niña frente a su madre. El filme manipula secretos, lo sobrenatural y el thriller psicológico. Es también un juego de investigación médica donde se presenta una vuelta de tuerca. Se enfoca en algo, y refracta continuamente hasta asumir todos esos destellos raros. Se forma una idea sobre la culpa y la mala semilla. Hay momentos logrados de suspenso, un ambiente extraño revolotea siempre y poco a poco llegamos a identificarlo. Es una película que conoce bien lo que va a contar y tiene una buena estructura, quizá no sea colosal el descubrimiento -quizá también demasiado claro- ya habiendo mucha agua bajo el río, aunque tampoco para nada malo, pero cómo fomenta el misterio y la atmósfera está bastante bien, y la interprete, la actriz Sarah Snook, es curiosa, sale un poco de la actriz clásica del cine de terror. El filme va escarbando hasta desentrañar punto por punto todo, como lo hace una escritora de novelas de misterio. La máscara de la niña juega a la impersonalización y luego se entiende muy bien éste repetido recurso tétrico. Incluso un pequeño conejo luce perverso en esa atmósfera de ambigüedad latente. El título y la película toman de inspiración la canción folk de 1932, canción que también ha sido utilizada como canción infantil, y de ello sale un buen manejo, amplio, de los niños en el filme para producir miedo. La propuesta habla de la fuga/ruptura de la imagen de la inocencia.
Sundance 2023: Still y The Pod Generation
Still
Documental dirigido por David Guggenheim sobre la vida de Michael J. Fox, actor muy querido y que ha dado una saga de películas que todo el mundo adora como Volver al Futuro. Michael habla en primera persona, el filme pasa por su tamiz y nunca deja de ser interesante y al mismo tiempo atrapante. Conocemos como empezó hasta volverse muy famoso. Como siempre en todos con un comienzo que generaba muchas dudas sobre el futuro, sobre poder hacer una carrera como actor. Luego su esfuerzo -muy bien descrito en lo que nos cuenta específicamente de trabajar mucho y dormir poco- y entrar en una serie, Lazos familiares (1982-1989), y poder mostrar su talento cómico y un carisma como pocos, lo convirtieron en alguien valorado y pronto llegó el hito en su carrera, igualmente sin vislumbrar inicialmente lo que lograría con ello. Se pasa revista perfectamente resumido a su crecimiento como actor y un poco a su familia de origen; luego a la que formaría, con la que vemos compartir pero muy sencillamente. Esto se lleva con su actualidad, su enfermedad, el parkinson, donde vemos que se ahonda mucho más. Se le describe de pies a cabeza a través de su padecimiento y como está ahora. Queda precisa la frase que dice: No soy patético, ¡soy fuerte!, al poco rato que lo hemos observado caminar y caer al piso, cuando suele romperse muchos huesos. En lugar de verlo sufrir lo vemos optimista y positivo, aunque se diga mucho sutilmente y entendiendo que el dolor está siempre cerca por su enfermedad, una incurable y cada vez más ruda. El filme así mismo nos muestra, sutilmente, muchos miedos, y como Michael los ha abordado y los aborda como especie de retos (aunque lógicamente negándolos un poco en primera instancia), tal cual señala lo que lo define, esa fuerza que lo ha empujado a distinguirse. Es un filme que muestra, pero hasta cierto punto; deja ver las cosas, pero con un cierto manejo, cuidado. Presenciamos el peso de la personalidad exitosa con el sufrimiento de la enfermedad demasiado destructora, como dos fuerzas opuestas chocando violentamente, y surge justamente ésta persona que vemos hoy en día, el pasado pegado con el presente, aunque, claro está, es una persona de edad y experiencia y que en conjunto y ante algo tan doloroso y destructor viene a profundizar más, tal como valorar más el amor y lo mundano. Es un documental que otorga una segunda vida a Michael, como él se ve, como alguien fuerte; argumenta muy bien a ese respecto, y hace que el parkinson, como el propio Michael dice, pierda un poco frente a una personalidad arrolladora (expresando que aun es él), generando fuerza a otros, identificación. No solo pensemos en alguien privilegiado, que por lo mismo pudo estar devastado, sino alguien que propone verdadera empatía y que ayuda directamente -con donaciones a mayores investigaciones o difusión como vocero- a pelear una gran batalla.
