lunes, 19 de julio de 2021

The woman who ran


The woman who ran (2020), de Hong Sang-soo, es una película de conversaciones, de pequeños encuentros, es un filme de paisajes austeros, también se percibe una obra autobiográfica, se siente como un filme íntimo, personal, con mucha de la personalidad del director, un director que hace películas de manera ingeniosa, aun bajo la sencillez formal. Una chica guapa, inteligente y sencilla, Gam-hee (Kim Min-hee, la actual pareja del director y con quien ha hecho varias películas), simplemente sale a pasear, y se encuentra con amigos suyos que ve por separado. Ella dice que no suele andar lejos de su esposo, los últimos 5 años han sido así. Gam-hee no parece muy apasionada de decir que ama a su marido, a quien no veremos nunca, pero termina dándose cuenta que lo ama; un chispazo le deja esa sensación en una conversación, antes duda definiendo el amor. Así se expresa Hong Sang-soo a través de los personajes, no parece querer ser rotundo en ningún momento, dice las cosas con tranquilidad, con humildad, es un conversador racional, pero relajado. En el filme se dan posiciones contrapuestas, se buscan los argumentos, sencillos, pero buenos. Las conversaciones llevan su reto, pero desde gente educada, que dice lo que piensa, pero que respeta lo contrario, siempre con formas. El filme tiene a gente conversando también con quienes uno no quiere, con gente que fastidia o uno guarda resentimiento, o con gente que se opone a nuestra bondad. Esas conversaciones son alturadas, pero uno defiende su posición. Una mujer ama a los gatos independientes de su edificio, los alimenta por simple bondad, pero un vecino no gusta de los gatos, pero lo dice con eufemismos y argumentos, con modales. Ambos conversan, expresan sus pareceres y así van dándose momentos sutiles de interrelación en el filme. Hong Sang-soo manifiesta a través de su protagonista que le agrada aislarse, que los demás incomodan, que las personas hacen que uno haga y diga lo que no quiere. Suena a verdad en buena parte, la interrelación humana no es fácil, los seres humanos en general tienden a ser molestos finalmente. Pero Gam-hee cree en la amistad al fin y al cabo y tiene buenos tratos con alguna gente, con ellos comparte cafés, tragos, comida, anécdotas y hasta secretos. Gam-hee no luce como alguien difícil, pero como con el hombre popular puede también llegar a ser fastidiosa. Ni que decir del hombre popular. El filme así mismo comenta y pone varias situaciones de relaciones de pareja y matrimonios. Éste es un tema importante para Hong Sang-soo; igualmente con la profesión del cine y el arte en general, siempre yace presente. Es una propuesta adulta, incluye algo de atrevimiento, pero su concepto es el de un filme amable y muy respetuoso. Es una obra que habla, pero pensando. No es un paseo en el parque (en ningún sentido), pero es un filme interesante.