domingo, 20 de junio de 2021

Milestone (Meel patthar)


Presentada en la sección Orizzonti del festival de cine de Venecia 2020. Dirigida por el indio Ivan Ayr. Orizzonti es una sección para cine de última actualidad (es como decir, el cine del futuro), cine rompedor, original, atrevido si se quiere. Éste filme es cine de autor, no es cine indio popular, aquí no hay musical ni melodrama, hay drama pero expuesto con cierto sostén emocional. El protagonista está en el trance de definir su existencia, de pegar un gran cambio, le ha llegado la vejez de golpe, a través de abandonar el trabajo que ha tenido toda su vida, él es camionero. Yace en medio de una fuerte tensión, y carga además un peso grande por la muerte de su esposa. El sufrimiento se ha posado en su diario vivir. No obstante el filme tiene cierta frialdad, le ha puesto razonamiento y temple a su protagonista, a Ghalib (Suvinder Vicky). Ghalib no llora, pero está preocupado en su interior. El filme tiene una narrativa no del todo convencional, hay respuestas un poco que salen expuestas fuera de lo común, quizá por estar haciendo cine arte o cine de autor o quizá porque también el cine indio tiene o busca su pequeña distinción. El filme es claro, sencillo, no del todo directo, maneja sutilidad, pero tiene momentos de clímax, momentos decisivos. Uno de ellos es cuando Ghalib ofrece una gran suma de dinero -un fajo grueso, mismo negocio mafioso- al muchacho aprendiz que ha llegado para tomar la posta, para relevarlo, para jubilarlo. Éste muchacho necesita el trabajo, tiene una necesidad económica, no hay maldad en sus acciones, es alguien humilde y amable, esto hace más complejo el panorama. Encima Ghalib ha tenido acciones discutibles, no es ningún santo aunque también es un tipo educado, no es tampoco un agente del mal. Se trata el retrato de personas comunes. La propuesta tiene un contexto sencillo, sin estridencias ni algarabía, hay mesura en el ambiente, por más que la situación no pinta bien, como llegamos a oír de huelgas y la explosión del amigo despedido, pero en fuera de campo; el filme deja la violencia para imaginarla, poniendo hincapié en lo intelectual, pero también en lo sensible, en lo humano, nos pone a razonar el fin de una etapa, la vejez, la compensación y los beneficios sociales, el filme es cine social sutil, conocemos de la sociedad, de la tradición india. Presenciamos lo autóctono de la mano de ese juicio popular que recibe Ghalib. Es un filme que sabe explotar elementos simples de manera muy competente y novedosa.