El diablo sobre ruedas (Duel, 1971)
Es una de las primeras películas de Steven Spielberg, un celebrado
telefilme, con guion de Richard Matheson quien adapta una historia suya. En
ésta un conductor loco, enojado por algo trivial pero común fuente de enojo
primitivo -que lo sobrepasen en la carretera-, maneja una cisterna vieja pero
de gran motor y con éste camión aterroriza en las grandes pistas a un vehículo Plymouth
Valiant, a un hombre común de clase media, interpretado por Dennis Weaver. Al
conductor de la cisterna nunca se le ve, sólo brazos y a sus botas de vaquero. Es
un filme con efectos especiales sencillos o bastante medidos, hasta el final
donde es apoteósico, entre comillas. Pero se le suele elogiar a Spielberg el
uso de la economía del filme y como concibe la película, una llena de suspenso,
aunque un poco lenta. Se toma su tiempo o se toma en serio el suspenso. Pero es
divertida, te mantiene al pie del cañón, viendo cual será la próxima maldad –o intento
de asesinato- del camión cisterna. Hay una secuencia emocionante cuando se le
calienta el carro al héroe y víctima –se va a detener su vehículo- y el
conductor de la cisterna viene enloquecido detrás por él, como un pistolero o
cowboy tras su venganza. Weaver hace de hombre ordinario, con disgustos
maritales incluidos y cierta pusilanimidad, como típica película americana,
pero quien debe ser valiente o extraordinario para salvar la vida. El filme es
austero, pero logrado, con ninguna pieza afuera, pero con momentos sugerentes,
sencillos, más que grandes explosiones, muertes o grandilocuencia. Es una clase
maestra de como con bajo presupuesto se logra hacer una película competente de género.
The Car (1977)
Elliot Silverstein hace una película con un auto Lincoln de
lujo como un Tiburón (1975) sobre ruedas. Se lo toma tan en serio que hasta a
ratos parece una premisa ridícula. El auto demoniaco, sin explicación de
existencia, ataca a la gente sin razón alguna que la pura maldad. Hay una
escena donde una mujer escucha el motor del auto asesino y teme por su vida, se
mete en su casa y viene lo impresionante, el auto le ataca contra todo
pronóstico. Esto supera cierta deficiencia de un ataque previo, medio bobo, como
un toro enardecido, en un desfile y en un cementerio, contra unos niños y unas
maestras –una hasta lo insulta, lo provoca-. El filme pone a la policía en un
estado deplorable –mata a muchos-, y no
tienen nada de rudos, parece que se enfrentaran a algo descomunal, están
desorientados y achicopalados, incluso hay un policía rubio que parece querer
llorar de lo penoso que se le ve. El heroísmo es compartido, centralmente entre
el policía que hace James Brolin y un abusador familiar –le pega a su esposa; así
por increíble que suene- en el actor R.G. Armstrong a quien toda la policía
recurre para vencer al auto malvado. Es un filme muy curioso no hay que
negarlo, y entretenido también, pero es una película de cine B con sus
deficiencias, y sus encantos.
Christine (1983)
Ésta película basada en una novela de Stephen King es mejor
que The Car, tiene más terror; el auto, ésta vez un Plymouth Fury, incluso
hasta posee a sus conductores, los vuelve malos. El dueño del auto asesino es
un muchacho nerd convertido en chico cool, aunque más agresivo, Arnie
Cunningham (Keith Gordon). Arnie logra conquistar a la chica más bella del
colegio, a Leigh Cabot (Alexandra Paul), pero su verdadero primer amor es su
Plymouth Fury llamada Christine, que mediante la música manda mensajes
románticos o de violencia. Tiene una escena en una gasolinería que es preciosa
de lo brutal que es como terror. Desde el arranque el filme plantea la
violencia, ya que Arnie sufre de bullying y su maltrato pide venganza. Arnie
tiene un mejor amigo, un jugador de futbol americano, Dennis (John Stockwell),
quien es la parte agradable del filme, aun cuando es típicamente cool, pero
humilde. Christine tiene la particularidad de que puede regenerarse
inmediatamente, provocando ataques vistosos por su autodestrucción. Mientras en
The Car éste jugaba con Brolin en varios momentos, Christine es implacable,
carece de sentimientos, que no sean hacia Arnie y matar. En The Car el propio
auto deja ver una sed de venganza con una maestra. Christine sin embargo
intenta matar por estrangulamiento a Leigh, mujer que nada en la inocencia. En
éste filme aparece muy secundario Harry Dean Stanton como un policía de
investigación. Christine, de John Carpenter, es una película entretenida y bien
hecha, un filme de culto; The Car también es de culto.
Rubber (2010)
Rubber (2010), de Quentin Dupieux, es una película
descaradamente extravagante, con una llanta que usa poderes mentales para
reventarle la cabeza a la gente. Empieza matando animales, rompiendo botellas,
y termina matando personas en cantidad, hasta plantear la revolución de un
triciclo infantil. La parte menos lograda es la de los espectadores y hacer ver
que estamos viendo una película, pero se entiende para rellenar espacio, porque
lo de la llanta es pura acción aunque poca narrativa, lo suyo es matar al
estilo gore. La llanta no habla, tiembla y ¡boom!, explota en mil pedazos una
cabeza, pero también siente deseo, como al ver desnuda a una chica bañándose en
la ducha. La película a ratos es extraña, especialmente con el jefe de policía,
pero el filme desde el comienzo empieza mostrando sus fichas, postulando la
sinrazón. Todo el andar de la llanta aunque muy simple tiene gracia, incluso se
pueden ver sentimientos en ella, lo cual suena muy loco, pero también
entretenido, y no falta algo de risa, entre el absurdo bueno y malo. Rubber es
una película de gran atrevimiento y se le perdona que no sea perfecta. En el
arranque la llanta luce como un bebé dando sus primeros pasos, abandonada en el
desierto, hasta llegar al éxtasis de la furia al ver a otras llantas siendo
quemadas como basura. Lo que mueve a la llanta, desde estar tirada en el
desierto como desecho, es el desprecio de los demás –aun cuando, claro, es una
simple llanta, pero no pidan coherencia en el filme- . La meta última, bajo
cierta ironía, es llegar a mucho público, ahí aguarda Hollywood –por la
historia de Rubber- o el apocalipsis –por dónde empezar a matar-.