Lo que pudo ser un melodrama abierto, algo telenovelero,
donde abundan éste tipo de relaciones románticas, entre patrón y empleada, en
el Perú tenemos a Natacha, Rohena Gera lo hace con un tratamiento delicado, muy
cuidadoso de no caer en esto o al menos no en demasía, aparte de fomentar la relación
sentimental muy lentamente, con mil atenciones de parte del patrón, Ashwin (Vivek
Gomber), a quien Ratna (Tillotama Shome), la empleada del hogar, llama siempre
formalmente Sir (Señor), y lo cuida al milímetro, le sirve la comida, limpia la
casa, lo acompaña todo el tiempo, con suma docilidad.
Ratna es una mujer servil y muy humilde, mientras Sir es un
muchacho de familia adinerada, pero como se ha de esperar Ashwin es un gran
tipo, muy bondadoso y sencillo. El filme en ello pone al frente una relación
poética, separada por el ridículo como lo llama ella. Pero a Sir no le interesa
en absoluto, no tiene la más mínima duda. Todo parte de que Sir es dejado a
punto de casarse y Ratna lo reconforta anímicamente. Ella no le corresponde
fácilmente porque no quiere ser la puta del patrón, además de que es muy
respetuosa de su origen, la villa, el campo, lugar arcaico donde la tienen
relegada, pero aun así ella la lleva muy presente.
El desarrollo de los afectos entre el Señor y la empleada
del hogar es bastante trabajado, hay mucho detallismo, y continua atención
mutua. Casi todo el filme es éste
desarrollo de formar un vínculo afectivo sólido entre ellos, aun cuando Ratna
es sumamente humilde, como en una telenovela de Thalía o Verónica Castro, pero
sin llegar al trazo grueso de la ignorancia. Ratna estudia para ser sastre,
pero lo que verdaderamente quiere ser es diseñadora de alta costura. En un
momento Sir le dice que quizá llegue a ser muy famosa y ni lo reconozca.
Ratna tiene complejos, en varios momentos se siente
menospreciada por si sola cuando su patrón no tiene esa disposición en sus
comentarios, pero ella lo siente así. Ratna es inteligente y muy honrada, pero
tampoco es un muerto, muestra alegría, aunque mucha sencillez. El filme tiene
las características románticas de una película india, así que no teme ser
sensible, aunque no exagera, se cuida de no ser melodramática como suele ser.
La relación entre patrón y empleada es dulce, está bien cimentada. En un
momento Ashwin lleva una mujer bella a su casa, a la mañana siguiente Ratna la
ve salir del cuarto y ésta pide un vaso de agua. Ratna siempre servil la
atiende, pero se percibe su desilusión, aunque sugerente.
La protagonista tiene una amiga con la que comparte mucho tiempo, en
un momento la amiga se pone un casco rojo de motocicleta con una estrella al
lado –como quien señala una revolución light-y lleva a Ratna a hacer compras para realizar su sueño de estudiar algo y poder superarse, suena en ese
momento la música de celebración o alegría india. Es así de típica también la
película. Pero aunque la relación romántica central es un lugar común visto
millones de veces Rohena se las arregla para hacer un filme simpático y
delicado a un punto, un filme noble. Es una propuesta donde los chicos de la
ciudad son buenos chicos, como deja oír un diálogo.