sábado, 29 de abril de 2023

Fairytale (Skazka)

Fairytale (2022), del ruso Aleksandr Sokurov, compitió por el leopardo de oro, en el festival de Locarno 2022. Es una película de animación. En ésta los protagonistas son 4 líderes, máximos dirigentes políticos, de sus respectivos países y época, en particular alrededor de La Segunda Guerra Mundial. Exceptuando a Winston Churchill estamos hablando de dictadores (Churchill instó al pueblo a respaldarlo, creer en él, casi ciegamente, proponiendo sangre, sudor y lágrimas durante la guerra, pero fue en libertad, siempre democráticamente digamos, nunca se corrompió), pero también en su momento gente muy popular y muy admirada y, por qué no, querida, aunque el devenir de la historia universal y sus propias acciones cambiaría ello, como quedarían inmortalizados e incluso cómo murieron. Estos dictadores son Adolf Hitler, Benito Mussolini y Joseph Stalin. La animación hace uso de archivos o imágenes reales de los propios grandes personajes, son como figuritas recortadas, que vienen a ser puestas en un marco trabajado digitalmente, éste es el Purgatorio. El Purgatorio tiene mucho de inspiración de la famosa, impresionante y real ciudad de Petra, ubicada en Jordania, que está formada de construcciones labradas laboriosamente -como si fuera un trabajo de escultura- en la mismísima roca, en un valle, en medio de la montañas. Petra, fundada el VIII a.C., es fuente creativa de inspiración además porque éste Purgatorio de Sokurov también es un santuario religioso, cultural y político, aunque curioso, políticamente incorrecto dirían algunos, donde Sokurov les hace decir cosas salidas de su propia imaginación e intelectualidad. Las voces son dobladas y siguen un guion que ha hecho en solitario. Éste Purgatorio está rodeado de niebla por doquier, y los protagonistas salen a campo abierto donde parece no haber mucho y hasta se interrelacionan con otras famosas figuras y hasta con gente del pueblo o soldados. Sokurov muestra gran respeto por la figura del soldado en general. Tiene una escena surrealista donde cadáveres de soldados les hablan a los 4 míticos protagonistas. Es crítico en cambio con esas masas que vitorearon y vitorean a los dictadores, los llenan de popularidad; aquí es vista la popularidad como un estado de crítica negativa. Entre los célebres personajes de éste especial santuario o Purgatorio tenemos al mismo Jesús, quien otorga más la sensación de estar en ese anterior señalamiento del lugar de contextualización donde él también fue una legendaria figura política. Jesús espera, como todos, cruzar esas dos gigantescas puertas que representan el cielo. Jesús no quiere despertar, está como agotado de todo. Curiosamente -quizá como una advertencia- las 4 míticas figuras protagonistas hablan de querer volver a la humanidad y se oye posible. Esas dos grandes puertas por las que Churchill parece, de los 4 centrales líderes políticos, el único apto a pasar recuerdan un poco al cuento breve de Franz Kafka, Ante la ley. Es el hombre frente al destino. Unos serán pequeños como el campesino del cuento y así el propio Kafka se veía, en la engañosa derrota, pero en el dolor; y otros, como estos célebres tipos (aunque 3 reprobables), en el éxito máximo de sus ideologías y pensamientos, aunque al final han terminado ser vistos con desprecio. Fairytale, un cuento de hadas para adultos, una animación intelectual y de paso entretenida como medio de creatividad expositiva personal, habla mucho de política, con todas esas desbordantes personalidades que tenían sus protagonistas. Se dicen con ellos cosas ingeniosas, pero también muy afiladas, irónicas, irreverentes. También vastamente inteligentes y poco complacientes; se dicen también cosas que no se quieren escuchar. El astuto y timador intelectual -popular también gracias a ello- Jorge Luis Borges se sentiría orgulloso -sería fan- de lo que ha hecho Sokurov. Se mueven y se duplican como quien coge y detiene la mirada en el efecto del movimiento y del tiempo frente a la cámara. Esto le otorga al producto cierta visualidad de cine experimental mientras tratamos precisamente con lo que indica el título. La unión entre figuras de archivo moviéndose literalmente al gusto de Sokurov y un contexto de Purgatorio tiene estética y congruencia. Para nada se ve una obra pobre o fea visualmente, hay nivel no solo conceptual e intelectual, sino un tipo de animación de exhibición original. Se juega muy bien también con lo preexistente; es como si hubieran nacido todos ellos para ser participes del gran teatro del mundo, como actores naturales de esa gran obra dramática que es la existencia. El movimiento de las figuras se ve bien, así mismo el fondo que interactúa con creatividad, haciendo buen uso de la fantasía, tal se ve con aquel molino y rememoración del Quijote de Cervantes. Se dice que a ningún líder le falta o le falla el socialismo (incluso a los fascistas), éste es más tratado en la propuesta que el capitalismo de Churchill, un Churchill que no para de abogar por una elíptica The Queen, otra especie de dictadura popular. El populismo funciona, parece decirnos Sokurov con esas imágenes de vitoreos furiosos y celebratorios que se ven, de hordas enloquecidas, embrutecidas. El filme también juega con el estereotipo de sus protagonistas, y cierta ironía a esa vera, como con un Mussolini como un latino sensual (típico italiano) pero poco atractivo físicamente, no obstante muy seguro de sí; con un Hitler que parece un ser rastrero perverso, semejante a un hombre-rata, propio de cierta caricatura demoniaca (pero que aquí se le ve también muchos ratos de normalidad, que lógicamente tuvo); con un Stalin en lo clásico de su sobrenombre, de acciones bastante duras, pero aquí arrastrando mucha ("contradictoria") melancolía; y un Churchill, una mente maestra sea como sea, muy súbdito de la aristocracia o el gobierno de las élites.