sábado, 29 de enero de 2022

Festival de Rotterdam 2022: Proyecto Fantasma


Ésta película del chileno Roberto Doveris mejora bastante su anterior propuesta, Las Plantas (2015); acá hay mucha solidez narrativa, mejor estilo y más lograda personalidad. Vuelve parte de la historia anterior y se anexa perfectamente a la nueva, como algo complementario menor. La presente película es LGBT y tiene de protagonista a Pablo (Juan Cano), un aspirante a actor, que se interpreta de paciente para que futuros doctores hagan especies de prácticas de consultorio y también se presta de ayudante para un lugar de sanación holístico. Pablo es abiertamente gay y sus padres, amigos y entorno lo saben, en ese sentido es un tipo realizado. No obstante está sólo y anda en búsqueda de pareja. Pero más le importa conseguir destacar en el cine, tener también dinero. Como se puede ver hay varias cosas curiosas a las que se dedica el protagonista y yacen consolidadas, son creativas y logradas en la historia, están bien desarrolladas, desde el universo gay en que se mueve Pablo, que hasta Alberto Fuguet funge de gurú. En el filme hay muchos personajes curiosos al estilo de un lugar de variedades, es todo un mundo particular en el que Pablo se moviliza y se ve natural, auténtico en pantalla, ahí se incluye a la cantante argentina Violeta Castillo, con su background de Las Plantas. Doveris ha conseguido formar un lugar de identidad, poniendo mucho de él, incluyendo su apartamento. Otra curiosidad es que hace presencia un fantasma y hay una línea narrativa que recorre todo el filme con ello, se presta para la broma y distintos momentos y hasta para un extraño encuentro de sexo, el único momento de cierta vulgaridad si se quiere, pero un momento de identidad y coherencia con lo que representa ésta obra y al grupo LGBT que es en realidad el principal público objetivo. Éste filme compite por el máximo premio del festival de Rotterdam 2022 y como tiene un universo propio bien estructurado y ejecutado y un colectivo detrás fácilmente podría conseguir ganar. A su vez se percibe (necesaria) espontaneidad, relajo, porque trata con la vida diaria de una persona joven. En la película se posa regularmente cierta novedad -siempre entre amigos, conocidos y similares- encaminada con la cotidianidad de una cosmovisión.