The pod generation
lunes, 23 de enero de 2023
Sundance 2023: Documentary Short Film Program
Shirampari: Herencias del río (Lucia Flórez). 15min, Perú
Éste es un corto muy bien diseñado, bien estructurado, y expuesto con excelencia, así como muy bien cogido de la realidad (hay un gran guion detrás de la espontaneidad y del conocimiento de los Ashéninkas). Posee una notable sintetización del modo de vida de los nativos peruanos, de los Ashéninkas. Ésta sintetización se basa en el paso a la adultez de un niño indígena mediante una captura de pesca, es todo en sí lo que veremos y es más que suficiente, mejor que meter mucho o hacer un cajón de sastre-desastre y no contener mucha sustancia de casi nada o no la esencia de las cosas y personas, en cambio aquí ha quedado sólido ese simple pase a la adultez y cómo los ashéninkas se preocupan por sus hijos y al mismo tiempo de su legado y de su educación en base a sus sencillas reglas propias. El filme es sólido de ver también, sumamente cautivante. Se ve naturalidad y tranquilidad, aun habiendo un guion detrás, el guion de la directora, un orden, un camino, basado en el conocimiento real, lo que vamos a ver, lo que vamos a conocer, incluso la directora y el equipo de filmación, algo significativo y plasmar/atrapar la magia del documental o lo real. Éste niño tiene que atrapar un bagre con un simple gancho de metal, para ello tiene que aprender a bucear, a no temer el gran tamaño del pez y a sacar fuerza para capturarlo en un río que como vemos con la cámara acuática es oscuro, como sucio, marrón, de lo que parece barro, pero poco a poco irá apareciendo cierta luz en el fondo del río, ciertas formas, rumbo a lo que tenemos por el ciclo natural de la existencia (ganar no; aprender), de aquella personita y nuestro deber en la vida. Luego el padre podrá permitirse un cigarrillo, viendo que el mundo se conforma en la gente de pequeños triunfos, de pequeños pasos, pero grandes cosas se proyectan en todo esto.
Call Me Mommy (Tara O’Callaghan). 15min, Irlanda
Sinead es una mujer en la mitad de la vida que trabaja mostrándose sexualmente online, en la página onlyfans, al tiempo que hace modelaje porno, pero al mismo tiempo que ella muestra sus atípicos deseos, hacer esto sexual siempre lo ha querido dice, de mostrar sus defectos como madre q también repite, ella está llena de realidad, de autoconocimiento o de querer descubrirse más aún. Mientras ella se divierte a su modo, cambiándose de ropa y maquillándose con ayuda de sus hijos mayores, y la vemos moverse en éste mundo de aspecto sórdido que implica el pagar por sexo, se va viendo a una mujer con sensibilidad y que ha padecido mucho dolor, ha sufrido de abuso con un ex marido, tiene cicatrices, que la hacen más fuerte. Ella en su fortaleza, en aquella imagen donde parece una dominatriz rodeada de fuego, recuerda a la Tura Satana de Faster, ¡Pussycat! Kill! Kill! (1965), a esa mítica y salvaje mujer de ese icónico filme de sexploitation. También medio que físicamente se parece a la ex vedette Moria Casán ya entrada en edad. Asistimos a su vida común, a su trabajo extravagante y como ella va calificándose frente a lo que hace, como lo mezcla con su maternidad y sus recuerdos, como haber tenido una madre que ha intentado superar a la vez que entender. La madre de Sinead siempre está presente y es parte importante de quien es. Ser padre es una gran responsabilidad, y eso le cuesta a Sinead, en su anhelo hedonista de la que es su labor sexual, pero ella no puede dejar de ser ella misma, de querer cosas personales, de deseos incluso curiosos o algo raros, pero que tampoco se pueden manejar o dejar simplemente, esa es la dificultad de lo emocional en los seres humanos, y en lo difícil que es entenderlos cuando no pueden dejar de ser tan humanos, tan emocionales o psicológicos, quizá medio incontrolables, no son autómatas, no pueden serlo, aun llorando defectos y tener presente ese reto de poder ser el padre correcto que en el fondo también queremos ser.
Will You Look At Me (Shuli Huang). 20min, China
Ésta es la historia autobiográfica de aceptarnos a nosotros mismos, para el caso es un chico de 25 años con respecto a su homosexualidad y que su madre lo acepte tal cual, ella que tanto la ama éste sensible joven cineasta en ciernes y con quien tiene tremendo vinculo espiritual-existencial. Pude ser una propuesta un poquito efectista pues hay llanto sobre ser un bicho raro y no llenar las expectativas de la sociedad tradicional china y tampoco de la propia madre, pero también se siente la magia de coger una esencia y una realidad muy íntima que atañe a muchas personas en la misma situación. Es también un viaje por la cotidianidad del director que el 2021 compró su cámara super8 con la que graba su vida común y se ve muy indie, muy a lo Apichatpong Weerasethakul. Se habla sobre todo del vínculo con la madre, que llegamos a ver y oír, es un viaje madre-hijo y su vida diaria. Lo que no encaja del todo bien es que Shuli se siente identificado con una experiencia intima suya y una persona de su hoy misma edad, cuando chico éste joven de 25 que él intenta llamar y cree entender y verse reflejado quiso tener una relación con él, lo buscaba sin conocerse mucho, pero esto es también pedofilia, pues Shuli tenía más o menos 14 años cuando pasó. La madre lo descubrió y como todo su perenne estado de alerta con su hijo buscó deshacerse de esa situación y de ese rastro y ese fue el secreto que los acompañó desde entonces hasta no hace mucho, que era la orientación sexual del hijo que ella esperaba cambiar. Pero eso también es el filme, no poder ser uno mismo, que coarten quien uno es. Shuli mal que bien siente la soledad de ese individuo anónimo digamos, con quien no puede dejar de verse como en un espejo, lo difícil en que puede convertirse la autoaceptación frente a los otros.
