La película de Alejandro Nieto Polo es muy básica y no
presenta mucha originalidad, pero es a la vez la primera película de superhéroes
del Perú y tiene su entretenimiento. Pedro (Gerardo Zamora) es un contador y
padre soltero que va de visita a su pueblo, a Marcahuasi, y halla un cuarzo mitológico
incaico que le señala súper-poderes y su destino trazado, convertirse en Súper
Cóndor, con lo cual podrá volar, llevar un especie de boomerang para pelear, ser
ágil y más fuerte de lo normal y recuperarse fácilmente de las heridas. La
entrada al protagonista es muy rápida, sin prácticamente preámbulo, pero
eficaz. En ello hay una línea graciosa. Una voz de leyenda le dice a Pedro:
Eres el elegido. Pedro responde: Ya pues, no bromees.
El filme tiene mucha acción, hay una lucha de bandos de
narcotraficantes y políticos corruptos, que incluyen al presidente de la
república. Hay una balacera en el centro comercial Arenales y una persecución
en la carretera panamericana. También hay rostros conocidos del medio aunque en
roles muy secundarios como el de Reynaldo Arenas que hace del padre de Pedro y Antonio
Arrué como un jefe de la policía, otro corrupto o intimidado por la corrupción. Mayella
Lloclla hace de periodista y la parte sentimental de la trama, paseando por
restaurantes a manera de comercial publicitario de televisión.
Los narcotraficantes se dejan ver con chicas sexys y oímos
salsas de fondo, el lado y sabor criollo está servido. José Luis Ruiz es el Mayor
Martínez y aliado de Súper Cóndor. Aunque hay corrupción policial también policías
honestos y valientes. Súper Cóndor (2016) tiene balaceras breves, secuestros,
torturas, venganzas y un sinfín de actos criminales, que hasta en un momento se
baten los delincuentes desde varias posiciones, con Súper Cóndor y el Mayor
Martínez fuera del conflicto. El aporte del superhéroe en sí es muy primario,
muy convencional, todo muy conocido. Pero está decente visualmente. Willy Méndez
como la mano derecha del congresista corrupto (Havier Arboleda) es el malvado
con mayor carisma, parece aunque simple parte de un cómic. Zamora recuerda la
bondad e inocencia de Superman, es sumamente correcto. El mensaje es claro,
luchar contra los corruptos en todas las capas sociales, mejorar la paz de la ciudad
y los valores y la identidad del país.