lunes, 24 de diciembre de 2018

Noche de Paz, Noche de Muerte (Silent Night, Deadly Night)


Un niño cree ver en una alucinación a su abuelo catatónico hablándole, o quizá efectivamente le habla, esto no queda muy claro y tiene de macabro; se hallan en un instituto mental. El abuelo muy sádico le dice que navidad es la peor época del año y que Papa Noel no solo trae regalos a los niños buenos, también castiga a los niños malos -a la gente mala- y de la peor manera.

El niño queda asustado, y todo se pone feo cuando un asaltante de lo más burdo, exagerado y violento ataca a sus padres –poco después de que estos padres han sido “malos” y el niño les ha dicho que Papa Noel los castigará-. La escena es grotesca, extrema, potente, con su aire general a película porno setentera-ochentera –no faltan tampoco las tetas-, y el niño queda traumado. Pero aun la cosa se pone mucho peor cuando el niño traumado, Billy, pasa al cuidado de una monja con mano de hierro, la madre superiora (Lilyan Chauvin).

Toda esta parte –unos 25 minutos- es regular, algo cansina, salvo cuando aparece el asaltante que es brutal. Pero en adelante cuando Billy se convierte en su trauma, un Papa Noel asesino, el filme se vuelve muy jugoso como película de terror. Billy (Robert Brian Wilson) moviliza su trauma en dos direcciones, una hacia la castidad y otra hacia el castigo -producto de la interrelación con la torpe educación de la madre superiora-. De ahí en adelante un hacha es el arma principal homicida y Billy mata como un autómata, quien tiene además una fuerza sobrenatural, mientras pone –sencilla- cara de loco. Como curiosidad del filme está que se oyen muchos villancicos, incluso en momentos de tensión la gente los canta.

El filme de Charles E. Sellier Jr es muy argumental en el trauma del niño, hasta está sobre-explicado, aunque resulta muy lógico, cuando esperaba que fuera un filme más extravagante. Pero esto es bueno, en sentido de que habla de un filme sólido, si se quiere, no tan chusco o de segunda clase. Éste Papa Noel es siniestro, decapita chiquillos y se pasea por una tienda matando gente del personal uno por uno, proponiendo un filme de terror entretenido.