Liturgy of anti-tank obstacles (Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk). 12min., Ucrania-USA
Ésta propuesta va de escultores en Ucrania que hacen bloques antitanques para ayudar en la guerra con Rusia y el filme se reviste de liturgia mientras vemos detalladamente como fabrican estatuas religiosas. La música religiosa acompaña la labor común a ellos y propone vida y muerte, alude compasión, y fe en la vida. Hay niños jugando, hay gente rezando. Pero también oímos la radio política que siempre acompaña y como los Ucranianos no piensan doblegarse. Es un filme básico y al mismo tiempo muy potente, tiene muy claro todo. Puede que le falte más originalidad y no hacerlo tan impoluto, falta ensuciarse un poco en mayor creatividad. Pero es contundente como un poderoso documental de aire periodístico sin serlo en toda su cuadratura, pues es artístico, pero recurriendo a tener un mensaje fuerte y claro, que llegue la idea en toda capacidad periodística, y es bueno, pero también convencional y demasiado simple en su “perfección”.
Margie Soudek's Salt and Pepper Shakers (Meredith Moore). 12min, USA
Este es un filme bastante curioso, aunque chiquito; lo mejor es que es un homenaje a la abuela de la directora, de Meredith a Margie, quien es ya muy anciana, pero Meredith trabaja con efectos digitales y reviste a Margie de la que es su profesión en postproducción, pone el filme incluso como si estuviera en una obra de ciencia ficción. Margie tiene una impresionante colección de saleros y pimenteros que colecciona desde cuando estaba en los 20 años de joven y verlos, muchos de ellos, son todo un acontecimiento, los hay muy extravagantes, llamativos y bien atractivos. Margie explica con sencillez, pero se ve dentro que tiene su personalidad, se distingue y se desnuda a través de ésta atípica colección. Podemos observar que Margie ha sido una buena persona y ha llevado una vida austera, cargada de lo familiar. Meredith deja ver que su abuela no le dejaba coger su colección pues eran objetos muy delicados, pero es a través de este homenaje que no solo los inmortaliza, sino que es como si se creara la oportunidad que quiso de chica, poder jugar con todos los saleros y pimenteros. Es volver a ser niña junto a la abuela amada, a esa persona ya muy mayor que tiene sus facultades ralentizadas y cansadas propio de la edad. Es seguir compartiendo mediante el amor. Meredith habla de sí misma producto de su trabajo con los efectos digitales y de su abuela de la que vemos extractos de sus memorias grabadas en cámaras caseras. A pesar que lleva el filme mucho feeling, es una mirada optimista y que refleja alegría por la vida, es un filme amable, relajado, como la juventud que implica la nieta y autora que complementa dos mundos de afecto mutuo, donde la humilde estrella es la abuela.
Sundance 2023: Midnight Short Film Program
In the Flesh (Daphne Gardner). 13min, USA
Es volver a contar la historia clásica o propia de la fantasía del porno americano de la muchacha que se masturba recordando una aventura sexual casual con un plomero, pero rehecha desde el terror, un toque de extravagancia y algo de ironía. Maneja buenos picos de tensión y sorpresa dentro del género; se presenta como un hibrido, a ratos comedia de terror y, en otros, terror serio apelando al ultraje sexual y al merodeador típico del slasher. Recuerda el cine de Julia Ducournau. La chica protagonista es de espíritu moderno, una chica relajada con tatuajes esotéricos. Tiene toda la pinta de muchacha con personalidad. La elección de ésta joven tiene de un poco curiosa. Posee un parecido a Mayim Bialik, de la mano de cierta vena atenuada cómica, pero con un look más pedestre, más común, si bien tiene de look rebelde. Ésta es una chica normal, típica americana, pero desenfadada. Lo mismo sucede con la agencia de plomeros, agregan mucha naturalidad, llaneza y actualidad. Es interesante como con una fuga de agua sucia se presentan muchas variantes de terror. El filme está lleno de un estado de mucha contemporaneidad, tal es el uso de chats de celular.
