miércoles, 5 de enero de 2022

The Shop Around the Corner


El filme se ubica en Hungría, adaptando la obra de teatro Perfumería del húngaro nacionalizado americano Miklós Lászlo, dirigida por el megafamoso nacido alemán nacionalizado americano Ernst Lubitsch. Ésta es la película más famosa de uno de los grandes nombres del cine clásico. La obra se contextualiza a puertas de la navidad y termina en la celebración de éste día. La historia nos presenta el trabajo en una tienda, perteneciente a Hugo Matuschek (Frank Morgan), un jefe serio, justo y noble por igual, hay respeto hacia él y formalismo, pero aprecio hacia su persona y de éste por sus trabajadores a quienes trata de nombre, es el jefe ideal sin rollos de ningún tipo, bueno, decente pero inteligente. Se percibe dificultad por hallar trabajo en la época o el país o respeto por tenerlo o es el reflejo del de Matuschek. El trabajador más destacado del lugar es Alfred Kralik (el sensacional James Stewart), quien es un tipo muy culto, en un trabajo humilde; su inteligencia lo hace algo difícil con algunas personas, lo que hará el drama de la película y generará complejidad en ésta comedia romántica. La que lleva un trato duro de Kralik es la nueva trabajadora, la señorita Klara Novak (Margaret Sullavan), quien es una mujer abiertamente culta, amante de libros, literatura y textos académicos, pero de trato sencillo, es una mujer amable y carismática. Luego sabremos que tanto Kralik como Klara son almas solitarias; ella la lleva peor por la época, es melancólica y algo propensa a la crisis mental. Klara escribe a eso de las citas románticas con extraños y empieza  a recibir cartas de un pretendiente. La curiosidad es que el pretendiente es Kralik y ella no lo sabe. Klara producto del trato laboral detesta a Kralik aunque guarda ciertas formas y educación. No obstante lo cree un tipo vulgar. En ello entonces entra a tallar una especie de historia a lo Cyrano de Bergerac. El filme economiza bastante narrativa, recurre a talentosas elipsis, maneja el tiempo como los más grandes; su estructura permite conocer cosas más allá de lo lineal, con ello implica mucha sorpresa y novedad, genera curiosidad siempre, ya que más tarde se conocen las razones de hechos que impactan primero y parecen incoherentes momentáneamente. Aunque hay elipsis y un tratamiento no simple, sabe explicarse muy bien y ser entendible a un público amplio. Con Matuschek hay un coqueteo con Ebenezer Scrooge, de manera distintiva y personal. Estamos ante una de las mejores películas que se han hecho por navidad.