Para el 2010 internet y todas sus herramientas, como las
redes sociales, se han incorporado a prácticamente todos los aspectos de la vida
cotidiana. Su presencia es enorme.
El 2010 es el comienzo a la par del apogeo de las
películas de terror sobre redes sociales.
Una de las películas más revolucionarias, taquilleras y
populares del cine de terror último es Ringu (1998), que le abrió la puerta al J-Horror
en el mundo. Su director, Hideo Nakata, se basaría en una cinta de vídeo para
plantear horror. Se basa en la novela de Koji Suzuki, escrita en 1991. Ésta
película sería una clara influencia en su compatriota Kiyoshi Kurosawa, en la película
de culto Kairo (2001), donde Kurosawa es también el guionista. Kairo es un
filme pionero en hacer de la web un lugar maldito, de terror. Ringu es definitivamente
un eslabón trascendental en los sucesos que nos llevan hasta el cine de terror
sobre redes sociales. Nakata ve la influencia de su famosa película en Kairo y
más tarde vuelve a tomar la posta. Pasarían 9 años para hacerlo. Nakata decide
también ser de los primeros en hacer un tipo de cine de terror, ahora el tema
es el apogeo de las redes sociales. Decidiría adaptar la obra de teatro de
nombre homónimo del irlandés Enda Walsh. Ésta película sería Chatroom (2010).
Chatroom es una película británica, dirigida por un
japonés. Se presta para la universalidad. Chatroom usa la realidad como reflejo
directo de lo virtual. Es decir, el chat se ve en pantalla como un cuarto
físico, está materializado pero se asume virtual. Este cuarto/chat se presenta
como un grupo de autoayuda. En la película internet es un hotel algo antiguo y
los cuartos son los distintos chats. Un Intercomunicador en la puerta es lo que
vemos en pantalla a razón de ser la clave para acceder al chat convertido en privado,
mientras las luces queriendo apagarse representan un virus en una computadora. Pensemos
que ésta es una adaptación de una obra de teatro. Un mala elemento fungiendo de
líder y amigo hace de internet y las redes sociales un peligro para jóvenes más
tímidos, inseguros y aislados que se refugian en internet. En el filme se
empuja a un joven solitario hacia el suicidio. Internet y las redes sociales
son representadas como veneno para la juventud producto de ser un azar muchas
veces la interrelación con gente desconocida, nueva. El target de advertencia de la película es entre 16 y 20 años. Sala
samobójców (2011), una película polaca, parece claramente inspirarse en
chatroom. Lo que agrega es la posible homosexualidad del protagonista y por
esta inclinación su rechazo y burla a través de las redes sociales.
Otra película del mismo año, Death Tube (2010), de otro
japonés, Yohei Fukuda, muestra la corrupción de la gente producto de las redes
sociales y el deseo de sobrevivencia. Gente es secuestrada y llevada a unos
cuartos pequeños donde deben resolver pruebas, mayormente ridículas, para poder
evitar ser asesinados. Mientras esto sucede son observados por un youtube
llamado Death Tube. Cada competidor preso tiene una laptop enfrente. La
conexión a internet y las redes sociales es constante. Esta dependencia
simboliza algo desastroso. Este filme es muy extravagante, tiene a unos tipos
disfrazados de osos de peluche como los titiriteros y ejecutores de Death Tube.
Esta propuesta pone a prueba de forma macabra los valores y virtudes de las
personas. Las personas involucradas cada vez van poniéndose peores, más crueles
y traicioneros. Death Tube es como la manipulación genera monstruos. De esta
manera los filmes del tema arrancan exhibiendo una cara negativa de las redes
sociales, aunque sea propio de esperar lo sanguinario y el suspenso como
ofertas de terror. La frialdad y el hedonismo trágico del espectador es otra
crítica, la falta de confraternidad de la humanidad. La gente del filme que
presencia Death Tube yace sin movérsele un pelo ante lo visto.
Megan Is Missing (2011) sigue el mismo patrón de crítica
negativa de Chatroom, un tipo o tipos equis que dañan al resto de internautas o
asociados a las redes sociales no tan preparados socialmente. Ésta vez las
víctimas son dos adolescentes, dos mejores amigas, pero muy distintas entre
ellas. Megan, la protagonista, es presa fácil por falta de comunicación y
comprensión con sus padres, por lo que se enfrasca en una liberalidad sexual producto
de ésta ausencia y rechazo, en especial de la madre que la maltrata
continuamente. El target de
advertencia es de 13 a 15 años. El filme hace hincapié en la caída del elemento
peligroso producto de tomar riesgos en las redes sociales y por falta de
madurez y por la soledad. En cuanto al aporte visual sobre las redes sociales
es muy sencillo. El videochat simplemente es la división de la pantalla en dos
o hablarle directamente a la cámara. Como curiosidad está que Megan Is Missing
tiene una escena escalofriante sobre un entierro en vida en tiempo real.
