miércoles, 1 de diciembre de 2021

García


Ésta es la ópera prima del director colombiano José Luis Rugeles. El actor mexicano Damián Alcázar hace de un "típico" colombiano (entre comillas porque tira a personaje, hay cierta exageración, pero no le falta el habla por dar una mención), es un hombre híper correcto, un tipo casi santo, muy trabajador (como vigilante de una fábrica), pero un poco mediocre quizá, conformista, sus expectativas son muy humildes. A su mujer le promete una finca, a Amalia (Margarita Rosa de Francisco), pero la que le quiere comprar deja mucho que desear, hay mil cosas por arreglar. Amalia por todo esto vive odiando a su marido en secreto -no le dice mucho, pero para seria, siempre observadora- porque no le da la vida que ella quiere, sino una existencia de pobreza. García (Alcázar) adora a su mujer, y en un diálogo le llega a decir que le ha faltado comunicación y mucha más fe en él. Ésta lucha leitmotiv que va por debajo entre el odio de la mujer y el amor ciego del hombre dan para plasmar cierta perversidad en ésta comedia dramática con algunos toques de humor negro. García es un buen hombre y hasta metódico y bien ordenado. Ésta manera de ser le gana un amigo, cuando no tiene amigos, está muy enfrascado en su mujer. Éste amigo es Gómez (Fabio Restrepo), un tipo intenso, un poco loco y violento, pero finalmente noble. Entre Gómez y García habrán unas pequeñas aventuras de buddy movie con personajes opuestos y versando en la masculinidad hoy recriminable por el ubicuo feminismo; machista, del tipo macho man. El ambiente que retrata Rugeles es humilde, austero, campechano, un poquitín vulgar, realista, se percibe auténtico, pero curiosamente -y no es una critica negativa- no es una película de cine social, aun cuando se habla de aspiraciones, carencias y frustraciones, todas de Amalia que centra todo -apunta a disparar- hacia García. En la trama participamos de distintos delitos (con poco se hace mucho), que permiten su buen enredo y movimiento bien distribuido y bien resuelto, tanto como palpitamos suspenso y emoción, aunque es un poco endeble la actuación de los brasileños, que quedan en cierta superficialidad o nivel muy básico. El filme se pone del lado de los humildes sin notarse forzado, planteando una cierta cuota de aspereza, pegando de humano más que de "realista". El filme apoya la bondad, cree en la gente, aun cuando tiene perversidad, como con esa primera imagen de violación, pero lo hace sin ser sensiblero o tonto, con calle como se diría. Éste filme contiene buenas actuaciones y personajes, como de Fabio Restrepo y Margarita que esta fantástica, es una mujer guapa y hace muy bien de señora humilde, maravillosa en sus tacos altos amarillos. Otro personaje -y performance- notable es del supervisor (Victor Hugo Morant) con su historia a cuestas que complementa la idea del matrimonio que maneja con cierto sarcasmo la propuesta.