Éste documental es del director de Desde allá (2015), la que
fuera ganadora del león de oro, premio mayor del festival de Venecia, del
venezolano Lorenzo Vigas. Está dedicado a su padre, el pintor Oswaldo Vigas. En
éste filme el vendedor de orquídeas es un cuadro que se le ha perdido a Oswaldo
Vigas y tiene un vínculo especial con él y con lo que propone esta propuesta.
Es un filme sobre la familia de Lorenzo Vigas, en especial sobre su famoso
padre.
El vínculo especial es con un hermano difunto que sufrió de esquizofrenia
y Oswaldo carga cierta culpa. En el documental hablan los padres de Lorenzo de cómo
se conocieron, también presenciamos un vínculo hermoso entre ellos. Está presente en vida otro hermano de Oswaldo. Vemos la búsqueda del cuadro, pero parece un
pretexto formal para armar un filme más interesante, pero la familia de Lorenzo
se hace tal cual algo atractivo de ver.
Se puede ver como Oswaldo pinta con gran rapidez y habilidad, que no es necesario conocerlo demasiado para sentir que es un artista.
No necesariamente sus cuadros abstractos e imaginativos nos tienen que agradar.
Pero se siente la autenticidad y el talento. Es un hombre también muy emotivo,
sensible, y toma medicamentos para regularse, él dice que para controlar la
memoria que le hace muchas veces daño.
Lo interesante del filme es que Oswaldo es un hombre exitoso,
pero mantiene una sencillez que se percibe verdadera. Lo vemos viajar a pueblos
humildes de Venezuela y la gente lo saluda con amistad y aprecio. Es como si
Venezuela fuera muchas, no sólo esa imagen en crisis que solemos ver a menudo
producto de sus líderes políticos.
Tiene una risa particular, medio nerd, y no se pretende ningún
filósofo de la vida, habla y se hace sentir cercano. Es un hombre viejo, pero
lleno de vida. Parece un sujeto franco. Todo esto es importante porque el filme
hace un retrato de él. Es una mirada sencilla, en buena parte se siente que la
cámara se posa, trata de atrapar momentos reales, fluye, pero a la vez se
percibe un orden, un intento de hacer algo más, con aquel cuadro y su relación
con el hermano, hablando del destino que uno se traza. No se trata de un
documental grandilocuente, es algo pequeño y empático, es un homenaje al padre,
al hombre y al pintor, queda claro en la relación humana y artística del
título, del cuadro. La historia de un hombre familiar.