jueves, 7 de julio de 2016

Bella e perduta

Ésta es una fabula que trata la relación de Pulcinella y Sarchiapone. Pulcinella es el personaje de un criado en la comedia del arte italiana, un tipo de teatro popular del siglo XVII, teniendo la figura de alguien algo barrigón, jorobado y con nariz de moco de pavo, agregando la mediana edad, quien representa lo carnavalesco. Pulcinella en la historia que dirige Pietro Marcello sale de un mundo fantástico, burocrático, lúdico, misterioso, para cumplir con la última voluntad del pastor Tommaso Cestrone, que en realidad existió y actuó en la película hasta que murió de un ataque al corazón, rompiendo con el que pudo ser un documental y se transformó en una obra de ficción.

Tommaso era conocido como el ángel de Carditello, por convertirse en el guardián ad honorem del Versalles rural, el Versalles de los Borbón, el palacio real de Carditello, ubicado en el sur de Italia, en Campania, y es en ese lugar donde se encuentra el  ternero de bisonte Sarchiapone, del que en último deseo (lógicamente ficticio) pidió Tommaso que cuidaran de él, y es entonces que Pulcinella lo recoge y trata de criarlo, no obstante el criado resulta demasiado torpe, sobre todo en sus decisiones, aunque se le suma más tarde un deseo personal de libertad y humanización como granjero, y termina dejándolo en el camino de todo animal que peligra al no ser productivo.

La propuesta es la historia de Sarchiapone, que incluso es el narrador en off (en la voz de Elio Germano), ya que Pulcinella puede oírlo hablar. El buey, en un retrato animalista, nos habla de que los animales tienen alma, pero es la crueldad de los hombres la que los limita y utiliza, de lo que le gustaría que el mundo esté regido por las bestias, y que desaparezca la humanidad, e igual a pesar de todo agradece ser un búfalo, aunque más tarde llega a llorar en su condición, cayendo preciso un acto auto-referencial del propio filme, una declaración de intenciones, cuando se alega que ser un búfalo es un arte, y que los sueños y las fabulas dicen la verdad.

El filme aparte de ser una historia pastoril y una alegoría dentro de un extraño entretenimiento, un mensaje por un mejor trato a los animales, una extensión de la tradición italiana, los mitos populares, una mezcla de géneros, y la fabulación de las mitologías sobre la muerte y la humanización, es una historia del presente, se ubica además en la contemporaneidad, bajo la libertad temporal que otorga lo rural, e implica la crítica hacia el estado, el que tiene abandonado al sur de Italia, habiendo imágenes de disturbios y protestas a ese respecto en el filme, como el señalamiento del robo del patrimonio nacional, que se vive en Carditello.