Para el 2012 se complejiza el tema de las redes sociales,
con Smiley (2012), una película de conceptos. Se mantiene el patrón, ente o
entes dañinos en las redes, hasta ocasionar muertes.
Estos entes peligrosos se muestran como atractivos para
sus víctimas. Un chat anónimo es la entrada para Smiley, una leyenda urbana y
asesino en serie. Los jóvenes comunes e inseguros son el blanco fácil, porque
anhelan la inclusión social y ser parte de un grupo de chicos cool. Pero hay gente que quiere
perturbar a otros, internet es un reflejo de la realidad como pretende la
película, de la maldad que se basa de otro elemento más para ejercer su
criminalidad. Smiley nos habla del nihilismo juvenil y la autodestrucción
humana, por medio de las redes sociales que son parte de otro escalón de
evolución pero arrastran la misma destrucción de la humanidad, como en Megan is
missing donde vemos que hay jóvenes que son muy crueles y bárbaros. No hay
ninguna razón nos dice esta película, lo hacen porque pueden hacerlo, como se
juega dicho tres veces para invocar la leyenda urbana de Smiley. En el lenguaje
de la película, el de las redes sociales e internet que maneja, los hackers (los privilegiados sociales)
dañan a los geeks (los introvertidos
y débiles de carácter).
The Den (2013) es más exigente que las películas
anteriores en cuanto a lo visual, en representar físicamente las redes
sociales. La película muestra en todo su espacio visual una pantalla de
computadora usando una red social, íconos, gmail, antivirus, google, una
reprogramacion de la computadora tras un virus. Incluso cuando la protagonista
visita otras casas o sale a correr, todo el tiempo está conectada, yace entre
la computadora y el chat. Esta propuesta se ampara en un videochat llamado The
Den. La protagonista hace un proyecto subvencionado por una universidad sobre
redes sociales, enfocándose en The Den y la interacción, todos los días, las 24
horas, con desconocidos frente a la propia vida pegada a internet. A través de
todo el espacio visual de la película, que es el de una pantalla de computadora,
vemos a la protagonista llamar por teléfono, pedir delivery, tener sexo con su
novio, hasta llamar y encontrarse con la policía. Pero por culpa de The Den aparece
un tipo matando a los conocidos de la protagonista, a quien vigila, tortura
psicológicamente y persigue. Esto tiene una sorpresa, no tiene una resolución
tan típica, el filme tiene de Hostel (2005) y un sádico vouyerismo, aun peor
que Death Tube.
Antisocial (2013) es otra película que rompe un poco el
molde, refiriéndome al uso de las redes sociales para hacer terror, aunque
tiene la misma premisa que Kairo (2001). La trama trata de un virus biológico salido
de un chat llamado “Social Redroom”. El filme juega con la temática de la
adicción a las redes sociales. Lo que añade ésta película canadiense en cuanto a
terror es que ésta red social hace que cualquiera se convierta en un especie de
zombie, que uno enloquezca, se ponga violento, atacando al resto. El chat
“Social Redroom” no es un chat ordinario, tiene muchas semejanzas con Facebook.
En cuanto a lo visual se ve el constante uso de laptops y apps de teléfono,
pero nada extraordinario. Algo llamativo en general como película de terror es
que para curarse del virus biológico hay que perforarse sin anestesia con un
taladro la frente. El filme termina parecido a un Resident Evil. Además hay un
juego de palabras y significados con el nombre de la red social, Redroom, que
apunta a provenir de Redrum, de The Shining (1980). Es la red social igual a
sangre y muerte, a epidemia.
