miércoles, 11 de agosto de 2021

74 Festival de Locarno: Imuhira y Christmas



Christmas

Corto de 19 minutos, del director chino Fengrui Zhang. En éste vemos como un chiquillo es retirado de la escuela y puesto a ayudar a su padre, un pescador. Pero justo llega navidad, tradición que es vista como americana en el filme, parte desde ahí, como la tentación de lo foráneo, de lo que la tradición paterna y china, y el oficio humilde del padre, no comparte. Es entonces que el hijo tantea al padre y le pide unas zapatillas de basquetbol que ha visto en la NBA del cable. El padre no es mala persona, pero no ve como el hijo quiere más de lo que la tradicional China y el pequeño pueblo en que viven le ofrece. El padre le ofrece otra cosa, y niega al hijo un gran anhelo, que en realidad es la punta del iceberg. El hijo en una escena alargada deja el cuarto y éste queda vacío, la cámara se mantiene estática, el tiempo pasa lento, luego aparece el padre, algo se ha roto finalmente. Observamos un restaurante tipo chifa mezclado con KFC, vemos a un Papa Noel publicitario. El padre sale en busca del hijo, es un hombre de pocos recursos, su solución es medio surreal, pero a la vez representa el ofrecimiento de algo que no emparenta con las nuevas generaciones y no es materialismo, es anhelo sencillo de cosas propias de todos, representado en una sencillas zapatillas modernas. La botella ha sido lanzada al mar para ser recogida. 

Imuhira

Corto de 12 minutos, de la directora ruandés Myriam Uwiragiye Birara. Éste corto es el mejor que he podido ver en la sección Pardi di domani donde he visto 14 cortos muy competitivos. Es sobre violencia doméstica ubicada en Ruanda, África. Una mujer regresa al hogar familiar y encuentra poco soporte, esto representa la sociedad en la que vive. La madre le dice que como será vista ella si la apoya. La mujer que regresa deja hijos en casa con el marido. La imagen es difícil. Ella, en el hogar materno, recibe palo tras palo. Rompe en gritos, llora en público. En un momento hay un truco de cámara con los pies, un truco ingenioso. La película muestra un derrotero siniestro... Ésta propuesta tiene algunas tomas de ese tipo, como con el sumergimiento en el río o con la llegada de la mujer maltratada con el mover del caminar. Pequeños detalles que favorecen el conjunto, que hacen arte. El filme no es tímido en lo que muestra, pero no lo hace mal, más bien se llena de potencia. Es un filme entre rudo y sensible. La mujer en un momento es dejada de lado con las gallinas, no se le permite entrar a la casa, aquí queda claro de manera visual de que trata el filme y su activismo. Es un llamado de ayuda para perfeccionar la sociedad de Ruanda. La obra de Myriam habla de un orden y aunque no presenta todo el panorama se percibe que la mujer de la historia sufre del actual sistema.