viernes, 14 de enero de 2022

10 Rillington Place


10 Rillington Place (1971) es otra joya de asesinos en serie perteneciente al americano Richard Fleischer. Ésta es una película británica que nos cuenta sobre el asesino en serie inglés John Christie, un tipo que mató en su casa entre 6 a 8 mujeres, incluida a su esposa, a las que estranguló, antes durmió con gas y violó más tarde, practicando hasta la necrofilia. Christie actuó entre 1943 y comienzos de 1950. El filme es un biopic sobre éste asesino en serie, un tipo muy frío para matar, interpretado por el actor y también director de cine Richard Attenborough. En ésta propuesta vemos que Christie parece un tipo amable, se muestra muy inteligente, sobre todo en contraste con Timothy Evans (John Hurt). Hurt hace de un joven ignorante, inclusive lento, de quien Christie se aprovecha en particular y destruye. Hurt está magnífico, hace tremendo duelo de talentos con Attenborough. Christie fue militar y policía, sabe de leyes, esto le servirá para salirse con la suya. Es un tipo violento, pero parece un intelectual, habla suavecito -y hay toda una historia y psicología en ello-. Pero es un desquiciado y muy peligroso. Es una delicia ver éste personaje, salido de hechos reales, pero tiene harto material para personaje de cine. Christie acecha a los inquilinos de su edificio, mira siempre libidinoso a las mujeres, las desea por la fuerza. Hay una gran injerencia de la relación entre la familia de Timothy y Christie. El filme muestra como operaba, como preparaba sus trampas para matar éste asesino en serie. Hay un juego de personalidades entre Christie y Timothy, uno no sabe que está cavando su tumba, que están cavándola. Hay un juego diabólico muy bien desplegado en una pequeña zona. Es un contexto de gente clase media a clase media baja, hay necesidad en el ambiente. Los asesinatos de Christie pasan por humildes en pantalla, las desapariciones no son tan noticiosas, pero es interesante ver como se embrolla la cosa, como sale a la luz y además como Christie se mantiene tranquilo escondiendo su doble vida, aun cuando por delante había mucha mediocridad y hasta antecedentes policiales. También cómo éste tipo no quería a nadie y nada le perturbaba. Era un sujeto que se sentía humillado por la existencia, mal pagado además, y esto lo impulso a desfogarse perversamente. Luce un tipo muy sencillo en sus justificaciones en realidad, lo que hace la figura escalofriante. Tenía impulsos macabros y quería satisfacerlos, así de simple y fuerte. El resto no le interesaba, era definitivamente como un animal, una bestia. Aunque no parece haber temido mucho, y se hacia cargo con su inteligencia, pasaba por alguien al servicio de otros, un timo total.