miércoles, 11 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Mis hermanos sueñan despiertos


Mis hermanos sueñan despiertos (2021), de la directora chilena Claudia Huaiquimilla, se encuentra en la sección Cineasti del presente, dedicada a la primera o segunda película de un director y es el cine que se le puede considerar el motor del mañana en el séptimo arte. El filme me recuerda a nuestra icónica novela La Ciudad y los perros, incluso al protagonista se le conoce como El poeta. Suele dejarle papelitos con poesías a una chica que le gusta. La trama se ubica en un centro de detención para jóvenes. Uno puede pensar que no es lo mismo que una cárcel donde hay criminales avezados, pero el sentimiento es el mismo, éste sentimiento que siente y trasmite Franco en especial, el hermano menor de Ángel, del protagonista, El poeta. Franco sufre por no ver a su madre, los muchachos sueñan con un simple partido de fútbol al aire libre, en medio de la naturaleza, reflejo del origen mapuche de la directora. Lo onírico asoma por ratos sutilmente, mientras el anhelo de libertad está siempre presente. Ángel es un protector, un pequeño héroe, un chiquillo maduro (tiene 17, Franco 14), que ve por los demás, sobre todo por Franco, que es un alma más débil, más sensible y también más gracioso. En la Correccional se vive camaradería, pero también hay peligros, hay muchachos verdaderos malos elementos, pervertidos incluso. Esto no se ve mucho en el filme, pero cuando sucede deja una fuerte impresión, queda claro que no es un lecho de rosas donde se encuentran. El filme apunta a criticar las correccionales en Chile, como lugares donde mueren jóvenes, y se les oprime. Se critica al estado. Pero hay que ver más allá, los pro y los contra, y hacer un balance y mejoras, correcciones. Tampoco se puede dejar sueltos futuros criminales. El filme tiene su buen toque de sensibilidad, y modernidad y realismo, hay un cierto equilibrio, tiene temple, nervio, sin exagerar. El vínculo entre Ángel y Franco es sólido. El deseo de libertad está bastante trabajado, puede que se subraye un poco, queda claro el mensaje en todo caso y no es que sea malo, falta complementarlo un poco; se ve bastante bien a través de la pintura de un mural donde dejan volar pájaros de sus jaulas desde un hueco en un muro destruido. Hay emotividad en su punto, no se percibe defecto en ello, es todo un éxito, sobre todo para lograr empatía y arte. Es un filme notable, Huaiquimilla recuerda también al cine del gran Leonardo Favio y deja la vaya alta en la sección, tanto como al cine de su país, el cine chileno, y de paso a Latinoamérica.