A Folded Ocean (Ben Brewer). 14min, USA
Éste es un filme muy simbólico, que da muchas posibles lecturas, a través de que una pareja de personas enamoradas de pronto empiezan a pegárseles el cuerpo del uno con el otro de manera siniestra, visualmente impactante, desconcertante, inquietante, provocando terror en estado puro, y un juego de efectos especiales o a computadora excelentes de ver, notables, que generan incomodidad, escozor, dentro de una imaginación bastante sencilla, pero al mismo tiempo bastante creativa; es cine en toda la palabra, por tremenda visualidad con profundidad y muchas ideas a través de las imágenes. Es el final de una relación, es la lucha tras la convivencia normal de pareja que llega a un estado de mutua comprensión tras el dolor, es ser uno y después aprender a ser individuos dentro o fuera de una relación.
Unborn Biru (Inga Elin Marakatt). 19min, Noruega
Nos pone en un ambiente de Noruega típico de alguna especie de tribu como los esquimales, de una ascendencia indígena ya hoy medio criollizados y nos muestra su folclore. A una mujer se le sindica de esposa de un ladrón y se le niega la ayuda, incluso de parte de la iglesia, lo cual muestra cierto cinismo suyo. La mujer está desesperada –tiene una hija que alimentar- y pronto cae en el error de robarle a un cercano –a una respetada anciana- y le cae una maldición (no se rompen los códigos sociales), manejada con pocos recursos, pero lleno el filme de una estética de contextualización al frio que es enorme, que subyuga, así como cierta lentitud de mostrar terror, dentro de un buen ritmo general. La aclimatación es prioridad, así como la sensación de que se avecina el mal. Posesiones, monstruos. Hay bastante material como para convertir éste corto en un largometraje. Tiene la atmósfera, el contexto curioso, los nativos que aportan distinción, falta solamente complementar con un poquito más de originalidad en los sucesos en sí.
Power Signal (Oscar Boyson). 20min, USA
Lo que primero resalta de éste corto es que tiene una contextualización de New York que se percibe muy realista, muy fiel a ésta ciudad, más que propia del cine o el espectáculo. Este aspecto aun cuando es un filme de ciencia ficción y cine amable pareciera coger del documental. Es una historia intrigante al tiempo que maneja mucha modernidad. Es curioso también ver que los protagonistas son deliverys de comida, algo muy propio de nuestro tiempo. El filme fácilmente puede seguir contando más cosas desde lo que propone, tiene un buen punto de inicio, bastante atractivo, el misterio del edificio contiguo a lo Hitchcock, y el misterio de algo sobrenatural, la anécdota del deliveryman mezclada con la leyenda urbana, tiene una buena consistencia sobre la mitología del barrio, desde el lado de rareza que tiene por una parte el New York del barrio, de lo humilde económicamente. Parece una conjunción un poco incongruente, Hitchcock y lo sobrenatural, pero ahí si bien puede terminar como cine B que tampoco estaría mal -hay también muy buen séptimo arte en el cine B-, hay encanto.
Claudio's Song (Andreas Nilsson). 10min, Reino Unido
Éste es un filme sarcástico, una obra de humor,
irreverente al hueso. Estamos en Ucrania o un país por el estilo –un país
golpeado por la guerra-, dos criminales de poca monta raptan a un influencer que creen modelo y como no
paga su rescate quieren deshacerse de él. Éste influencer será visto como parte
de la historia de lo memorable de la humanidad en el futuro. Pero es mediante
la burla del director que vemos que le rinden homenaje en la trama a éste influencer-“maestro”,
como con un aparatito donde mete el dedo un ridículo gurú futurista, que más
parece conductor de ejercicios de zumba, y claramente representa que yace
tomándote el pelo. Hoy hay una cierta tendencia a desacreditar que gente común
tenga poder de expresión, pues ese es el fondo de ésta propuesta, y ahí entra
el musical y éste influencer que parece un danés gigante, un gigante tonto. Él
dice, todavía no he hecho nada, pero ya tiene éxito y estos criminales lo creen
secuestrable por esa razón y al final no consiguen nada, en clara metáfora de qué
significa éste tipo de práctica. En lo personal apoyo la democratización que
genera la tecnología, la voz que le da a todos, y aunque muchos no lo merecen
ni lo valoran o pueden ser hasta negativos, ese pequeño grupo de nativos
tecnológicos que sobresale con ésta democratización bien lo vale y ya por ello
tiene mi apoyo.