La película de terror más popular que se ha hecho sobre
redes sociales es Eliminar amigo (Unfriended, 2014), de Levan Gabriadze. En
esta película se trabaja con el ciberbullying y la venganza. Una jovencita se
suicida por haberse sentido terriblemente humillada por sus supuestos mejores
amigos –que son cinco- y regresa a hacerlos pagar, a matarlos uno por uno. En
la distinción visual, de la nueva temática de las redes sociales, está al nivel
de The Den, y seguramente sea hasta mejor, aunque tiene una estética a ratos de
cierto bajo presupuesto. Toda la película se ve a través de una pantalla de
computadora. El grupo de amigos involucrados todo el tiempo se hallan
conectados, pero no es por un tiempo muy largo; esto porque supone que todo es
continuado y en tiempo real, aunque no lo es, desde luego, hay mucha edición,
efectos especiales, efectos de postproducción. En eliminar amigo no hay
sobrenombres, inventos, ni fusiones de redes sociales, son tal cual las
conocemos en nuestra contemporaneidad. Tenemos el uso de Skype, youtube,
Facebook, gmail, google. Por la pantalla desfilan las principales redes
sociales y otras herramientas claves de internet. Eliminar amigo parte de algo
muy básico, la muerte de Laura Barns, quien aparece en las redes sociales de
sus amigos. Pero aparte de recurrir a la última tecnología y fuerza de
comunicación de internet y tener un buen tempo es original en cómo va
acometiendo las muertes y en cómo sigue amarrando al resto a no abandonar las
redes sociales a pesar de lo que sucede. Eliminar amigo tiene un uso
contundente de las redes sociales. De ahí que justifique su popularidad.
Otra película visualmente interesante y muy trabajada en
el tema es Open Windows (2014), película americana dirigida por el español Nacho
Vigalondo (Los cronocrímenes, 2007). Por tiempos largos la propuesta se mueve
en base a exhibir en toda la pantalla el monitor de una computadora con varias ventanas,
ventanas con distintos dispositivos, alta tecnología, en donde se incluyen las cámaras
de seguimiento ultrarrápidas usadas para el ping pong, blogs, vídeo-llamadas,
varias redes sociales. Nick Chambers (Elijah Wood) gana un concurso online para
blogs y el premio es una cena con su artista favorita, interpretada por la ex
actriz porno Sasha Grey, pero todo en realidad es un plan siniestro en medio de
una lucha entre hackers. Las redes sociales son utilizadas para espiar a la
artista, secuestrarla, mediante la manipulación del fan (Wood). Es la lucha por
la notoriedad, a la vera de cierto desequilibrio mental.
Dos películas del mismo año muy atractivas en cuanto a la
temática abordada son i-Lived (2015) y #Horror (2015), ambas trabajan con las
apps del celular inteligente. i-Lived además los blogs. El protagonista tiene
un blog de revisión de aplicaciones de teléfono. Cuando Josh descubre la
aplicación I –lived su vida llena de carencias emocionales y económicas y sus preocupaciones
familiares darán un gran giro, su vida será
la que siempre ha soñado –obtendrá una mujer sensual y bella, un negocio
millonario, la salud de una madre en estado terminal-, la del perdedor
convertido en el hombre afortunado. Pero pronto esto cambiará cuando vea que no
es por sus propios atributos y tenga que firmar un pacto con el delito, la
tortura, el asesinato y el terror. I–lived muestra la dependencia de la
tecnología vista macabramente, hacia la corrupción. #Horror por su parte se
mueve con una app que es mezcla de Candy crush e instagram. Su target son las niñas de 12 años. En ésta
película las redes sociales ayudan a la aceptación o también generan el rechazo
social, lo virtual hace de soporte de lo real, están muy unidos. En pantalla
vemos durante todo el metraje destellos de dibujos como salidos de un
tragamonedas con mensajes, fotografías, videos, likes.
Aunque las redes sociales aún son suelo virgen en las
películas de terror, por lo menos no hay muchos hits como Eliminar Amigo, ni abundan éstas películas o son muy poco
conocidas, y el nivel general no es aun de los más deslumbrantes, viendo la película
alemana hablada en inglés Friend Request (2016), que bebe de Eliminar amigo
como de muchas películas clásicas del género, podemos constatar que ya hay
historia y que empieza a haber menos originalidad en el tema, y mayor
cotidianidad, aunque “mejores” formas. En ésta película se enfrenta la
marginalidad absoluta contra la popularidad, por medio de las redes sociales.
Trata lo sobrenatural, como lo hace Eliminar amigo, pero involucra a la
brujería y a ritos paganos para justificarse. Cosa que Eliminar amigo no hacía,
iba más al punto. Pero friend request dentro de todo tiene escenas más
perturbadoras. Una laptop (trasmitiéndolo por facebook) es usada como un espejo
para un rito y puerta a convertirse un ser rechazado, oscuro y solitario en un
demonio, y en adelante es tan solo plasmar una venganza, pero buscando hacer
del popular un marginal. Darle una lección siniestra.
Esta temática de las redes sociales, propias de nuestra
época, de la actualidad, muestra la riqueza del feedback entre cine y el mundo real, y cómo el cine de terror
siempre ha sido, no sólo entretenimiento, sino un auscultador de lo social.
Seguirán habiendo películas del tema y nosotros apreciando como los mismo
temores y naturalezas humanas siguen cambiando de piel pero mostrando la misma
esencia. Un faro de nuestra verdad.