lunes, 23 de junio de 2025

The Laughing Policeman


Adapta la novela de misterio de mismo título perteneciente a los suecos Maj Sjowall y Per Wahloo. Posiblemente la novela más celebrada del dúo. El director Stuart Rosenberg no fue tan estricto al parecer con la adaptación y se puede percibir de ello en que a pesar de que puede verse como una trama compleja hay muchas pistas falsas en el ambiente, pistas las cuales se desechan de manera donde la gran pantalla y el thriller ponen sus fichas. Es un filme que más allá de la apariencia de arduo de resolver posee bastante adrenalina y además tal cual señala un slogan de producción, tiene bastante realismo, un realismo que para parte de la actualidad puede herir susceptibilidades o pasar por políticamente incorrecto. Me parece que refleja muy bien el ambiente policial, así como el ambiente de barrio, la calle, como dentro de la comunidad de color, los burdeles de striptease y hasta Chinatown o la comunidad gay. El contexto es en San Francisco. El detective principal lo interpreta Walter Matthau quien ya se perfilaba como actor de comedias, pero aquí para la época hizo su gran paréntesis como actor más serio, literalmente, digámosle. El siguiente año haría igualmente de policía protagonista en la mega famosa –de las que no tienen detractores- The Taking of Pelham One Two Three (1974), una película más de entretenimiento puro y duro, un noir de cine popular. Matthau hace de un policía sin tanta cosa encima, algo curioso pensando que su personaje es parte de una reconocida saga policial en la literatura. También puede ser que alguien lo eligió pensando en el título, jugando con lo inesperado, con romper con el lugar común y de paso mostrar justamente algo de sarcasmo. El detective que interpreta es de esos que no se hallan felices con sus vidas, dentro de la monotonía y la indiferencia familiar, mientras están obsesionados con su profesión y la corrupción que tienen que resolver. Éste detective de paso deja ver que tenía un affaire con la mujer de su mejor amigo, con quien se obsesiona por resolver su caso, quizá por un mea culpa. Éste compañero de la policía muere asesinado, investigando sobre una prostituta en sus horas libres. De la misma manera es interesante ver que el meollo criminal se relaciona con un asesino de esos locos que matan en masa y que el modus operandi se repetirá como si fuera un accionar serial. Un super plus es la performance y el personaje que hace Bruce Dern. Es un detective de policía de esos que tienen cosas detestables y otras cosas rescatables, que pueden saltar entre el bien y el mal o rozar los límites. Dern hasta coquetea con lo sospechoso por el tipo de personalidad que tiene, de esos policías que se les adjudica de muy pedestres, propios de la misma calle que retrata tan bien Stuart Rosenberg. El filme tiene también ratos como de un poco muertos que no le ganaran fanáticos, pero que agregan más verosimilitud a la propuesta, sobre todo a esa vida del protagonista que bien define el título irónico. Tampoco es que las pistas falsas sean vacías del todo porque agregan un ecosistema de variopintos caracteres.  La figura de la calle es bastante nutrida, hay hasta pequeños gángsteres, proxenetas, dealers o hasta vendedores de armas ilegales. La figura es bastante completa y por ahí se instala muy bien Matthau y Dern como comiendo en las cocinas de restaurantes austeros. La figura de la buddy movie también se maneja con cierta originalidad, puesto que llega a sobrevolar estar la vida en peligro de uno de ellos en ese compañerismo, tal lo muestra una interactuación con otro detective, que bien ejecuta Louis Gossett Jr. En éste compañerismo no asoma comedia, pero sí calle. Es una propuesta curiosa, que se le puede criticar ciertamente, pero que en general es verdaderamente atractiva, vale la pena, mucho mejor que ver algo sin real personalidad o algún tipo de reto formal. Hay que tomar en cuenta que se distingue aun hoy, como adaptación de una saga literaria renombrada y con bastante agua bajo el río, cosa que tiene peso, porque uno no quiere ver nuevamente lo mismo, de ningún tipo de cine.