domingo, 19 de diciembre de 2021
The novice
Ganadora de mejor película en la competencia nacional, americana, y mejor actriz para la protagonista, Isabelle Fuhrman, en el festival de cine de Tribeca 2021. Es una de las 5 nominadas a mejor película en los Independent Spirit Awards 2022, premios que han vuelto al cauce eligiendo películas con un tope mucho menor al de las grandes producciones Hollywoodenses, distinguiéndose nuevamente de los Oscars. Es el debut en dirección de cine y guionista de la experimentada editora de sonido Lauren Hadaway. Es una película que tiene personalidad en su estética, tirando para colores azules, turquesas, compaginando con el frio de la zona. También trabaja bajo la estética de la tensión y el nervio, del sudor profuso y constante, del esfuerzo duro y parejo, que llega a sentirse de cercanía de crisis y quiebre, siempre al filo de caer, de explotar, de rendirnos al cansancio, así mismo de perder, de ser finalmente derrotados. La protagonista se llama Alex (Isabelle Fuhrman) y es novata en el equipo de remo de una Universidad, está en su primer año universitario, es una ganadora neta, una chica que ama esforzarse, más que talento es la motivación máxima en persona, casi como comercial de marca deportiva, como Nike, ropa que vemos que llega a usar. Alex quiere ser la mejor del equipo de remo, la vemos luchando dentro de un alto nivel. Ella no cree en los pronósticos -que le tiran para abajo como novata- ni siquiera en ganarse la amistad de sus compañeras, ella es competitiva a mil y quiere ser la número 1, hasta llega a la obsesión, a la fijación (casi) absoluta. El filme es éste retrato de esfuerzo extremo, de atleta excepcional, y lo hace muy bien. Tiene cierta redundancia, pero es sobre todo un éxito de pasión por el deporte, acometido desde la élite. Es un retrato deportivo muy crudo, muy real, muy rudo y duro, puede que un poco incómodo, tiene su impacto, aunque exhibido con mucho dramatismo, el sudor se siente, salpica fuera de la pantalla. Además hay romance lésbico, la chica protagonista es queer. Éste retrato romántico se siente parte solamente, no es lo más importante, pero está decentemente tratado; lo más grande aquí es el deporte y es otro logro del filme, la naturalidad de la elección sexual, aunque tiene un cierto tonteo del día a día en la relación. No obstante hasta se comparte habitación. Ésta propuesta puede sonar a critica hacia la obsesión (destructiva) dentro del deporte, pero al mismo tiempo es contundente con aquello de ten cuidado con lo que aspiras o asume la grandeza de tus sueños, que no va a ser fácil. Es un filme que se siente bastante indie, pero bien ejecutado. Puede quizá exagerar un poco y en algo redundar, pero está lleno de virtudes, un largo sostenimiento que habla de ingenio y solidez general.